domingo, 26 de abril de 2009

Inmigración Africana en Argentina (1899-2009)


Inmigrante africano, 2009


Inmigrantes africanos, 1899

La inmigración africana puede ser más antigua de lo que se supone. Esta foto del Archivo General de la Nación, muestra a inmigrantes senegaleses llegados para trabajar en un ingenio de azúcar en Tucumán.
Fotos: 2008, La Nación.com (ver la imagen original en la entrada anterior); 1899, Archivo General de la Nacióni.
Comentario de Pablo Cirio:
Hola Alejandro, la foto de 1899 es interesante, pero no jalona ningún hito inaugural respecto a la presencia negra en la Argentina en carácter de inmigrantes, vale decir, arribados por propia voluntad.

En 2004 hicimos juntos una entrevista al Carlos Maciel Mezquitá, hijo del músico, director de orquesta y compositor porteño Enrique Maciel (1897-1962). Entre otras cuestiones, nos había comentado que su ascendencia no era de esclavos ya que su abuelo se llamaba Joseph Marshall y había nacido en Londres. Trabajando como mayordomo en buques mercantes ingleses llegó a Buenos Aires hacia 1860 y se radicó aquí. Carlos sabía, por tradición familiar, que en ese entonces había una antipatía general hacia los ingleses y que por eso cambió su nombre y apellido a unos de resonancia hispana, José Maciel. Luego, en otras entrevistas personales a él, he ido corroborando estos datos, que son fehacientes.

Sí este caso puede parecer excepcional, mucho hay aún por indagar respecto a la presencia de negros que no arribaron al país como esclavos durante el siglo XIX e incluso antes. Por ejemplo, El musicólogo Juan Pedro Franze publicó en 1988 un artículo sobre Joseph W. Davis o William Davis, un maestro de danzas afronorteamericano que ya en 1829 se había instalado en Buenos Aires para vivir de su arte e, inclusive, explica cómo ya en el siglo XVIII actuaban en la ciudad “artistas mulatos del Brasil” (p. 61).
Comentario de AF:
Pablo: Es claro que la foto es una provocación –especialmente en el contraste con el inmigrante del 2009, con camiseta de la selección y pinta de reo porteño con el pucho en la boca- y no intenta “jalona(r) ningún hito inaugural respecto a la presencia negra en la Argentina en carácter de inmigrantes”. Tenía la foto, me gustaba y la subí para compartirla. No mucho más que eso –como se desprende del texto. A quien le sirva y quiera averiguar más sobre los senegaleses en Tucumán en 1899, que la aproveche.

Por otro lado, en la entrada hablo de inmigración africana (como en “llegados de países africanos”) y no de “negros no esclavizados que llegaron al país durante el siglo XIX”. Como sabemos, pese a los recientes, lúcidos y muy recomendables aportes de la antropóloga argentina (por ahora radicada en España) Lea Geler, todo está por averiguarse sobre la vida de los afroargentinos y otros negros extranjeros durante la segunda mitad del siglo XIX y aún antes. El trabajo sobre el maestro de danzas afronorteamericano Davis (que me pasaste hace mucho) es interesantísimo y se merece una mención en este blog –y en otros lugares más. Cuando haya más tiempo…

Comentario de Pablo Cirio:
Sí, es cierto,ahora que me acuerdo algunos informantes de Santa Fe y, creo, de Buenos Aires, llegaron a decirme que sus ascendientes negros eran norteamericanos que llegaron en el 1800. No sé qué cuota hay de verdad en eso o si hay una búsqueda por un pasado ilustre, como sucedía en los '80 cuando alguien llegaba a reconocerse descendiente de aborígenes, "pero de cacique". Quizá, la existencia de no pocos apellidos ingleses, como el mentado Marshall que derivó en Maciel, u otros de los que poco se sabe de su abolengo, como Ford y Wright pudieran dar pistas.