jueves, 5 de enero de 2012
Casa Suiza - Un buen resumen de la situación
No menciona al Shimmy Club (aunque muestra una foto) pero brinda un buen resumen de la situación.
Santos negros: ¿Otra forma de dominación? (2)
Agradezco los comentarios. Como digo al final de la entrada anterior, la práctica conciente de la cultura nos enriquece a todos, y a ese fin trata de contribuir el blog.
Slogans (a favor y en contra de la cultura afro-) tenemos en todos lados.
Lo que falta es pensar un poco más las cosas, contextualizar, darnos la oportunidad de debatir e intercambiar opiniones con altura, neuronas, algún conocimiento de causa y respeto.
Vicente López, Gran Buenos Aires, Argentina
Comentario de Alicia:
Tampoco coincido del todo con la opinion de Susana Andrade . La religion cristiana es parte de la cultura afro tambien y en algunos paises es tan antigua, o mas, que en Occidente. Pongo el ejemplo de Etiopia (de donde son mis hijos) donde la Iglesia Ortodoxa Etiope tiene una antiguedad extraordinaria con iglesias excavadas hace siglos en las montañas. Alli Jesus es negro, basta ver las ilustraciones de los manuscritos etiopes. Al mismo tiempo, alli los judios y los musulmanes tambien son negros y estas religiones conviven con muchisimas creencias originales en un pais donde hay mas de 80 tribus y lenguajes distintos. Y nada mas africano que Etiopia...
En Occidente, España por ejemplo tiene iglesias formadas por los esclavos donde los santos y el mismo Jesus son tambien africanos. Yo creo que a traves del tiempo hay una fusion de creencias en el mundo occidental y que no necesariamente una anula a la otra.
Comentario de Susana Andrade :
Mi comentario es más concretamente sobre los afrouruguayos cuya ascendencia mayoritariamente es bantú y yoruba por los esclavos que llegaron a estas tierras. No eran católicos nuestros ancestros africanos originalmente. Tampoco digo que por ser afrodescendiente sea obligación practicar las religiones africanas, digo que tenemos derecho humano a conocer su existencia porque es parte de nuestra cultura y justamente, el factor que permitió resistir el dolor de la esclavitud y aún sobrevivió, a pesar de las prohibiciones, bajo formas más o menos mezcladas con otras creencias. Sin dudas hay que agradecer al sincretismo el legado de parte de esa memoria histórica sin olvidar cuál era la situación concreta de pueblos que oprimían a otros hasta en esa expresión de fe, tan sensible a los seres humanos. Comparto el matiz y también creo que las religiones no tienen color....la libertad brilla para iluminar a los que creen y a los que no creen....eso es el sol....lo otro son velitas que nos damos para caminar en la media luz de este mundo...
Comentario de Alejandro Frigerio :
Para entender más adecuadamente los procesos culturales en Africa y Afroamérica (en todos lados, en realidad) es fundamental tomar en cuenta el contexto geográfico y el momento histórico. Africa no es Afro-américa, Uruguay no es Argentina ni Brasil, y las situaciones de dominación y asimetrías sociales cambian más rápidamente de lo que sabemos pero también persisten más de lo que nos damos cuenta –por eso me pareció interesante el mensaje crítico de la mãe Susana respecto de lo que podría sencillamente verse como una reivindicación “negra”. Como le dije en un mensaje privado, pienso que que la devoción a los santos (todos los populares, y también o más los santos “negros”) está tan "resignificada" que poco tiene que ver con la iglesia católica. Y estas devociones han cumplido históricamente funciones de resistencia cultural -en la medida en que introducían elementos devocionales africanos en espacios católicos- y han ayudado a la identificacion colectiva y la comunalización de los grupos afro-(argentinos, uruguayos, brasileros). Todas funciones que, creo, todavía cumplen.
Ahora bien, dicho esto, hay que reconocer que la capacidad de agencia de los sujetos está limitada por el contexto social (más o menos severamente según la época) y que si bien la mezcla y el sincretismo son ubicuos, tampoco debemos olvidar las asimetrías sociales subyacentes que hacen que estos procesos vayan en determinadas direcciones y no en otras.
Comprendo, y me parece bien, que una practicante afro-uruguaya de la religión de los orixás se pregunte: ¿por qué no hay llamadas en honor a estas deidades africanas? ¿Por qué quienes quieren rescatar la cultura de origen africano se olvidan de una parte tan importante de la misma como es la religión?
No creo que todos los afrodescendientes deban, necesariamente, cultuar la religión de los orixás. No creo que haya que encasillar a las personas: si tenes tal ascendencia o fenotipo, tenés que tocar tal música o practicar tal religión. Pero es cierto que en el mundo de hoy los estigmas y las presiones sociales aún inclinan la balanza a favor de ciertas prácticas religiosas y en detrimento de otras. Esta es la dimensión, creo, que el mensaje de la mãe Susana rescata y que me parece hay que tomar en cuenta.
Como ilustración interesante de las posiciones posibles frente a la fiesta de San Baltazar pongo cuatro carteles anunciando las celebraciones en una y otra banda del Plata.
Claro que mañana, de todas maneras, todos festejaremos….
miércoles, 4 de enero de 2012
Santos negros: ¿Otra forma de dominación?
Pongo entre signos de interrogación lo que la mãe Susana de Oxum afirma, sin titubear, en la reflexión que sigue. Lucidez y credenciales de activista política, cultural y religiosa no le faltan a esta valiente pensadora afro-uruguaya.
Debo reconocer que no comparto del todo el argumento, pero me parece necesario que alguien tenga esta posición y la exprese. De la práctica conciente de la cultura y la religión nos beneficiamos todos...
Santos negros: Otra forma de dominación
Por (Mãe) Susana Andrade (de Oxum)
Los “santos negros”; como Nuestra Señora Aparecida y por aquí San Baltazar y San Benito, adoptados por los afro en Latinoamérica merced al inevitable sincretismo al fusionarse las creencias de los europeos con las de los pueblos originarios y africanos, fue y es otra manera sutil y perversa de someter.
A la prohibición de culto y demonización del mismo;”los negros adoran al diablo”; se sumó la crueldad de obligarles a creer en el santoral católico, en ese momento usado como pretexto para el genocidio de la colonización. Evangelizar o matar eran las premisas si los “salvajes” se negaban.
Agregan a esto la astucia de crear santos negros para “engañar” y ganarse la simpatía de los africanos hacia la cosmogonía cristiana: miserable identificación por la línea de color, limosna envenenada del verdugo opresor.
De todas formas eran íconos de segunda categoría para las autoridades católicas, asociados a la servidumbre muchas veces y, como el caso de Baltazar, no canonizado, o sea que La Iglesia no lo reconoce como adorable.
Los santos de los blancos, en los hechos, fueron la desgracia de los negros porque en la cruz se sustentó el devastador imperialismo colonialista robando territorios, asesinando a cientos de millones y dando lugar al tráfico esclavista desde el África.
¿Cómo bailar para ellos por más que no tengan culpa directa? Es un dilema porque los esclavos se apropiaron de las fechas en que les era permitido expresarse; Navidad, Año Nuevo, Reyes; ocasiones de celebración exclusivamente cristiana.
Aceptar eso en tales momentos de la historia tenía el sentido de la sobrevivencia. Hoy estamos rompiendo cadenas e intentando descolonizar cabezas. Las figuras originales de la espiritualidad africana se llaman ORIXÁS. Si hablamos de democracia, es hora de tomar las verdaderas banderas sin vergüenzas y con absoluta legitimidad, fortaleciendo aquello por lo que murieron nuestros abuelos y abuelas. Hoy, cada afrodescendiente es un reducto pacífico de libertad. Seamos auténticos.
Esto es a favor de la igualdad entre las diversas raíces culturales del Uruguay: si homenajeamos con nuestro arte típico a las deidades católicas, con más razón deberíamos hacerlo con nuestros símbolos religiosos ancestrales. Es un derecho humano.
Mãe Susana de Oxum
¿Provenimos de la Cuna de la Humanidad y aún tememos mostrar lo que somos?
Siento que ofendemos a las fuerzas de la naturaleza u Orishas, verdadero objeto de culto de los africanos, cada vez que reivindicamos otras creencias escondiendo las propias, olvidando defender el sentimiento sagrado de las naciones esclavizadas. Ya libres, reproducimos el estigma de relegar nuestra liturgia originaria, sus valores y ética.
Entonces a pensar; las costumbres impuestas colaboran a perpetuar la colonización estructural. ¿Tambores por san tal o san cuál? Todo bien. ¿Y las Llamadas de los Orixás o Llamadas de libertad para cuándo? Hoy se está descubriendo América y sólo desde el respeto por nosotros mismos es concebible la integración.
Tres raíces tiene la identidad uruguaya y solo dos de ellas fueron despojadas y víctimas durante la invasión: africanos y originarios. Revaloricemos la memoria histórica para lograr una profunda equidad social y para la pública felicidad.
Ïcono de San Martín de Porres:
http://romancatholicblog.typepad.com/roman_catholic_blog/2006/11/la_leyenda_negr.html
martes, 3 de enero de 2012
Quieren demoler la Casa Suiza...
Somos, desgraciadamente, un país sin memoria. Tan ávidos por ser “modernos”, desechamos sin más todo lo que nos recuerde a nuestro pasado. El desprecio por la propia historia y, hay que reconocerlo, el afán de lucro, pueden más, aún en funcionarios u organismos gubernamentales que, como el Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales de la CABA, deberían ver más allá de lo inmediato y efímero. “Modernidad mata memoria” y “Billetera mata memoria” podrían resumir la situación. O como alguna vez dijo Juana Molina: “Después los argentinos van a Europa y dicen, “Paris, qué lindo París!”, claro, si no la hicieron mierda!”.
Esta vez le toca a un sitio privilegiado de la memoria afroporteña. La Casa Suiza (Rodríguez Peña 254, entre Sarmiento y Perón), donde durante muchos años funcionó el Shimmy Club, será demolida en breve. Cualquiera que haya tenido contacto con afro-argentinos de una cierta edad –digamos- sabe de la importancia que tuvieron las fiestas del Shimmy en la Casa Suiza como forma de comunalización, de mantenimiento de una identidad colectiva y de socialización en formas musicales y dancísticas afro-argentinas, especialmente durante el período 1950-1970 –o quizás antes….
Aunque la Casa Suiza también sirvió de escenario a una cantidad de manifestaciones culturales de distintas tipo –como se señala en otra entrada- es probable que su importancia para los afroargentinos exceda aún la de la comunidad europea que le dio origen.
Por este motivo, la Asociación Misibamba llama a una movilización con el objetivo de evitar la demolición del predio:
Amigas y Amigos Afroargentinos y todo aquel que simpatice con nuestra causa o sea el reconocimiento a la cultura afro en la historia de este país y a todos aquellos que hayan concurrido a la Casa Suiza (Shimmy Club) y recuerden las noches de carnaval que hemos disfrutado en compañía de nuestro mayores.
Les comunico que a la Casa Suiza la van a demoler, por tal motivo la Asociación Misibamba los convoca para reclamar que tal hecho no se realice. La fecha de la reunión es el día 6 de enero a las 17hs. En la calle Rodriguez Peña 254.
Si tienen algún tambor tráiganlo para que resuene el candombe porteño como en otras épocas. Cuando salíamos de la Suiza y los hacíamos tronar por las calles porteñas.
María Elena Lamadrid (Presidenta)
Carlos César Lamadrid (Secretario)
Tomada del grupo yahoo Esplendor Afro-Argentino de Pablo Cirio
Nota:
Quizás el amparo presentado el viernes 23 de diciembre por las seis principales ONG de defensa del patrimonio (que no fue apelado por el gobierno porteño) detenga la situación, al menos por un tiempo.
Ver:
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-184569-2012-01-02.html De todas maneras estamos en la Argentina, y por lo tanto la situación sigue siendo incierta.
Los mantendré al corriente, dentro de mis posibilidades, sobre lo que la Asociación Misibamba decida para el viernes.
Aún cuando, efectivamente, la demolición haya sido frenada, es importante tomar conciencia de la posiblidad y del valor cultural y arquitectónico del predio.
Agradezco a Paula Churquino del grupo yahoo Esplendor Afro-Argentino
Sobre la Casa Suiza:
Foto: Página 12
De una nota de Sergio Kiernan en el suplemento M2 de Página 12:
"La Casa Suiza está en pleno centro y tiene un bello cartelón Art Déco grabado en la entrada de su lote doble ancho de Rodríguez Peña al 200. En sus tiempos, bajo el cartelón –“Casa Suiza, Sociedad Filantrópica Suiza”– circulaba mucha gente, porque la entrada sigue en un enorme pasillo que asciende gradualmente a una sala teatral, muy usada por rockeros y teatreros diversos hace algunas décadas. El lugar hasta fue escondite de algunas Madres de Plaza de Mayo, que se refugiaron en su sótano durante tres días para escaparles a los militares.
La Sociedad Filantrópica es de las más viejas instituciones inmigrantes de Argentina. Fue fundada en 1861, cuando ya había una comunidad en Buenos Aires y hasta en el interior, increíblemente para nosotros con problemas económicos y sociales. Para 1891, el país y sus suizos habían prosperado y la Sociedad compraba el terreno en la calle Rodríguez Peña. En 1893 ponían la piedra fundamental de su sede, que quedaba abierta en 1895. En 1914, los suizos compraron el terreno lindero, en el 240 de Rodríguez Peña, y hasta realizaron un concurso para construir una nueva sede. Lo ganó un arquitecto suizo-argentino de nombre Albertolli y es una pena que nunca se construyera su proyecto: era un edificio en la variante jugenstil del Art Nouveau y hoy sería una rareza porteña.
Imagen: Lenadro Teysseire - Pagína 12
La casa, como la vemos hoy, es resultado de la remodelación y ampliación de 1937, que terminó en dos sectores muy diferenciados. Por un lado está el frente Art Déco, bajo y largo, con la entrada y dos locales a los lados. Además del enorme hall hay unas pequeñas oficinas, la escalera al sótano, un bar y las puertas teatrales a la sala. Quien entre al salón ya estará en el edificio principal y más antiguo, que tiene dos pisos más con oficinas y salones. Este segundo edificio está a veinte metros de la vereda, con lo que resulta casi invisible desde la calle: sólo puede ser visto desde la terraza del largo pasillo o desde algún edificio de enfrente. Así se ve una fachada seca, con ventanas de medio punto."
Esta descripción está extraída de una nota del 2008:
Para una reseña más reciente sobre la demolición, y la inactividad -mejor, complicidad- del Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales de la CABA, ver:
Sobre el Shimmy Club...
En una de las presentaciones del grupo musical afro-argentino La Familia, la cantante/bailarina/actriz afro-argentina Carmen "Pelusa" Yannone recordaba de la siguiente manera los bailes del Shimmy Club:
“Les voy a contar algo, cuando yo era muy chiquita, mis padres me llevaban a un lugar que se llamaba la Casa Suiza, donde todos los afros tenían lugar para poder encontrase y bailar lo que sentían, sobre todo el candombe argentino, que nos habían dejado nuestro ancestros. Entonces, aprendimos, con Pocha. Mirábamos a nuestros padres, nuestros tíos, como bailaban el candombe, o sea, comenzaba el baile así, con el candombe, y todos empezaban, sentados todos eh, cada cual en su mesa, cada familia en su mesa; “oh oh oh, guariló, guariló, oh oh”… Y así empezaba el baile, con ese, al toque del “guariló”, empezaba el baile, entonces, comenzábamos a bailar y claro, los chiquitos mirábamos lo que hacían los grandes. (…) Y nosotras (Pocha y Pelusa) sabíamos bailar no porque fuimos a aprender a algún lugar. Nos habían enseñado en la Casa Suiza, donde todos los negros viejos enseñaban a los chicos a tocar los tambores. No era una cuestión de: “vení, sentáte que te voy a enseñar”, no, era: “mirá y aprendé”. Era así: “mirá y aprendé”. Un buen día yo estaba en mi casa y me doy cuenta, yo siempre salía a bailar, pero me doy cuenta de que había aprendido a moverme. Claro, de tanto mirar, tantos años, tantos años, uno va aprendiendo.. (...) Realmente ahí se sabía bailar porque la gente que estaba ahí esos negros hermosos, eran nuestra familia. Era tan lindo juntarse y ver todas esas familias negras, todos felices, que en medio de tambores y cantos pasaban ocho noches de carnaval en un a plenitud de gozo total ”.
(En el “Festival Argentina Negra” realizado en el Hotel Bauen, el 30 de mayo del 2009)
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