sábado, 17 de enero de 2009

Paradoja africana

Según Clarín del martes 13 de enero de este año, los "curiosos" regalos que la abuela Obama le llevaría a su nieto para la asunción presidencial son "un taburete de tres patas y un matamoscas fabricado con rabo de buey".
Sin embargo ¿no es absolutamente lógico que la abuela le lleve estos elementos que en muchas culturas africanas son, precisamente, emblemas de los reyes? (podría haber llevado también un bastón, o quizás lo hace y no figura en la nota....)
Es que los periodistas no pueden averiguar un poco qué significan las cosas antes de escribir o titular notas?? (si, ya sabemos, el que titula no es el que escribe la nota, los periodistas no están especializados en culturas africanas, etc.)........

Sobre Paradojas (1)


Comentario de Pablo Cirio:
Bueno, aunque coincido con vos en la ignorancia enciclopédica de quienes escriben sobre África en la prensa, el calificativo de "curiosos" no es incorrecto. Salvando la distancia de que se trata de otra nota "de color", hay que considerar que está escrita desde nuestra cultura occidental y, en ese marco, dichos regalos sí son "curiosos". Es como la adjetivación de "exótico", obviamente entre el objeto adjetivado y el adjetivador media la distancia. Nadie es exótico para sí mismo.
Atte. Pablo Cirio.

Sobre Paradojas (2)

Comentario de Alejandro Frigerio:
Pablo
Me voy a extender un poco en la respuesta a tu comentario porque me permitirá explicitar algunos de los criterios de inclusión de entradas en el blog.
Si le doy (en este blog y en mi trabajo académico) tanta atención a lo que escriben los medios sobre Africa, Afroamérica o sobre los “negros” es porque creo que hasta la notas más pequeñas y aparentemente irrelevantes (“notas de color”) son absolutamente importantes y necesarias para construir y perpetuar el sentido común de lo que “desde nuestra cultura occidental” se dice o piensa sobre esas personas, lugares y actividades.
Por esto creo que es importante proveer una lectura crítica y ejemplos cotidianos de cómo nos vemos inmersos en esta red de significados peyorativos que día a día se tejen sobre Africa, Afroamérica y temas relacionados.
También se podría decir que “desde nuestra cultura occidental” no resulta sorprendente la opinión de que Africa es un continente primitivo y salvaje, que sus habitantes también lo son, que los negros en general son inferiores o sólo buenos bailarines, que los afroargentinos desaparecieron, etc. Afirmaciones con las cuales ni vos ni yo ni los lectores del blog estamos de acuerdo.
Precisamente, “desde (los presupuestos de) nuestra cultura occidental” se pueden realizar toda una serie de afirmaciones que denotan un amplio espectro de juicios exotizantes, estigmatizadores, racializantes, discriminativos sobre los otros culturales y raciales –que muestran, confirman y por lo tanto perpetúan prejuicios de la más variada índole.
Una de las intenciones del blog es exponer, hacer públicas este tipo de afirmaciones y –aunque sea mínimamente- criticarlas.
Por mi propia experiencia sé que por más que participemos de actividades de la cultura negra y la apreciemos e investiguemos; o que estudiemos la historia africana y afroamericana, o aún las relaciones interraciales y la discriminación, igual participamos de algunos de los muchos (pre)juicios que “desde nuestra cultura occidental” existen sobre los objetos, personas, lugares y actividades afro.
Para ayudar a desmistificar estas afirmaciones e imágenes es que las expongo y critico en el blog –de manera tan reiterativa como estas imágenes aparezcan en nuestra cultura cotidiana y yo pueda percibirlas.
La nota sobre “la abuela de Obama” me pareció interesante porque –ya más que un personaje mediático, por la cantidad de notas que aparecen sobre ella- la mujer se ha transformado en una figura alegórica de lo que desde nuestra cultura” se piensa sobre “los africanos”. Cada tanto los medios argentinos resaltan o construyen algún personaje negro y por algún tiempo esta figura es depositaria de nuestra imagen sobre Africa o sobre “los negros”. La “abuela africana” parece cada vez más ser la contrapartida cómica o bizarra de la figura del nieto negro presidiendo la primera potencia mundial. Extrapolando y exagerando –para eso entre otras cosas está un blog, para provocar- algo así como la figura que permite decir “habrá llegado muy lejos pero todavía tiene una abuela africana que hace cosas de negro”.
La nota se podría haber titulado, de manera más adecuada, algo así como : “La abuela de Obama le regalará a su nieto emblemas reales”. Si uno busca en google “african flywhisk” o “african stools” fácilmente se da cuenta de qué significan estos objetos en las culturas de donde provienen. A esta altura de la vida y de internet no es necesario ser un especialista en cultura africana para escribir una nota que no perpetúe imágenes estereotipantes. Sólo hay que tener un mínimo de voluntad. Esa falta de voluntad y sus posibles motivos y consecuencias es lo que me interesa recalcar en el blog.
Abrazo, AF

Sobre Paradojas (3)


Comentario (2) de Pablo Cirio:
Hola Alejandro
Totalmente de acuerdo con lo que decís. Cada tanto -como cuando salió la nota en Veintitrés hace unos meses sobre La Madre de la Patria, el periodista responsable en una nota sobre "lo afro" llama a los académicos -como me ha llamado, y creo que a vos también- para pedir asesoramiento. Aún son la excepción (aunque la nota fue buena, sigo sosteniendo que fue de color, o sea de ocasión). Clarín en este caso no lo ha hecho y prefirió eso, una nota de color (no por lo nego de Obama... aunque según Berlusconi...), o sea de ocasión.
Como anécdota de cómo África es un bloque inconmensurable de ignorancia, recuerdo una reunión íntima para recibir a no sé ya qué musicológico norteamericano especialista en música negra (Nicolás se debe acordar, él estuvo), quien al detallar las ciudades donde dio conferencias, dijo "Ah, sí, Nueva York, París, Madrid, La Habana... África". En fin, ¡y eso que era especialista entre especialistas!
En todas partes se cuecen habas, el problema que estás (estamos) viendo, es que en los medios argentinos parece que lo único que se comen son habas.
Atte. Pablo Cirio.