miércoles, 30 de enero de 2013

Racismo cotidiano: ¿Qué hay en un título? - (inicialmente, "Cimarrones y Quilombolas según Pigna")

Originalmente, tenía pensado tan sólo incluir la nota de Pigna que salió hace un par de semanas en la revista Viva del diario Clarín (6/1/13), haciendo, en todo caso, una breve referencia a lo desafortunado del título: El instinto de libertad


¿Por qué una nota que habla del cimarronaje y los quilombos en Brasil -gestas de libertad si las hay- debe estar encuadrada (framed) interpretativamente con un énfasis en un supuesto instinto de libertad? ¿Es necesario utilizar esa palabra que ubica a los cimarrones y quilombolas mas cerca de los animales que de los hombres? ¿Acaso no era más apropiado y obvio hablar de "deseos" o "ansias"?
De esta manera, el encuadre brindado por el título -aún cuando no sea retomado en la nota- ayuda  a perpetuar las nociones de inferioridad y animalidad  (menos-que-humanidad) que pesan sobre los afrodescendientes y, quizás en medida mayor aún, sus antepasados esclavizados. Un status de inferioridad posibilitado por los regímenes esclavistas pero cuya influencia perniciosa llega hasta nuestros días, transformada y perpetuada por este tipo de pre-nociones y prejuicios que se filtran en los lugares menos pensados, con  una cotidianidad que a esta altura ya no asombra pero sí asusta.
Uno puede estar de acuerdo o no con las "visiones-Pigna" de la historia, cuestionar qué tan actualizado parece estar con la bibliografía contemporánea de los temas que trata -especialmente cuando espinosos y aún poco conocidos por fuera de un grupo de especialistas- pero no cabe duda del valor visibilizador que sus escritos adquieren para ciertas temáticas, sobre todo cuando aparecen en un medio de comunicación masivo de este porte.
Dada la dinámica y la peculiar forma que adquieren la construcción de noticias -en diarios y revistas- es probable que el título final no haya sido suyo, sino de algún redactor en jefe o encargado de sección de la revista. 
Poco importa, ya que el efecto pernicioso de construcción y repetición de una imagen animalizada de los "negros" cimarrones y quilombolas -y por ende de los "negros" actuales- se perpetúa a través de una nota que pretende ser educativa y de divulgación de la historia de nuestro continente.  Un buen intento, severamente desvirtuado por un título que atrasa casi doscientos años.


Como siempre digo, para este tipo de evaluaciones es importante tomar en cuenta el contexto -histórico, semántico, hasta mediático. Las representaciones de grupos étnico-raciales -y su subalternización- se forman a través de la repetición, en innumerables ocasiones y ámbitos de todo tipo, de determinadas imágenes, adjetivos y metáforas que se repiten o se complementan para lograr una concepción naturalizada de su inferioridad.
Es necesario entender, analizar críticamente, evidenciar y denunciar este tipo de mecanismos ya que hacen posible la reproducción del racismo cotidiano que tan sutilmente pero eficientemente afecta la vida de miles de personas a un lado y otro del Río de la Plata. 
En un momento particularmente sensibilizado ante la subsistencia de discriminaciones -en Uruguay por el ataque racista a Tania Ramírez y la campaña "Borremos el racismo dellenguaje", en Argentina por la celebración del Bicentenario de la Asamblea del Año 13 que supuestamente "puso fin al tráfico de esclavos y estableció la libertad de vientres, garantizando la libertad e igualdad a todos los hijos de esclavas que nacieran en adelante en el territorio de las Provincias Unidas " es particularmente importante -reitero- comprender y denunciar los mecanismos a través de los cuales estas "igualdades" permanecen promesas incumplidas. 

Fuente de la nota de Pigna: Revista Viva del diario Clarín, 6/1/13.