Hace poco terminé el libro de Lorand Matory "Black Atlantic Religion: Tradition, transnationalism and matriarchy in the Afro-Brazilian Candomblé" (2005). Para quienes puedan leerlo, lo recomiendo. Matory es un antropólogo afro-(norte)americano, profesor en Harvard, hizo trabajo de campo en Nigeria, Cuba, Brasil y EEUU y ha sido iniciado en más de una variante de religiones afro. Sabe de lo que habla y sabe cómo analizarlo. El libro trae mucha información, principalmente de la constitución transnacional de las "naciones" religiosas, y enfatiza el diálogo permanente con Africa como eje constitutivo de la "pureza" religiosa -contra una visión unilinear de permanencia a través del tiempo de un patrimonio original. Volveré a este tema más adelante.
El párrafo que transcribo abajo (mi traducción, tomado de las págs 31 y 32) advierte acerca de interpretaciones demasiado simplificadas y unidimensionales sobre la naturaleza de estas religiones como (mero) "culto a la naturaleza". Sí, son eso, pero también mas....
Va dedicado (con cariño, claro) a los practicantes seculares de la música y danza de los orixás. No creamos del todo (me incluyo) en las simplificaciones que elaboramos para explicarlas a los (aún más) neófitos....
"Simpatizantes externos y portavoces internos han presentado al candomblé y sus antecedentes africanos como “el (rendir) culto de la naturaleza” que, para mí es como decir que el Cristianismo es el culto al cielo ya que, después de todo, se supone que el dios cristiano y su hijo viven allí. Estas versiones simplificadas ocultan o contradicen mucho del contenido de estas religiones, a pesar de su porción de verdad.
Aún cuando varias de las deidades del candomblé están asociadas con ríos, el océano, el rayo, el arco iris o el viento, por ejemplo, algunas deidades igualmente importantes están asociadas principalmente con fenómenos humanos, sociales o tecnológicos, como la guerra, la revolución, el hierro, la caza o la medicina.
Y todas las deidades están simultáneamente representados como reyes y nobles ciertamente civilizados. Están vestidos con las coronas, espadas, joyas, dinero y ropas lujosas asociados con su clase social aristocrática y cultivada. Todas estas deidades están también asociadas con la naturaleza humana, esto es, las diversas personalidades y tipos físicos con que cada persona ha nacido.
La simplificación de que el candomblé es el “culto de la naturaleza” resulta efectiva para evocar simpatías ecologistas y acompaña la lógica occidental renacentista de que los “salvajes”, los “primitivos” y los pobres occidentales están mas cercanos a la “naturaleza” en sus costumbres a veces admirables y frecuentemente horrendas.
Esto no pretende negar que el candomblé sea el “culto de la naturaleza”: la frase ha sido repetida tantas veces que forma parte de la realidad de sus practicantes. Sostengo, sin embargo, que esta forma de presentarlo es demasiado ideológica como para ser objetiva o suficientemente descriptiva."
Sobre las fotos: lamento no tener las fuentes. Varias o todas ellas fueron enviadas hace un par de años creo que por un alagbé brasilero a un foro de discusión sobre religiones afro. A juzgar por las coronas de los orixás, diría que fueron tomadas en Rio de Janeiro o São Paulo.
Sobre las fotos: lamento no tener las fuentes. Varias o todas ellas fueron enviadas hace un par de años creo que por un alagbé brasilero a un foro de discusión sobre religiones afro. A juzgar por las coronas de los orixás, diría que fueron tomadas en Rio de Janeiro o São Paulo.
1 comentario:
Esta buenisimo!!! Un abrazo
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