domingo, 11 de noviembre de 2012

El mural de candombe de Tolosa


Como muchos sabrán, hace unos días hubo una llamada en Tolosa, cerca de La Plata, para inaugurar un bello mural con motivos candomberos en el barrio. Enraizándose cada vez más en nuestras ciudades, el candombe de origen uruguayo adquiere nuevos sentidos, y toma diversas formas en su reterritorialización. Expande, interpela y reinterpreta la memoria negra en el país.

Sigue un texto de Eva Lamborghini, con fotos suyas y de Sebastián Lavandera:

Foto: Sebastián Lavandera

El sábado 27 de octubre se realizó el Segundo Desfile de Llamadas de Candombe de Tolosa, organizado por la comparsa Eribó. Estas Llamadas tuvieron un condimento muy especial porque fueron, al mismo tiempo, el momento para la inauguración, junto a vecinos/as de Tolosa y candomberos/as de distintos lados, del mural que hacía tiempo la comparsa convocante venía preparando, y frente al cual las comparsas que asistieron finalizaron su recorrido. Que el mural esté emplazado en este lugar no es casual, teniendo en cuenta la intensa actividad candombera que hace varios años se desarrolla en La Plata y localidades adyacentes (desde hace ocho años se realizan en Tolosa las Llamadas “Candombe del 25” (de mayo) convocadas por comparsas de La Plata y Ensenada de manera conjunta).

 Foto: Sebastián Lavandera

Unas breves palabras e impresiones sobre el mural.
Situado en las calles 115bis y 530, en el centro histórico de Tolosa, tiene como soporte una extensa pared cedida a la comparsa por una panadería del barrio, también histórica. Si bien tiene un artista-compositor (integrante de la comparsa), el trabajo alrededor del mismo, desde las ideas vectores, a su preparación y realización, fue llevado a cabo colectivamente.

 Foto: Eva Lamborghini

Es de este trabajo conjunto que surgió la idea central: representar la historia del candombe (vale aclarar, del candombe de origen (afro)uruguayo) hasta la actualidad. El mural, imponente por sus dimensiones y calidad estética, brinda al espectador – vecino/a- transeúnte una clara secuencia de las que fueron seleccionadas (construidas) como cinco etapas para representar esta historia.

 Foto: Eva Lamborghini

Cronológicamente, las imágenes están planteadas de la siguiente manera: 1) los barcos negreros y el traslado forzoso de personas esclavizadxs desde África a estas latitudes; 2) el trabajo esclavo en la época colonial. Aunque desconocemos si fue esta la intención, estas dos primeras etapas parecen más “genéricas” en tanto no específicamente rioplatenses (si uno atiende, por ejemplo, a la representación de la economía esclavista de plantación).

  Foto: Eva Lamborghini

Luego, la enorme figura de una madre negra con su bebé se presenta como intersección a los siguientes momentos, que nos acercan cada vez más a nuestra región. Así, en la escena 3) se visualiza, puertas adentro, una sala de nación africana con su reina, rey y cultos mientras que, en la calle, tamborileros afrodescendientes tocan los que conocemos hoy como tambores de candombe, que aparecen, también, templándose en el fuego.

 Foto: Eva Lamborghini

La escena 4) nos remite a familias afrouruguayas en los históricos conventillos de Montevideo, centrales para la historia del candombe montevideano, “cunas” del candombe ya en el siglo XX.  

 Foto: Eva Lamborghini

Y, finalmente, 5) cruzamos el charco y llegamos al presente de la comparsa muralista. Si gran parte del mural denota un tributo a la negritud “Este mural es un relato histórico/cronológico del devenir de la raíz negra en la cuenca del río de La Plata”, versa en el facebook de la comparsa, esta última representación, donde el color de la piel de tamborilero/as y bailarinas no marcan afrodescendencia, refiere a una determinada comparsa de candombe de la localidad platense de Tolosa, Argentina. Así, el mural deja ver ciertas lecturas del pasado y de la “tradición” del candombe, a la vez que deja marcas, en el espacio público, de una historia candombera propia. 

 Foto: Eva Lamborghini