sábado, 25 de julio de 2009

Reconocido intelectual afro-americano arrestado

Sabemos que en EEUU la identidad racial es la identidad principal, la que organiza –y subordina- todas las otras identificaciones posibles. Esto quiere decir, básicamente, que un individuo no puede escapar de ser “un negro” en cualquier interacción, y de ser tratado como tal.
Uno de los ejemplos a los que recurro en charlas o clases es el de un importante profesor de una universidad norteamericana que volviendo a su casa es detenido por la policía que sospecha de un negro en un coche caro en un barrio de nivel socio-económico alto. Los policías lo maltratan y lo llaman “boy” (la forma en que, desde hace muchos años, los blancos se dirigen despectivamente hacia los negros). Moraleja: un afro-(norte)americano sí puede llegar a ser un importante profesor universitario pero en los encuentros callejeros con la policía igual es “un negro” más. Nunca me acuerdo bien quién era el profesor, ni en qué universidad trabajaba –sabía que era de las mejores- pero de todas maneras seguro que no hubo sólo un caso sino varios similares. En estos incidentes, nunca queda del todo claro si el problema principal es la sospecha basada en racial profiling (realizar un perfil racial) o la voluntad sádica de policías blancos de querer "poner a un negro en su lugar" -mostrar que, pese a que él tenga una posición social e intelectual mejor, todavía le pueden hacer pasar un mal rato. No lo linchamos, pero lo apretamos.

Foto: Associated Press

Ahora la anécdota cobró un rostro y nombre impensados. Hace pocos días en Cambridge, Massachussets, Henry Louis Gates Jr., uno de los intelectuales afro-americanos más reconocidos de EEUU fue esposado y arrestado en su propia casa por la policía bajo el cargo de “escándalo público” (disorderly conduct). Gates dirige el centro de estudios afroamericanos de la Universidad de Harvard, es autor de libros clásicos sobre temas raciales, produjo varios documentales para la televisión y es considerado por muchos el intelectual negro más importante de EEUU.
Según el relato de los periódicos, la policía recibió la denuncia de una vecina de que “dos hombres negros con mochilas” estaban forzando la puerta de una residencia. El agente que fue a investigar se encontró con Gates quien, recién llegado de un viaje por la China, había tenido problemas con la cerradura y había forzado la puerta de entrada. Ante los requerimientos del policía, Gates le dijo que era el dueño de casa y que enseñaba en Harvard. Ante un nuevo pedido del oficial, le mostró dos documentos que certificaban lo que decía.
Foto: Associated Press
Molesto con que el interrogatorio todavía prosiguiera, Gates le dijo al oficial“¿Por qué hacés esto?¿ Porque soy un hombre negro y vos un policía blanco? ¡Esto es lo que pasa a los hombres negros en America!”. Le preguntó varias veces por su nombre y número de placa, y como el agente no se identificaba, lo siguió hasta la calle. Repitió la pregunta ante otros policías que habían llegado. Molestos con que Gates los increpara, lo arrestaron por “alboroto”. Aunque fue liberado a las pocas horas, el suceso creó un (más que) pequeño escándalo en EEUU y fue considerado un caso típico de “racial profiling” (sospecha por fenotipo racial, "portación de rostro" diríamos nosotros).
Los afro-(nortea)mericanos afirman que difícilmente se le pediría a un hombre blanco que se identifique en su propia casa, y si así fuera, el policía se retiraría rápidamente pidiendo disculpas, sin insistir con sus preguntas.

(Casa de Gates, foto Associated Press)
La polémica se amplió todavía más cuando Obama, interrogado al respecto, dijo que “la policía de Cambridge actuó de manera estúpida al arrestar a alguien cuando ya estaba demostrado que se encontraba en su propia casa. Sabemos, aparte del incidente, que en este país hay una larga historia de detenciones injustificadas de afro-estadounidenses y latinos por la policía. Es un hecho".
El oficial que hizo el arresto, respaldado por el departamento de policía local, dijo que el presidente no conocía los detalles y por eso debía tener mayor cuidado al opinar.
Quizás preocupado porque el incidente le quitaba atención mediática a su proyecto de reforma del sistema de salud, Obama le sugirió a Gates que ambos se reunieran, junto con el agente que hizo el arresto, a tomar una cerveza en la Casa Blanca. Gates aceptó, convencido de que su experiencia "sólo va a tener un significado mayor si podemos usar este desafortunado incidente como un momento de reflexión para disminuir la sospecha racial y aumentar la equidad en el sistema de justicia criminal para la gente pobre y de color”.

Entrevistas y opiniones varias en el sitio web dirigido por Gates: http://www.theroot.com/

Mientras tanto, en La Nación....

Cuando subí la entrada anterior no me había dado cuenta de que La Nación de hoy había reflejado el incidente en su portada y en una nota bastante grande (dire abajo). Claro que para La Nación lo importante es la disculpa de Obama y su "error" de pensar que la raza puede haber tenido que ver en el asunto.
La cobertura (por una corresponsal del diario en EEUU) es abiertamente "pro-policía" y muestra, como suele suceder con el periodismo argentino, poca sensibilidad para las cuestiones raciales. Aún si en esta ocasión el policía estuviera "justificado" en su proceder (lo cual es dudoso y será siempre discutible), cualquiera que haya visto películas norteamericanas en los últimos años (ni siquiera necesitan ser de Spike Lee) sabe que los encuentros con la policía son un "área dura de racismo" y que la preocupación de Obama estaba plenamente justificada -como debería ser el caso para cualquier presidente norteamericano.
Los comentarios de los lectores, como siempre, se pasan de la categoría "poca sensibilidad hacia temas raciales" ....