Las santerías me pueden –especialmente las que tengan objetos e imágenes de religiones afroamericanas, claro. Ciudad a la que viajo y en la que sé que hay religión de los orishas, allí voy en busca de la santería, botánica o loja de umbanda amiga.
En Rio el mercadão de Madureira, claro: en Bahía la feria de São Joaquim y las tiendas en la galería que desemboca en la Praça da Sé; en el DF de México el mercado de Sonora (impresionante); en Guadalajara el Mercado San Juan de Dios –espectacular también, pero más dedicado a La Santa Muerte y santos populares y oficiales varios, aunque alguna cosa de santería se encuentra-. En Miami ni hablar de todas las que hay. En Nueva York –o al menos en Manhattan- pese a que la situación no parece ser la de varios años atrás –muchas cerraron o se fueron a barrios más alejandos- algunas todavía quedan.
Por lo que sé las botánicas siempre estuvieron más del lado este –"hispánico"- de Harlem que del oeste –afroamericano-. Me habían dicho que quedaban algunas en la calle 116, así que para allá fui. Encontré una cerca de Lexington – justo antes de que los alrededores perdieran su característica de tourist-friendly- pero con pocas cosas de santería. Los altares más grandes en el medio de la tienda estaban dedicados a Maximón (o Má-Shimón o San Simón, el santo popular católico/maya de Guatemala) lo que evidenciaba que la botánica, como el barrio, ahora estaban más bajo la influencia de la migración centroamericana que de la del Caribe hispánico. Ni una gran estatua de San Lázaro (probablemente, en ese contexto, todavía Babalú-Ayé) lograba reestablecer la primacía cubano-portorriqueña que antes caracterizaba a las botánicas del barrio. La empleada, además, no se animaba a dejarnos sacar fotos, así que seguimos buscando…
Por lo que sé las botánicas siempre estuvieron más del lado este –"hispánico"- de Harlem que del oeste –afroamericano-. Me habían dicho que quedaban algunas en la calle 116, así que para allá fui. Encontré una cerca de Lexington – justo antes de que los alrededores perdieran su característica de tourist-friendly- pero con pocas cosas de santería. Los altares más grandes en el medio de la tienda estaban dedicados a Maximón (o Má-Shimón o San Simón, el santo popular católico/maya de Guatemala) lo que evidenciaba que la botánica, como el barrio, ahora estaban más bajo la influencia de la migración centroamericana que de la del Caribe hispánico. Ni una gran estatua de San Lázaro (probablemente, en ese contexto, todavía Babalú-Ayé) lograba reestablecer la primacía cubano-portorriqueña que antes caracterizaba a las botánicas del barrio. La empleada, además, no se animaba a dejarnos sacar fotos, así que seguimos buscando…
Recién en lo de Justo, en la calle 104 antes de llegar a Lexington, uno se encuentra con una botánica del tipo old-school. Aunque no tiene tantos implementos de los orichas como las que se encuentran en Miami (a precio dólar infladísimo) sí tiene un muy buen surtido de imágenes, como se puede ver por las fotos. Y claro, velas y otra parafernalia necesaria para los rituales.
Justo es un hombre muy simpático, dispuesto a la charla, y que dice que sí, claro, se pueden sacar fotos, le encanta tener gente de todos lados del mundo comprando en su tienda y embelesados por su contenido. Un cartel en la entrada anuncia -como suele ocurrir en las botánicas- que se dan consultas espirituales, pero no llego a averiguar si es el propio Justo o algún santero o babalao amigo.
Notese que la botánica , según reza el cartel, es de 1930, con lo cual es bastante anterior a la llegada y sobre todo la expansión de la Regla de Ocha en la ciudad.
Iemanjá y Oxum, también en la vidriera, con una gitana (que en esas latitudes no debería ser una Pomba Gira Cigana, sino probablemente un esprítu de sesiones espiritistas?) Y atrás, de nuevo, Kuan Yin: póquer de deidades femeninas poderosas ...
Justo es un hombre muy simpático, dispuesto a la charla, y que dice que sí, claro, se pueden sacar fotos, le encanta tener gente de todos lados del mundo comprando en su tienda y embelesados por su contenido. Un cartel en la entrada anuncia -como suele ocurrir en las botánicas- que se dan consultas espirituales, pero no llego a averiguar si es el propio Justo o algún santero o babalao amigo.
Notese que la botánica , según reza el cartel, es de 1930, con lo cual es bastante anterior a la llegada y sobre todo la expansión de la Regla de Ocha en la ciudad.
Lo mejor de visitar santerías/botánicas lejanas es poder apreciar las diversas mezclas o coexistencias que se dan en el nuevo contexto, y las diferentes maneras de representar a los mismas dedidades o seres espirituales. Aquí una imagen de una india (populares en el Espiritismo portorriqueño y cubano): santos católicos varios; la Guadalupe, patrona de Mëxico, y Shangó en sus varias advocaciones: Changó Macho (sostenido por lo que parece ser una talla africana) y dos Santa Barbaras, su equivalente católico en Ocha.
(doble click en las imágenes para agrandarlas)
Hacia la calle, San Lazaro (Babalú Ayé en la santería), Ganesh, Buda, angeles, santos y dos vírgenes, un negro congo del espriitismo y Kuan Yin, la gran Madre de la Compasión china.
En otra vidriera, en el costado izquierdo, santos locales centroamericanos: La Santa Muerte, San Simón (la versión mas "católica" de Mashimón) y un indio (también de espiritismo)Iemanjá y Oxum, también en la vidriera, con una gitana (que en esas latitudes no debería ser una Pomba Gira Cigana, sino probablemente un esprítu de sesiones espiritistas?) Y atrás, de nuevo, Kuan Yin: póquer de deidades femeninas poderosas ...
Y finalmente, un rincón decididamene afrocubano: una imagen de yeso de un babalao adivinando, una gran estatua de un negro congo, un caldero (de palo mayombe?), una calavera, y dos implementos de orichas –supongo que espadas con mangos de mostacillas y buzios para que bailen cuando montan a sus hijos.
2 comentarios:
ola, como consigo comprar as imagens? despacha para o brasil.
Esse é um blog de antropologia, nao da loja. Embaixo tem outra entrada com o telefone da loja em NY.
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