martes, 30 de octubre de 2012

Inmigrantes africanos y la fragata Libertad, según La Nelly

La Nelly es la historieta argentina que más trata temas étnico raciales, especialmente la visión del Otro en la ciudad. Hay sin embargo, una fina línea entre la ironía y la validación de prejuicios, que depende muchas veces de la decodificación del lector. Acá, un ejemplo.

Fuente: Clarín del 30 de octubre de 2012

Continúa...


Fuente: Clarín del 31 de octubre de 2012

Aquí, ya más inequívocamente crítica del sentido común de cierto segmento porteño...

Fuente: Clarín del 1 de noviembre de 2012

Fuente: Clarín del 2 de noviembre de 2012

jueves, 25 de octubre de 2012

"Naciones" Africanas en Buenos Aires (1821-1865)

Reproduzco una tabla de un artículo del historiador argentino radicado en EEUU Oscar Chamosa. El trabajo original está en inglés, y desafortunadamente no se conoce mucho por estos lares.
Abajo, transcribo un trecho de un texto que escribimos con Eva Lamborghini, que resume sus hallazgos, junto con los de otros historiadores locales que trataron el tema.



Señala Chamosa: "La fuente principal para esta tabla son los nombres de las asociaciones tal como aparecen distintos manuscritos del Archivo General de la Nación mencionados en este trabajo. Para los orígenes de los nombres africanos, me basé en el libro de Reid Andrews sobre los afroargentinos, apéndice D, pag. 233;  el libro de Mary Karasch Mary "Slave Life in Rio de Janeiro 1808-1850" (1987) y el de John Thornton " Africa and Africans" ".


"Hacia fines del siglo XVIII los candombes, tambos o tangos de los "negros" eran una realidad que se extendía por los suburbios de la ciudad –y de cuyo funcionamiento poco sabemos–. El historiador argentino Oscar Chamosa, quien más y mejor ha estudiado este tema, señala que en 1795 un oficial del Cabildo y un grupo de guardias de la ciudad irrumpieron en una barraca en la parroquia de la Concepción intentando hace cumplir la prohibición de bailes de naciones que existía en el momento. Lejos de lograr su objetivo, fueron rechazados por un grupo armado. El oficial reportó al respecto que “Un grupo grande se juntaban a la noche en número  de trescientos para danzar indecentemente” (2003a: 357).
A medida que avanza el siglo XIX, se pueden apreciar mayores capacidades organizativas de las naciones. En 1809 los congo compraron una casa y se convirtieron en la primera nación en tener una sede (Andrews, 1980: 143). Según Chamosa, para comienzos de la década de 1820, el gobierno unitario y liberal de la época no se sentía muy cómodo con esta presencia africana en la ciudad y el entonces ministro de gobierno Bernardino intentó acotarla, reglamentándola. Siguiendo sus órdenes, el jefe de policía redactó un reglamento para el funcionamiento de la nación conga. Un año más tarde, el ministro decretó la prohibición de las naciones que funcionaran sin permiso, y en febrero de 1823, descontento con la proliferación de estas agrupaciones, ordenó cerrarlas a todas.
La medida, repetida en junio de ese año, parece no haber tenido ningún efecto, y en agosto el gobierno decidió transformar las naciones existentes en sociedades de ayuda mutua al estilo europeo, bajo la denominación de asociaciones africanas (Chamosa, 2003a: 358). Para ello, a través de un decreto formal, el gobierno estableció el procedimiento adecuado para establecer una asociación africana. Al igual que las cofradías unas décadas antes, las sociedades debían, desde ese momento, seguir una misma constitución que pautaba sus objetivos, así como el procedimiento para elecciones, para el ingreso de nuevos miembros y para la administración de las finanzas. Sólo que esta vez la policía reemplazaría a la iglesia como la institución encargada de supervisarlas y controlarlas. Los oficiales de policía debían estar presentes para supervisar las elecciones, contar los votos y proclamar a los vencedores. De todas maneras, estas nuevas agrupaciones afroporteñas tenían más autonomía que las cofradías, ya que, al contrario de estas, podían recolectar y gastar los fondos de la manera en que quisieran (Andrews, 1980: 143).
Las sociedades africanas debían prestar ayuda a sus integrantes (otorgar préstamos para la compra de la libertad de los todavía esclavizados y para la adquisición de herramientas para los que eran artesanos, y brindar atención a los enfermos y educación a los niños), servir como control de la conducta de los afiliados en bailes y reuniones, e informar a la policía sobre la presencia de posibles delincuentes en sus filas (Rosal, 2010: 253). (...)
En poco tiempo se estableció una decena de sociedades africanas. La zona preferida para la instalación de estas agrupaciones fue la comprendida por las calles Chile y México, desde Buen Orden (actual Bernardo de Irigoyen) hacia el oeste (Goldberg, 2000). A las cinco principales (Congo, Cambundá, Benguela, Lubolo y Angola) en breve se les añadieron otras: Mina, Quiasma, Tacuá y Mozambique. Hacia 1842 había más de 40 asociaciones, y durante la década de 1850, más de 50 (Andrews, 1980: 145)."

(Alejandro Frigerio y Eva Lamborghini, trechos tomados de las páginas 11 y 12 del informe cuyo link doy abajo. Allí también se encuentran las referencias de los trabajos citados)


lunes, 22 de octubre de 2012

(Indoamericanas) ¿Queremos realmente un Estado pluricultural?

El caso no es nuevo, pero en su edición de hoy Página 12 le dedica un conjunto de interesantísimas notas. Reproduzco la principal. 
Como bien me aclaró la antropóloga Diana Lenton en un cruce de mensajes en facebook:
- acá no es un papá que embaraza a su hija porque eso sería condenado en la propia cultura. 
- lo que lo hace válido entre los Wichi es, primero, que la chica sea adulta, no una nena (porque ahí sería distinto), y que tenga libertad para decidir, cosa que también se verificó.
-algo que no se dice es que los 13 años de la chica al momento de la denuncia eran según el DNI, y en realidad tiene varios años más (es común que la edad real y la del DNI no sea la misma porque el trámite oficial se hace más tarde)

Foto: Bernardo Avila para Página 12

Un Wichi detenido por lo que en su comunidad es una norma
La cultura impuesta
Lo acusaban de violar a su hijastra, pero la comunidad lo defiende. Sostienen que puede tener pareja con la hija y la madre.

Un caso judicial suscitado en una comunidad wichí de la provincia de Salta generó un debate académico, jurídico y ético. En 2005 un hombre de 28 años, miembro de una población de esa etnia próxima a Tartagal, fue detenido, acusado de la violación de su hijastra, una chica de menos de 13 años que estaba embarazada. La comunidad aborigen salió en su defensa, aduciendo que, de acuerdo con sus pautas culturales, se admite el matrimonio de un hombre con dos mujeres, y que en esa comunidad se considera que las chicas, a partir de la menstruación, están en condiciones de elegir compañero sexual. El acusado estuvo preso durante siete años y medio, hasta hace unos pocos meses, y el juicio oral no llegó a concretarse. Una antropóloga de la UBA, dedicada a los derechos indígenas, sostuvo que el acusado “había tenido una actitud de responsabilidad y protección hacia la madre y la hija” y que “en esa comunidad, el hecho de que aceptara a las dos implicaba que tenía capacidad para sostener dos familias nucleares”. Una abogada, profesora de Derechos de los Pueblos Originarios, sostuvo que en el proceso judicial “se dieron por supuestas las normas de la cultura occidental dominante” y que “la noción de un Estado intercultural es desconocida por los jueces”. En cambio, un juez con experticia en cuestiones de abuso sexual infantil sostuvo que “wichí o no wichí deben aceptar la Convención de los Derechos del Niño, por la cual se es niño hasta que se cumplen los 18 años” y advirtió que “cuando se acepta el abuso por provenir de una determinada cultura, esto es inmediatamente transferido a la normalización de otras situaciones de abuso” (ver nota aparte).
A mediados de 2005, la directora de la escuela a la que concurría Estela Tejerina denunció que la niña se hallaba embarazada de su padrastro, llamado José Fabián Ruiz o, según su nombre wichí, Qa’tu. Este, a su vez, convivía con Teodora Tejerina, madre de Estela, en la comunidad wichí Hoktek T’oi, de Lapacho Mocho, a 18 kilómetros de Tartagal, provincia de Salta. Qa’tu fue detenido por “violación calificada y abuso con acceso carnal”. Permaneció preso siete años y medio, hasta julio de 2012, cuando fue excarcelado sin perjuicio de la sustanciación del juicio oral, que sin embargo quedó postergado sin fecha.
El caso fue tematizado en el documental Culturas distantes, de Ulises Rosell, que se emitió como capítulo del programa Pueblos originarios, en Canal Encuentro. Y, hace unos días, fue motivo de la charla-debate “Figuras penales y normas indígenas”, que se efectuó en la Universidad de Palermo. Una de las participantes, la antropóloga Morita Carrasco –doctora en Filosofía del Derecho y directora del proyecto Ubacyt “Aboriginalidad, provincias y nación: reconfiguraciones contemporáneas de las estrategias y demandas indígenas por la implementación de sus derechos”– sostuvo que “cuando la directora de la escuela se presentó ante el juez, Teodora, la madre de Estela, trató de explicar que, en su comunidad, una chica es mujer desde que tiene su primera menstruación. Roque, el líder de esa comunidad, insistía en que no se los había consultado. Hubiera sido preferible que el sistema jurídico se acercara a las autoridades indígenas para ver cómo definían ellas esta situación. Yo hablé con distintos líderes comunitarios y fueron categóricos en que no fueron consultados y en que ellos tienen formas de solución cuando se presentan conflictos. Claro que en este caso no existió conflicto en la comunidad”.
En el documental de Rosell, interviene John Palmer, antropólogo norteamericano que vino a estudiar a los wichí y terminó integrado a su cultura; vive en esa comunidad, en pareja con una mujer de la etnia con la que tiene cuatro hijos; el propio Rosell filmó sobre la vida de Palmer el documental El etnógrafo, recientemente estrenado. En Culturas distantes, Palmer señala que “entre los wichí, “lo que para nosotros es un adolescente, para ellos es un adulto”; y “las parejas sexuales se establecen por iniciativa de la mujer; si un hombre toma la iniciativa, se está comportando como una mujer y eso no es aceptado”.

Foto: Página 12

“Teodora y su hija Estela vivían en una comunidad montaraz, en el monte –continuó Carrasco–; habían ido a Lapacho Mocho en busca de la protección que da la familia. En esa comunidad, el hecho de que Qa’tu aceptara a las dos implicaba que tenía suficiente capacidad para sostener dos familias nucleares. Qa’tu era a su vez hijo de un hombre muy sabio, un chamán que tenía la sabiduría del conocimiento mágico como para guiar a la comunidad. El padre de Qa’tu murió cuando él estaba en la cárcel.”
Carrasco destacó que “Qa’tu había tenido una actitud de responsabilidad y de protección hacia la madre y la hija. El problema se generó cuando se llevaron detenido a Qa’tu. No entendían por qué. Durante un tiempo iban a visitarlo en la cárcel, hasta que dejaron de hacerlo: era muy lejos, no tenían dinero y para ellos era un mundo completamente extraño. En definitiva, consideraron que Qa’tu estaba como muerto e hicieron lo que hacen cuando alguien muere: quemaron la casa donde vivía. También de acuerdo con una práctica comunitaria, Florentino, hermano de Qa’tu, se casó con Estela”.
Silvina Ramírez, quien también participó en el encuentro de la Universidad de Palermo, es profesora de Derecho Constitucional y de Derechos de los Pueblos Originarios y Neoconstitucionalismo en la Facultad de Derecho de la UBA: sostuvo que “en la detención de Qa’tu, no se respetaron las normas de su cultura y se dieron por supuestas las de la cultura dominante, la occidental”; afirmó que “ante las comunidades indígenas, el Estado nacional actúa en forma discriminadora, racista y excluyente”, y estimó que “la noción de un Estado intercultural es desconocida por los jueces, pese a que el artículo 75 de la Constitución nacional sostiene la preexistencia de los pueblos originarios, establecida también en la Convención 169 de la OIT, que rige en la Argentina, y en la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, de 2007”.
Ramírez insistió en que “el principio de igualdad requiere respetar las diferencias y, en el Derecho Penal, se han generado mecanismos para ello: por ejemplo, pericias antropológicas para orientar al juez sobre las particularidades de una cultura; también pericias hechas por las propias autoridades indígenas, miembros de la comunidad de la que se trata. Y, sin duda, es necesario apelar a intérpretes: muchas veces el indígena no sabe por qué se lo está juzgando. En el caso de Qa’tu, en la comunidad había una gran perplejidad: simplemente no entendían por qué estaba en la cárcel”.

Entrevistas al juez, a la antropóloga Morita Carrasco y a una abogada especializada, en:

viernes, 19 de octubre de 2012

Miriam Gomes, Personalidad Destacada de la Ciudad

Miriam Gomes representando a Remedios del Valle en la tapa de Veintitrés, en octubre del 2008

Ayer,  jueves 18 de octubre, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declaró Personalidad Destacada de la Ciudad en el ámbito de los Derechos Humanos a Miriam Gomes, por su lucha de larga data contra el racismo. 


No conseguí ubicar el proyecto, pero reproduzco la información que se encuentra en el perfil de facebook del Frente de Afrodescendientes:
"La Profª. Miriam Victoria Gomes, descendiente de africanos/as en primera generación, nació en el barrio de Dock Sud, provincia de Buenos Aires, en el seno de la Comunidad Caboverdeana. Su trabajo y militancia no se redujeron sólo a su comunidad, sino que Miriam también contribuyó a la creación y desarrollo de organizaciones comunitarias de africanos y afrodescendientes, entendiendo que la unión de los esfuerzos de los distintos grupos que conforman la comunidad afrodescendiente de nuestro país, sería el mejor camino para alcanzar las reivindicaciones de todo el grupo, atendiendo a las necesidades particulares de cada uno.

Miriam Gomes y María Rachid (foto del facebook de Frente de Afrodescendientes)

La Diputada Rachid manifestó: "(...) se aprobó la declaración de personalidad destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de los Derechos Humanos a la Profª. Miriam Victoria Gomes, quien a través de su lucha constante contra el racismo, y su aporte para revertir el proceso de invisibilización al cual fueron sometidos/as los/as afroargentinos/as, se convirtió en una de las referentes afroargentinas más importantes de nuestro país". "

Un homenaje muy merecido. Hace muchos años que Miriam es, en nuestra ciudad, la cara más visible denunciando el racismo y la continuada presencia afrodescendiente en el pais. Lo hizo cuando no era redituable ni recomendable, y lo sigue haciendo ahora, que las condiciones son algo más favorables.
Mis felicitaciones


Agradezco a Nicolás Fernández Bravo

jueves, 18 de octubre de 2012

La riqueza de la diversidad (interna)


El suplemento de Educación del Clarín de ayer está dedicado a "La riqueza de la diversidad". Como se puede apreciar en la foto de la tapa, la bajada que resume el contenido de la nota afirma:
"La inmigración plantea a la escuela el desafío de integrar a los alumnos de origen extranjero, reconociendo y valorando sus culturas. Testimonios y estrategias de docentes que le dan la bienvenida a la heterogeneidad y apuestan por una educación intercultural."
Celebro sin duda la temática, y el enfoque intercultural que se le pretende brindar. Me queda, sin embargo, la siguiente duda: ¿la diversidad aparece tan sólo como efectos de la inmigración? ¿Y la no menos importante diversidad interna de la Argentina, que se traduce en distintos patrimonios culturales, religiones, historias familiares y fenotipos de los alumnos?
La aún reciente -y de nuevo, bienvenida- valoración de la multiculturalidad y el énfasis en la interculturalidad parecen no haber socavado del todo la antigua narrativa dominante de la nación argentina como homogénea, blanca, "de origen europeo", católica, moderna.


La colisión de esta antigua narrativa, y las más recientes que ven a la variedad no como una amenaza sino como un valor parece haber dado lugar a esta combinación: "valoramos la diversidad, pero creemos que esta siempre viene "de afuera" ".
El próximo paso, quizás más dificil -que sin duda está siendo dado, pero lentamente- es el de aceptar que "nosotros", desde hace mucho, somos internamente diversos. No porque hay una generación de argentinos que nacieron de padres bolivianos, paraguayos o peruanos -y en breve, también africanos.
La diversidad está desde el momento de nuestra incepción como nación: tan sólo hay que reconocerla, conocerla, celebrarla.

El suplemento salió el miércoles 17 de octubre de 2012. Por el momento, me parece que no está disponible online.

sábado, 13 de octubre de 2012

"La negra y el niño" - Sor Josefa Díaz y Clucellas, 1873

En la entrada anterior hice referencia a este cuadro de Sor Josefa Díaz y Clucellas, que ilustraba un afiche sobre una actividad dedicada a debatir y divulgar la diversidad cultural de Santa Fé.
Aquí, la obra según figura en el sitio online del Museo en que se encuentra:


Gracias, de nuevo, Marilú Ghidoli... 

Fuente de la imagen: http://www.museohistorico-sfe.gov.ar/images/galeria1/500px/e31.html
También: http://www.museohistorico-sfe.gov.ar/galeria1.php#

viernes, 12 de octubre de 2012

Sor Josefa Díaz y Clucellas


Afiche de una actividad que se realiza hoy en Santa Fe. Además del interés que despierta el evento, resulta particularmente relevante porque brinda visibilidad a una producción pictórica poco conocida fuera de la provincia. 
El cuadro fue realizado por una artista pionera en la región, que en 1894 se unió a una orden religiosa y por lo tanto hoy es conocida como Sor Josefa Díaz y Clucellas (1852-1917). El Museo Municipal de Artes Visuales de la ciudad lleva su nombre.
Me dice Marilú Ghidoli que en los libros especializados el cuadro suele llevar el título de "La Negra y el niño", y que se lo puede ver en el  Museo Histórico Provincial de Santa Fe. Data de  1873. Varios de sus cuadros más conocidos están dedicados, como podría esperarse, a temas religiosos, aunque buena parte de su obra se perdió, o está pero no se puede identificar porque ella no siempre los firmaba. En 1997 su casa fue declarada Monumento Histórico Provincial, y en el 2009 expropiada para instalar el Museo de la Inmigración y un espacio en  recuerdo de la artista.

Mi agradecimiento -es obvio- a Marilú Ghidoli

Museo Histórico Provincial de Santa Fehttp://www.museohistorico-sfe.gov.ar/acervo.php

jueves, 11 de octubre de 2012

11 de octubre: Día de la Cultura Africano-Argentina

Hoy se celebra, en la provincia de Buenos Aires, el Día de la Cultura Africano-Argentina.




La senadora que presentó el proyecto, Marta Helguero, recordaba -el año pasado- los motivos que la llevaron a hacerlo:

"La Cámara de Diputados provincial convirtió en Ley un proyecto que presenté y fue tratado en octubre del 2010 en el Senado Bonaerense que insitutye  al 11 de octubre como “Día de la cultura Africano-Argentina”. Sin duda esto constituye un homenaje a tanta sangre derramada para que seamos libres.
La colectividad afro descendiente de la Provincia tiene su día de reconocimiento desde el jueves, cuando la Cámara de Diputados convirtió en Ley la institución del 11 de octubre como el día de la Cultura Africano Argentina. La fecha del reconocimiento fue establecida en memoria de la combatiente María Remedios del Valle, una capitana negra del Ejército del Norte que luchó por la independencia bajo el mando de Manuel Belgrano.
La Ley es el resultado del impulso de la agrupación afro cultural La Cabunda de Ensenada, otras instituciones y del director del Archivo Histórico de la Provincia, Claudio Panella. El proyecto fue tratado sobre tablas por los Diputados en la sesión del jueves y fue aprobado por unanimidad.
La iniciativa fue propuesta el año pasado en la Cámara Alta por la senadora Marta Helguero (PJ), donde obtuvo la media sanción, y fue impulsada por la colectividad caboverdiana de Ensenada y afro argentina de toda la región. Ricardo Martínez, nieto de inmigrantes caboverdianos, miembro de La Cabunda y de La Cuerda de candombe de La Plata, explicó a Diagonales que la Ley “sirve para visibilizarnos”. Investigando la historia, el nieto caboverdiano de la isla de Santo Antón descubrió que la historia de los negros argentinos fue siempre de prohibición y ocultamiento.
“Los chicos en las escuelas aprenden sobre San Martín, pero no aprenden de sus soldados negros, que eran muchos y que dieron su vida por la patria”. “Lorenzo Barcala fue el primer coronel negro de San Martín; También está el sargento Cabral y tantos otros, como María del Valle, la capitana del ejército de Belgrano”, recordó. Y resaltó: “La ley es muy importante para la cultura, para que los chicos lo aprendan en las escuelas”.
Martínez recordó que la población afro argentina tuvo reconocimiento el año pasado cuando en el desfile del Bicentenario desfilaron soldados negros por primera vez luego de 196 años. El censo 2010, también los incorporó como colectividad. REPARACIÓN. El Día de la Cultura Africano Argentina fue sancionado en memoria y reconocimiento de la capitana negra María Remedios del Valle, una soldado que luchó en las guerras emancipadoras desde 1910. Desde la invasión inglesa de 1807, la población de afrodescendiente participó en todas las guerras de independencia.
Sólo el Ejército de Los Andes llevó 2.500 negros de los que volvieron 143. Los que volvieron, fueron abandonados a su suerte. Pero el olvido más cruel fue el de del Valle. La soldado peleó en Tucumán, Desaguadero, Salta, Vilcapugio y Ayohuma. Fue herida y cayó prisionera. Pero la mujer terminó mendigando en Buenos Aires. En 1827, el diputado Juan Viamonte la halló y pidió una pensión por sus servicios en la Independencia. El 11 de octubre se le otorgó una pensión como Capitana del Ejército. Y el jueves pasado, la legislatura le rindió homenaje a la mujer que por las dilaciones burocráticas murió antes de cobrar su sueldo de capitán de infantería a la Madre Patria."

Fuente: http://www.martahelguero.com.ar/index.php?option=com_contact&view=contact&id=1&Itemid=78

lunes, 8 de octubre de 2012

Día de la Raza - cambiemos el nombre (Uruguay)

Una interesante -y necesaria- movida cultural para cambiar el nombre del Día de la Raza en Uruguay: