domingo, 6 de julio de 2008

Venus Williams y los negros (?) de Hairspray

El diario Clarín de hoy trae dos notas interesantes que dan una idea de cómo se muestran (o no) a los negros en Argentina.
Por un lado, en la nota sobre la final de Wimbledon protagonizada por las dos hermanas Williams, el enviado especial de Clarín describe a Venus de la siguiente manera:

"Serena, resignada, respondió con una ironía a la pregunta de la entrevistadora de la televisión inglesa: "Estoy muy feliz porque ganó Venus...". Su cara, claro está, decía todo lo contrario. A un costado, Venus dejaba escapar su sonrisa inmensa de dientes blanquísimos que contrastaban con su piel morena. Ella, Venus, era la dueña de Wimbledon una vez más: la quíntuple campeona..."
Quizás la frase pueda sonar innocua o leerse desaprensivamente, pero ubicada dentro de la historia de las descripciones de personas negras en Buenos Aires resulta terriblemente estereotipante. Son demasiadas las imágenes y las descripciones que juegan/se maravillan con el contraste entre los dientes blancos y la piel negra (sin contar las referencias a bocas amplias). Qué tal si solo adjetivamos la sonrisa, como con cualquier persona (bella sonrisa, amplia sonrisa, dulce sonrisa) sin hacer referencia a contrastes con la piel? Cuál es la relevancia de la comparación?

En el mismo diario, pero en la sección espectáculos, se publica una nota a Enrique Pinti sobre su actuación en la versión teatral de Hairspray que se estrenará en breve. Quienes vieron la película saben que muestra los esfuerzos de una joven por triunfar como cantante en un show de televisión y las dificultades que debe superar por ser gorda. La segregación racial de la época pasa a ser una parte importante de la trama, ya que la protagonista y su mejor amiga encuentran más apoyo entre en los alumnos negros de su colegio que en los blancos. Sus esfuerzos por lograr la integración racial en el show televisivo llevan a importantes conflictos.

Sobre este tema, entre otros, opina Pinti:

"La obra habla de la integración de los negros en los Estados Unidos. Los argentinos nos criamos con la idea de que este país es un crisol de razas, pero existe un racismo terrible y larvado.

Pinti: Sí. Nosotros tuvimos que hacer casting de negros y nos volvimos locos, porque acá no hay. ¿Por qué no hay negros en la Argentina y sí en Uruguay? Tiene que haber una explicación. Dicen: la fiebre amarilla del siglo XIX. Pero ya se fue, digamos. ¿Por qué se establecieron en grandes colonias al otro lado del río y no acá? Será que les hicieron, antes y después, la vida imposible. De eso no se habla. Una vez vi una serie, Los inmigrantes, que planteaba que no todos los extranjeros que venían a la Argentina eran bien recibidos y que muchísimos pegaron la vuelta por racismo. El racismo es un gen podrido que está en todos los seres humanos. Yo soy racista, como cualquiera, sólo que me parece mal y hago todo un trabajo para elaborarlo. A veces me tengo que frenar cuando digo cosas como "tano tenía que ser".

Ahora se instaló un eufemismo, que se escucha bastante en el conflicto del campo, y que compite con el "tengo un amigo judío". "Yo estoy en contra de los negros, pero de los negros de alma".

Pinti: Ah, claro. ¿Qué quiere decir negro de alma? Decí que sos enemigo de la gente mala, de los hijos de puta. En la obra, Velma, una de las racistas de "Hairspray", mete un bocadillo bárbaro. El conductor del programa le comenta que a los chicos les gusta la música negra. Y ella le responde: "Los chicos no saben, a los chicos hay que guiarlos, hay que apartarlos de la oscuridad". Evidentemente se asocia lo negro con lo malo, con el mal olor, esa gente transpira mucho, ¿viste?, baila muy bien porque son como monos.

¿Mejoramos o empeoramos en ese aspecto?

Pinti: Mejoramos, porque está consciente. Se habla. Calculá: en una comedia musical hecha para reírse un rato y pasarla bien, afloran estos temas. Y ojo, que acá la discriminación funciona de una manera más subliminal. Allá, en los Estados Unidos, hasta los '60, los negros no podían tomar el mismo colectivo que los blancos, en algunos estados no votaban... Los latinos tenemos otra forma de discriminar. En última instancia, nos da vergüenza, y aunque seguimos segregando, por ahí pensamos "no, che, tiene derecho".

Una de las fotos que ilustra la nota, y que describe a los principales protagonistas, no muestra ningún actor/cantante negro. No habrán conseguido ninguno?

Fuente: Clarín del 6/7/08. Espectáculos págs. 10-11 y Deportes pág. 75

http://www.clarin.com/diario/2008/07/06/espectaculos/c-01011.htm

http://www.clarin.com/diario/2008/07/06/deportes/d-07501.htm

1 comentario:

Nombre: Adelberto dijo...

Argentina es un pais racista con fundamentos ficticios.. nos gusta pensar que acá somos todos o una imnensa mayoria blancos descendientes de europeos, aunque en realidad somos mestizos y PARCIALMENTE descendientes de europeos, la mayoria de los argentinos creen que la posesion de un apellido italiano o aleman los convierte en individuos causasicos, como si el apellido fuera el factor determinante de la raza de una persona, nada mas lejos de la realidad un abuelo aleman o italiano pudo casarse con una mujer criolla o indigena (que es lo mas probable ya que la mayoria de los inmigrantes eran hombres) y legar el apellido a su descendencia pero esa descendencia hoy en dia niega la parte criolla indigena o mestiza y habla de sus familias como enteramente europeas, aunque muchas muchisimas veces sus caras los desmientan. la misma irracionalidad es notoria en la invasion de rubias quimicas con piel morena y rasgos mestizos que se reproduce hasta el cansancio en medios de comunicacion imponiendose como una obligacion moral, hay que ser rubia hay que validar el mito de la "europeidad" argentina. este mito fundacional nacido ha sido probado falso por estudios cientificos de la UBA a cargo del profesor Daniel Corach en 2004, estudio que establecio que la mayoria de los argenintinos no son completamente europeos como nos encanta decir y resfregar en las caras de nuestros vecinos lationamericanos, como si fueramos una sucursal de escandinavia en tierra sudamericana. en lo personal no necesitaba de ningun estudio cientifico para darme cuenta de una realidad que se corrobora en cualquier calle del pais, en los miles de morochos que las caminan dia a dia, m,orochos no debido alos que llegaron de europa.

Saludos cordiales

Daniel Martin Stoltz