Tres lecturas al azar, tres instancias de la experiencia afroamericana en distintos países en un mismo momento: Cuba, USA y Argentina a comienzos de la ´decada de 1910.
Leyendo un trabajo del antropólogo inglés Peter Wade me enteré del intento por conformar un partído político negro en Cuba, y de la subsiguiente represión, que dejó miles de muertos afrocubanos. Una historia, creo, poco conocida....
(extraído del artículo "Población negra y la cuestión identitaria en América Latina")
La Guerra de 1912 en Cuba
por Peter Wade
En 1912 ocurrió en Cuba una «guerra racial» que fue la represión armada de la movilización política de población negra, quizás la más importante que ha visto América Latina (fuera de Haití) en este siglo . Según la historiadora Aline Helg, Cuba tenía ciertas características especiales que lo diferenciaba de otras regiones de Afro-América en el siglo XIX. Tenía una división social bastante clara entre «negros» (o «gente de color») y «blancos» (…) relacionada con la ausencia de indígenas que podrían contribuir al proceso de mestizaje y la multiplicación de las categorías socio-raciales. También estaba relacionada con las fechas tardías de la abolición de la esclavitud (1886) y de la independencia (las principales guerras contra España tuvieron lugar en 1868-78 y 1895-98). La ocupación por EEUU (1898-1902 y 1906-8) y el temor paranoico que la elite le tenía a Haití, aunque no muy particular a Cuba, también desempeñaban un papel en la construcción de esta división racial. En las guerras de independencia el rol de soldados y generales negros fue muy notable. Al lado de generales negros tan importantes como Antonio Maceo, el 70% del ejército independentista en la Guerra de 10 Años era negro (1868-78). Pero después de la independencia y bajo el dominio de los EEUU (que en 1901 convirtió a Cuba en protectorado), los oficiales y soldados negros que habían jugado un rol tan importante enfrentaron un proceso de exclusión de las posiciones de poder en la nueva administración. Frente a esta situación, la población negra se organizaba bajo diferentes líderes, entre ellos Juan Gualberto Gómez (negro y líder independentista) y Martín Morúa Delgado (mulato, Liberal). Y en 1908 se fundó el Partido Independiente de Color, bajo el liderazgo de Evario Estenoz y Pedro Ivonnet. Todos estos cuatro líderes buscaban integración e igualdad para todos (y sobre todo para la población negra): era un proyecto universalista. Pero el PIC buscaba su meta con más ferocidad y con la explícita posibilidad de lucha armada.
También en Cuba ya existía para esa época la votación para todos (los hombres) y el PIC era un partido de masa con una organización de base (fundamentada en toda la experiencia militar de las guerras de independencia) que podía mover muchos votos y amenazar la elite nacional. (…) La reacción en Cuba al PIC fue a) acusarlos de ser racistas y de falta de espíritu nacional al querer supuestamente crear «una república negra»; y b) prohibir en 1910 la participación electoral de cualquier partido organizado en forma clasista o racial. (...).
La reacción del PIC fue tratar de derrocar la prohibición, presionando al gobierno (en un año electoral, 1912), llamando a los EEUU (que reconocía el PIC y también, bajo el Platt Amendment, prometía invadir si había amenaza contra la libertad, la vida y la propiedad en Cuba). Cuando de nada sirvió todo aquello, el PIC amenazó con una gran movilización popular y armada. La respuesta de la oligarquía fue de acusar al PIC de montar «una guerra racial» contra la población blanca en general. Con esta amenaza en el aire, ocurrió en 1912 una represión masiva en el Oriente del país: la matanza de población negra y mulata (con entre tres y seis mil muertos) y la utilización del terror contra la población negra en general por parte de la policía, el ejército, y milicias populares que involucraban a blancos de todas las clases sociales. Argumenta Helg que esto destruyó la movilización negra en Cuba desde ese momento en adelante. Por ejemplo, en 1919 hubo un pánico moral acerca de los llamados «brujos negros» que estaban supuestamente matando a niñas blancas y cometiendo toda clase de delitos para sus ritos «salvajes». Hubo una campaña en contra de los «brujos» en la prensa, como también, el linchamiento de algunos negros. Personas negras de clase media protestaron durante algunas semanas, pero no hubo una movilización masiva; los líderes negros ya pertenecían a la clase media y tenían el recuerdo de la Guerra de 1912 (…)
En 1912 ocurrió en Cuba una «guerra racial» que fue la represión armada de la movilización política de población negra, quizás la más importante que ha visto América Latina (fuera de Haití) en este siglo . Según la historiadora Aline Helg, Cuba tenía ciertas características especiales que lo diferenciaba de otras regiones de Afro-América en el siglo XIX. Tenía una división social bastante clara entre «negros» (o «gente de color») y «blancos» (…) relacionada con la ausencia de indígenas que podrían contribuir al proceso de mestizaje y la multiplicación de las categorías socio-raciales. También estaba relacionada con las fechas tardías de la abolición de la esclavitud (1886) y de la independencia (las principales guerras contra España tuvieron lugar en 1868-78 y 1895-98). La ocupación por EEUU (1898-1902 y 1906-8) y el temor paranoico que la elite le tenía a Haití, aunque no muy particular a Cuba, también desempeñaban un papel en la construcción de esta división racial. En las guerras de independencia el rol de soldados y generales negros fue muy notable. Al lado de generales negros tan importantes como Antonio Maceo, el 70% del ejército independentista en la Guerra de 10 Años era negro (1868-78). Pero después de la independencia y bajo el dominio de los EEUU (que en 1901 convirtió a Cuba en protectorado), los oficiales y soldados negros que habían jugado un rol tan importante enfrentaron un proceso de exclusión de las posiciones de poder en la nueva administración. Frente a esta situación, la población negra se organizaba bajo diferentes líderes, entre ellos Juan Gualberto Gómez (negro y líder independentista) y Martín Morúa Delgado (mulato, Liberal). Y en 1908 se fundó el Partido Independiente de Color, bajo el liderazgo de Evario Estenoz y Pedro Ivonnet. Todos estos cuatro líderes buscaban integración e igualdad para todos (y sobre todo para la población negra): era un proyecto universalista. Pero el PIC buscaba su meta con más ferocidad y con la explícita posibilidad de lucha armada.
También en Cuba ya existía para esa época la votación para todos (los hombres) y el PIC era un partido de masa con una organización de base (fundamentada en toda la experiencia militar de las guerras de independencia) que podía mover muchos votos y amenazar la elite nacional. (…) La reacción en Cuba al PIC fue a) acusarlos de ser racistas y de falta de espíritu nacional al querer supuestamente crear «una república negra»; y b) prohibir en 1910 la participación electoral de cualquier partido organizado en forma clasista o racial. (...).
La reacción del PIC fue tratar de derrocar la prohibición, presionando al gobierno (en un año electoral, 1912), llamando a los EEUU (que reconocía el PIC y también, bajo el Platt Amendment, prometía invadir si había amenaza contra la libertad, la vida y la propiedad en Cuba). Cuando de nada sirvió todo aquello, el PIC amenazó con una gran movilización popular y armada. La respuesta de la oligarquía fue de acusar al PIC de montar «una guerra racial» contra la población blanca en general. Con esta amenaza en el aire, ocurrió en 1912 una represión masiva en el Oriente del país: la matanza de población negra y mulata (con entre tres y seis mil muertos) y la utilización del terror contra la población negra en general por parte de la policía, el ejército, y milicias populares que involucraban a blancos de todas las clases sociales. Argumenta Helg que esto destruyó la movilización negra en Cuba desde ese momento en adelante. Por ejemplo, en 1919 hubo un pánico moral acerca de los llamados «brujos negros» que estaban supuestamente matando a niñas blancas y cometiendo toda clase de delitos para sus ritos «salvajes». Hubo una campaña en contra de los «brujos» en la prensa, como también, el linchamiento de algunos negros. Personas negras de clase media protestaron durante algunas semanas, pero no hubo una movilización masiva; los líderes negros ya pertenecían a la clase media y tenían el recuerdo de la Guerra de 1912 (…)
Fuente del artículo: http://www.javeriana.edu.co/Facultades/C_Sociales/universitas/65/wade.pdf
Fuente de la ilustración: Cuadro de Wilfredo Lam, en http://www.cernudaarte.com/cgi-local/exhibitions.cgi
2 comentarios:
muy interersante articulo...desconocía por completo la existencia de dicha masacre.
Saludos
diego
Me alegro que te haya gustado. Como digo, tampoco sabía del evento. Creo que merecía ser difundido. Si fuera historiador o si tuviera más tiempo, pondría más de estas historias de resistencia o de tentativas de participación en la vida pública.
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