domingo, 24 de enero de 2010

Inmigrantes haitianos en Argentina -según La Nacion.com

La edición online de La Nación de ayer trae una nota sobre la situación de los migrantes haitianos en Argentina. Varios de ellos son estudiantes, y dependen de la ayuda económica de sus familias, de las cuales no tienen, claro, noticias.
Reproduzco la nota abajo, en el sitio del diario hay además un corto video donde hablan dos estudiantes haitianos en Buenos Aires.
Lo increíble (aún teniendo en cuenta el target del diario) son los comentarios de los lectores. Bochornoso. Un nuevo record de xenofobia, clasismo y racismo - ya que no creo que dirían lo mismo si los estudiantes fueran de algún país europeo....

Lanacion.com - Exterior - Sábado 23 de enero de 2010
"No sé si perdí a mi familia"
Lo dice Ewald Youte, un haitiano que vive en la Argentina hace dos años; "Es desesperante", señala ante la imposibilidad de comunicarse con los suyos; su compatriota, Exavier Mathieu , atraviesa la misma situación
Por Luis Vilchez Reyes

Existen 600 haitianos en el territorio nacional. Córdoba, Chaco, Misiones y Capital Federal son los lugares elegidos por estos migrantes que dejaron la isla por un futuro mejor y nunca se imaginaron que de un día para el otro no se comunicarían más con sus familiares y conservan la esperanza que no iba a ser para siempre. Por estos días, este grupo de haitianos se reúnen en las oficinas de la Central de Movimientos Populares (CMP) ubicadas en un viejo edificio en el barrio de Once a la espera de novedades.
Ewald Youte tiene 32 años y vive hace dos años en Capital Federal, estudia medicina en una universidad privada y mensualmente desde Puerto Príncipe su familia le enviaba una suma de dinero para poder vivir y pagara sus estudios. Este año es incierta su continuidad en la facultad.
"Hasta ahora no sé si perdí a mi familia o no. No puedo comunicarme con nadie. Es desesperante", señala con la mirada perdida en la pequeña oficina que le cedió el CMP.
Ewald recuerda su niñez como tranquila y feliz. Nadie en la isla sospechaba que algo así podía llegara suceder. Las estadísticas señalan que hace 200 años azotó a Haití un desastre de similares dimensiones.
Ewald va todos los días al locutorio a intentar comunicarse con su casa. El sonido de ocupado o el de la operadora hablando en francés son las únicas respuestas. El único deseo que tiene Ewald es irse a su país para buscar a su familia y ayudar a sus compatriotas. "Yo como estudiante de medicina podría ayudar con la parte médica. Pero no hay vuelos comerciales Un boleto a Haití cuesta US$ 1500, es muy caro", señala Ewald.
"No se porqué los Estados Unidos no quieren que los aviones con ayuda aterricen. La idea de ellos es ocupar el país", finaliza Ewald.
Exavier Mathieu tiene 35 años y vino al país hace cinco años. La suerte no lo acompañó. Trabajaba en construcción y hace tres años tuvo un accidente. Sus empleadores no se hicieron cargo y tampoco tiene asistencia legal. "Quiero saber como la ley me puede ayudar", señala Exavier.
Con un problema de columna que arrastra desde el accidente, no puede trabajar en otra cosa. Su familia lo ayudaba con algún dinero que enviaban desde la isla hasta antes del accidente. "Ahora esto es una catástrofe. Tengo familia allá y no hay contacto con ella", señaló.
Su familia esta integrada por su hermano, su hermana y su madre vive en una población cercana a Puerto Príncipe. "Todos los días estamos viendo la televisión para ver las noticias. Las autoridades haitianas no ayudan" agregó Exavier.
Durante estos días son muchas las llamadas esta oficina. Hay gente que los contacta porque quieren dar dinero, medicinas e incluso para informarse sobre la adopción de los niños que quedaron huérfanos en la isla.
La asociación esta ubicada en calle Pueyrredón 19, segundo piso; los telefónos son: 4861 0329 y 1538713849; y el correo electrónico es
ohvahaitianos@live.com.
Nota, video y comentarios de lectores en:

Sobre los comentarios xenófobos, clasistas y racistas....

Destaco este comentario de Pablo Cirio porque me permite explayarme, un poco, sobre una de mis preocupaciones actuales: la necesidad de estudiar la estructura (específica) del racismo en cada país.
La preocupación por las imágenes que circulan sobre los (individuos considerados) "negros" es una constante a lo largo del blog, así como el énfasis en hechos que usualmente pueden ser considerados pequeños o poco importantes: por ejemplo, la forma en que se dibuja la cara de un personaje en un cuadro de historieta, o en una propaganda, o en la ilustración de una nota.
Además de que es uno de mis principales temas actuales de investigación, pienso que es la sumatoria de todos estas pequeñas representaciones -o, a veces, pequeños actos cotidianos: ironías, chistes, apodos, etc.- lo que construye el "acopio social de conocimiento" (Berger y Luckmann), lo que "todos sabemos" de manera pre-teórica (sin cuestionarlo demasiado y sin transformarlo en una ideología) sobre la "inferioridad" "natural" de los "negros".
Es lo que nos comunicamos entre nosotros -y le hacemos saber a "ellos"- y lo que permite la sumatoria de los actos discriminatorios de distinto tipo que van a hacer que sea tan complicado, hoy, ser "negro" en Argentina.

Comentario de Pablo Cirio:
Creo que me perdí los comentarios de los lectores más tristemente jugosos, pues han sido levantados por ofensivos. Vivimos en un país cínicamente racista, muchas veces estos comentarios no superan la simple enunciación, más cuando se está detrás de una computadora, con todo el anonimato que da. Por ello, creo Alejandro, no habría que darle más importancia de la que tienen a esos lectores, pues cara a cara arrugarían en su cobardía.
Recuerdo en una nota pasada que me hicieron, que me trencé mal con una lectora argentina de Australia que argumentaba que en la Argentina no hay racismo porque no hay negros (un clásico), y la seguimos por correo privado, al final terminó reconociendo su error y hasta nos mandamos fotos familiares!!!
Atte. Pablo Cirio.

Comentario de Alejandro Frigerio:
No, están ahí. Sólo que no son obviamente “racistas” porque no hacen directa alusión a la “raza” de los entrevistados. Como digo, son un mix de desprecio por clase, nacionalidad, ideología, pero también raza. Primero, siempre los llaman “esta gente” (!); segundo, (casi o) ninguno de los comentarios se solidariza con su situación –algo verdaderamente increíble en este contexto mediático. Tercero, se las agarran con uno de los inmigrantes porque tiene 32 años, es estudiante, y lo ayudaba su familia. Para los “lectores” eso ya lo descalifica o lo sitúa como un sospechoso activista de izquierda (de esos que, en su imaginario, sólo van a la facultad sólo para “hacer política”). Cuarto, lo critican sin piedad porque tiene la “insolencia” de criticar a los EEUU cuando, según ellos, debería estar agradecidísimo. Quinto, como se reúnen en el Comité de Movimientos Populares de Luis D’Elia son despreciados por asociación con la Bestia Negra del racismo local.
Ciertamente, una conjunción de prejuicios de clase, xenófobos y sin duda también raciales, porque apuesto a que no dirían lo mismo de estudiantes blancos de algún país pequeño de Europa (oriental) afectado por algún cataclismo.
Para mí todas las observaciones irónicas, prejuicios, estereotipos, chistes, etc. ayudan a conformar la estructura del racismo de una sociedad. O sea, no es sólo cuánta gente se anima a llamar a alguien “negro de mierda” en su cara, sino a hacerlo en comentarios a terceros, delante de sus hijos, contando chistes racistas, opinando de esta manera en la web, etc. Todas estas son maneras a través de las cuales se establece, como “natural” la inferioridad de los “negros” y la negatividad de ser “negro”. Todos estos (más o menos) pequeños actos van formando la estructura del racismo de una sociedad. La burla supuestamente inocente y el desprecio quizás indirecto pero certero son dos de los más fuertes mecanismos que en nuestra sociedad sirven para poner a los “negros” en “su lugar”.
A cuántos argentinos hay que darles "asesoramiento personal" como en el caso que contás, para que cambien de opinión? :-) Y encima intercambiar fotos?? :-) Sólo con tu paciencia.... :-)
Comentario de Pablo Cirio: Bueno, ahora haciendo memoria me acuerdo, para hacer "justicia", de que en la segunda mitad de los '90 Memen abrió las puertas a la inmigración rumano gitana, que poblaron de golpe las calles del centro pidiendo limosna con sus chicos tocando acordeones a su medida, y "la gente" puso el grito en el cielo igualmente como pasa ahora con los haitianos.
Atte. Pablo Cirio.