sábado, 26 de junio de 2010

Los guitarristas negros de Carlos Gardel

El jueves, como todos saben, se cumplieron 75 años de la muerte de Carlos Gardel.
Muchos también saben que dos de los más (re)conocidos guitarristas que tocaron con él eran negros –pero me parece justo recordarlo/s.
En la foto, el Mudo entre Guillermo Barbieri y José Ricardo.
Ricardo fue el primer guitarrista del dúo Gardel-Razzano, a partir de 1915. En 1921 se les sumó Guillermo Barbieri. Ambos siguieron con Gardel en su carrera solista. Ricardo hasta mayo de 1929 y Barbieri –el guitarrista que más lo acompañó, con alguna que otra intermitencia- hasta fallecer en el fatídico accidente de Medellín. Tanto Ricardo como Barbieri, además de eximios músicos, fueron compositores de algunos de los tangos que cantaba Gardel.

4 comentarios:

Mantra digital dijo...

Barbieri era negro? es la primera vez que leo algo así.. en otras fotos que vi no lo parece... ¿qué origen tenía? me parece muy curioso, saludos

Alejandro Frigerio dijo...

Como suelo decir en este blog y (o quizás más) en publicaciones académicas, las clasificaciones raciales son construcciones sociales que cambian con el contexto y con el tiempo. Los criterios para clasificar a alguien como negro o no pueden ser por descendencia, por color o por otros rasgos fenotípicos. La persona puede identificarse como tal o no, y lograr resistir o no categorizaciones externas (impuestas por otros). Barbieri es lo que ahora llamaríamos un “afrodescendiente” –una persona que tiene ascendientes negros y que puede o no identificarse con esa ascendencia. Además de algunas fotos sugestivas, recuerdo un programa de televisión de hace mucho en que Carmen, su nieta, dijo que él era negro –o algún tipo de afirmación similar, que no puedo citar textualmente, pero que decididamente allí lo ubicaba. Sería interesante ver en aquel momento histórico cómo lo consideraban y cómo el se identificaba. Le decian, sí, “el negro” –apodo que no siempre, pero más de lo que se cree, denota/delata afrodescendencia-. No sé cuál era su propia identificación. En el tango hay varios casos similares: afrodescendientes que no son reconocidos como tales –o que quizás lo son en alguna etapa de su carrera, y después logran “blanquearse” –o “pasar” como no-negros. Recordemos que en la época –y aún hoy- ser negro era indudablemente un estigma y una desventaja.

ariel prat dijo...

Hola Alejandro y blogueros,es un aporte francamente cumbre. Más allá de esta, que podríamos calificar como más que una simple anécdota, he sabido por medio de mi amigo Acho Estol, quien entrevistó al maestro Salgán y que no logró publicar en ningún lado hasta hoy que yo sepa, el sabio pianista le reconoce al fin no solo su afroargentinidad, sino que esta ha influido y mucho en su corte para tocar,evidenciando que en el tango,no fueron solo "cinco minutos" de presencia negra como alguna vez se comenta que el mismo dijera, quizá por aquello que en tus mismas lineas expresás del "pasar" como no negro. Ojalá que se publique esa jugosa entrevista.
Un abrazo y gracias

Manuel dijo...

excelente aporte, ser negro, fue un escollo para conseguir trabajo, y aún hoy resulta más dificil lograrlo ¿alguien conoce un secretario negro, por ejemplo? no es por su capacidad, sino porque no tiene "buena presencia"