martes, 1 de marzo de 2011

Nuevo estilo de candombe (5)

(Chicxs: Agradezco todos los comentarios. Reproduciré en el cuerpo del blog los más largos, o que creo más aportan a la discusión. Los otros se pueden leer cliqueando al pie de cada entrada -asi como el orden original de las intervenciones)


Comentario de Berenice Corti:
Como dicen los comentarios anteriores, el debate planteado es interesantísimo tanto estética como políticamente (esta última una dimensión que está muy presente en el ejemplo del candombe "Nunca menos").
A mi modo de ver lo que se está planteando aquí son distintas narrativas sobre la legitimidad de las "mezclas, fusiones e hibridaciones", que creo significan cosas distintas aunque muchas veces se las tome indistintamente. Mezcla suele referir a una combinación aleatoria de elementos; fusión a una idea totalizadora que engloba otras (como dice AF, por ejemplo, en relación a la validación en la música erudita; o, pienso, al concepto de jazz fusión en los setenta). Me parece que hibridación menciona más bien a un proceso –creativo, productivo- en donde también intervienen las cuestiones de poder, cuyas características son bien diferentes en los distintos casos y que hay que atender en su particularidad (al respecto, están los trabajos de María Eugenia Domínguez sobre la “música rioplatense”). Lo que está haciendo Poleman es justamente describiendo ese proceso, que busca invertir jerarquías, referir a nuevas “identidades” y que a su vez funcione como una herramienta política.
Creo, como ya lo has mencionado, que todavía el trabajo que todos tenemos por hacer es especificar la conexión entre géneros musicales y culturas, dotando de otros sentidos políticos a esas hibridaciones. Las desconexiones que vos mencionás son producto de las políticas hegemónicas de construcción del Estado Nación en el país, pero tampoco por tener claro esas políticas las elecciones estéticas tienen que ser tan estrictas. Si no el jazz más identificado con las culturas negras no habría cambiado tanto para ser cada vez más “negro”. Están las opciones, y lo que sería deseable es que éstas puedan tomarse sobre el conocimiento de nuestra(s) cultura(s) negra(s).
Felicitaciones por estar construyendo en este blog los puentes para pensar estas cuestiones entre todos.

Nuevo estilo de candombe (4)


Comentario de Alejandro Polemann:
Estimado Alejandro: agradezco la consideración y publicación de mi comentario y más aún la respuesta. Estoy en un todo de acuerdo en la necesidad de valoración de las formas populares por sus valores intrínsecos y no sólo por su acercamiento a las formas eruditas (aún Ayestarán, con su avanzada visión para la época, anhelaba la llegada del "gran compositor que (lo) universalice" al candombe).
La pregunta para un músico como yo y muchos otros sería ¿qué hacemos mientras tanto? ¿volvemos a nacer pero en un barrio pobre, intentamos no morir desnutridos y luego hacer la canción que el pueblo recoja para sí y entonces incida en el marco cultural verdaderamente popular?. Y, no. No podemos, por suerte. Entonces, hacemos música. Y ahí (quienes no pretendemos transformarnos forzadamente en el referente de algún grupo de culto) mezclamos todo lo que somos o tenemos cerca. En ese "cerca" elegimos (algunos) el Río de la Plata, que es lo más cercano. Y quienes trabajamos en instituciones y damos clases de música y también decidimos tomar lo cercano, armamos carreras, planes, propuestas que, a riesgo de "institucionalizar" formas que son originalmente populares e informales (como ha sucedido siempre en occidente con todas las músicas) abrimos una puerta con dos salidas posibles e interconectadas: la de la valoración y validación de esas formas populares; y la de la generación de nuevas músicas que, en un futuro cercano, hagan crecer (no evolucionar, sólo crecer) a esas formas tan significativas.
Para despedirme y agradeciendo nuevamente, vuelvo a señalar que lo que más me impactó del proceso de construcción del "Nunca menos" (adscripciones políticas y de amistad aparte) es que justamente se adoptó esa música (con sus mezclas e "imprecisiones) como una posibilidad popular-no-erudita para expresar un sentimiento.
Eso me asombró, me agradó y me alegró. Un abrazo, Alejandro.