sábado, 21 de abril de 2012

¿Torta racista o performance crítica?


Primera versión: Festejo del Día Mundial del Arte, en el Museo Moderna, en Estocolmo. La ministra sueca de cultura, la progresista Lena Adelsohn Roth corta una torta con forma de mujer negra, con una cabeza viva que se queja y lamenta (un actor debajo de la mesa). La torta es alegremente devorada, entre risas por la ocurrencia, por los comensales. Cada vez que alguien la corta, el actor gime. Como se puede apreciar por las fotos, la imagen tenía un enorme vientre, grandes senos y el actor tenía pintada una cara negra con una gran boca roja, a la manera de los minstrels (blancos pintados de negros, que exageraban determinados rasgos para volverlos más grotescos). 



Imágenes colocadas en facebook recorren el mundo (otra vez!) y voces indignadas –muchas de ellas de afroamericanos o afroeuropeos- llaman al hecho racista y denuncian resabios o evidencias de colonialismo. Para peor, la ministra que protagonizó el hecho siempre tuvo una posición progresista respecto de las minorías. La actitud alegre y divertida de cortar y devorar el cuerpo de una mujer negra mostraría el arraigo de determinados estereotipos en las élites europeas diz-que-cultas-y-progres.


Segunda versión: La cara gimiente de la corta, es la del artista afro-sueco Makode Linde, quien tuvo la idea de realizar esta instalación artística como forma de protestar contra (y crear conciencia acerca de) la circuncisión femenina en Africa. No era una torta que pretendía ser graciosa ni denigrante sino una instalación/performance artística con un propósito crítico bien definido y pensado. Makode es un artista visual y DJ que frecuentemente incluye caras negras grotescas (a la manera de los minstrels o las muñecas gollywog que también parodian y exageran rasgos “negros”) como parte de su obra que pretende crear conciencia acerca del racismo. Los medios no coinciden acerca de si la ministra sueca sabía o no del propósito de la torta –supongo que sí, porque justo cortó en la parte que correspondería, digamos, al clítoris y podría haber empezado por otro lado sino. De todas maneras, el espectáculo de la élite blanca europea riendo y comiendo un “cuerpo negro” no deja de ser revulsivo y chocante para muchos.


El periodista Alejandro Agostinelli discute el tema (incluyendo algunas opiniones mías) en:

Notas interesantes (en inglés) al respecto:
En contra de la performance:
(en general, las mujeres negras no parecen aprobarla)…. 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La ministra sueca se defiende tirándole la pelota al artista y el artista da explicaciones que no entiendo, desplazando la ‘responsabilidad’ a quienes tildan esta performance de racista y están más preocupados de que una mujer blanca corte esta torta que de hacer algo para desterrar la práctica de la mutilación genital femenina en África. Demasiado ‘elaborado’: hacer una torta con esas características, vincularlo a Sarah Baartman, reunir a la élite cultural sueca (blanca) en un museo de arte en el día mundial del arte (¿!todo tiene que tener su día!?), para denunciar la mutilación genital femenina en África... cómo se conecta la risa de los blancos suecos con quienes realizan la ablación genital en África? ¿Cómo unir la puesta en evidencia de la imaginería occidental racista con una práctica cultural no occidental? Lo que más me inquieta y creo que aparece claro en el video es el racismo profundamente enraizado aun en quienes dicen despreciarlo y que, seguramente, lleven adelante políticas antidiscriminatorias (nadie está exento).

Alejandro Frigerio dijo...

Lo notable del asunto es que todo eso que describís, efectivamente se juntó o se asoció. Si no en el espacio físico de la "performance", sí en la repercusión posterior. Lo que muestra, como intento decir, cómo algunos temas todavía resultan complicados y revulsivos, y tienen una resonancia simbólica fuerte a un nivel casi global. Y aquí no me refiero tanto a la mutilación genital femenina, como a las caras grotescas pintadas de negro,los cuerpos femeninos negros (a nuestros ojos) desproporcionados, el "canibalismo" blanco sobre un "cuerpo" negro, las incompresiones de las (cada vez más obtusas) performances, el mundo occidental rico y bienpensante. Finalmente, hay algo que uno puede hacer por la circuncisión femenina en Africa desde Suecia? ¿Quién puede o debe hacer algo por eso? Lo bueno de la performance es que planteó una cantidad de cuestiones relevantes. En tiempos de internet, cortas una torta en un museo en Estocolmo y te putean en diversos idiomas en distintos países....

Anónimo dijo...

Si, en todo de acuerdo, movió el avispero. Pero parece que las avispas sólo pican a algunos. De lo que pude leer en los artículos a favor de la performance la justifican diciendo que si la ponemos en su contexto empieza a tener sentido y señalan la importancia de haber puesto en primer plano el 'problema' de la mutilación genital femenina. Desplazamiento que implica para mi, una vez más, evasión negacion del racismo. Similar a lo que pasó con la foto de las señoras colombianas, sus mucamas negras y el fotógrafo de Hola! El fotógrafo sacó una linda y 'pintoresca' foto y las señoras ni se dieron cuenta de cómo era la foto. A los que la defendieron les pareció inocua y se quejaron de la excesiva suspicacia de quienes la criticaban.
Me sacaron de contexto, dijo el artista afro sueco.

Saludos, Marilú

Alejandro Frigerio dijo...

La diferencia que en el caso de la Hola colombiana, el fotografo era blanco y su foto no tenía intención de reivindicar nada, sino mas de resaltar lo pintoresco de las domésticas negras. Aca el artista es negro (para las políticas identitarias al cambiar el enunciante cambia el significado) y lo hizo con una intención reivindicativa explicita. Ese detalle para ser justificativa suficiente para los hombres negros, pero no para las mujeres intelectuales negras (ver The Root, porque ahí el artista, al ser hombre, está en desventaja para hablar por/de las mujeres negras). La "escena racista" que armó con su performance (involuntaria o a propósito) es evaluada por algun@s como una promoción del racismo, por otr@s como su manifestación y condena. No es un mundo fácil... :)

Alejandro Frigerio dijo...

Quiero decir:
"Ese detalle PARECE ser justificativa suficiente..."

vivi dijo...

Cierto todo lo que dicen, pero la verdad: yo "ya no doy para sustos"!!!... Me siento incómoda si intento ponerme a analizar la performance, no se si por la performance en sí...o por la a antropofagia propia de nuestros tiempos... Igual: como artista puede ser todo lo hier-explícito que quiera....
vi-