Ceremonia interreligiosa por Nelson Mandela en la Catedral de Montevideo -o, por qué Uruguay no es Argentina...
Una mãe y un pai de santo, un coro de mujeres afrouruguayas (Afrogama), personajes, tambores y baile de candombe dentro de la Catedral.
Todo impensado (e impensable) en Buenos Aires.
Tan sencillito y bello en Montevideo.
No sólo la capital de la legalización de la marihuana....
(fotos del facebook de la mãe Susana Andrade)
Entrada de tambores a la catedral
Comparto las palabras que al respecto escribió la mãe
Susana Andrade de Oxum, que participó del mismo:
" A raíz de la desaparición
física del líder sudafricano y mundial ex presidente Nelson Mandela, la
Embajada de Sudáfrica en Uruguay tuvo la iniciativa de convocar a un encuentro
interconfesional de conmemoración, en la iglesia Matriz el día martes 17 de diciembre
a las 19 y 30 hs.
El evento ameritó una reunión organizativa en el arzobispado, en la que
participamos representantes de diferentes confesiones religiosas, llamados por
Monseñor Cotugno, Arzobispo de la capital y la señora Ellen M. Hajie Jefa de Misión
de la Embajada de Sudáfrica en Montevideo.
La novedad, además de sumar variedad de visiones espirituales con un mismo fin
y el lugar elegido para este acto, es principalmente que al reunir la vertiente
religiosa africana entre sus participantes, los tambores se tornaron invitados
de rigor aceptados por aclamación y unanimidad.
La peculiaridad es que no se tratará de una misa
tradicional, aunque se haga en la principal iglesia católica de la ciudad, sino
de una actividad recordatoria en conjunto, con lectura de algunas de sus
mejores frases, una oración con carácter ceremonial y otros ritos respetando la
pluralidad de las distintas creencias, encendido de luminarias y final de
candombe por la memoria y obra del Padre de laPacificación en su país, ejemplo
para el mundo entero de resistencia, amor por sus semejantes, fe en la paz como
herramienta para lograr la igualdad y la no discriminación racial.
El poder de la simbología de este gran hombre que hizo culto del respeto a la
libertad y a los derechos humanos, aún después de desencarnar nos moviliza, nos
interpela y mandata a trabajar por un mejor mundo posible para las generaciones
venideras.
Un
mensaje de pluralidad y de unión en la diversidad que se torna imperioso
brindar cotidianamente dadas las situaciones de violencia que recrudecen,
aparecen o se reinventan con mayor ferocidad, en un mundo que por ello reclama
acciones concretas especialmente de las religiones, depositarias naturales de
valores de convivencia en paz, de esa fraternidad que soñó e hizo realidad
Mandela con su ejemplo de vida y tenemos el compromiso social de alimentar y
mantener vigente.
Realmente
fue un agradable honor compartir una instancia de trabajo y camaradería con los
distintos representantes religiosos y religiosas, en la iglesia Matriz, sobre
cimientos de piedra y edificaciones que albergan más de doscientos años de
historia nacional.
Que esta celebración ecuménica en la Catedral se haga tradición en Uruguay,
como pacto de combate al racismo y contra todo estilo de intolerancia. Y
digamos con Madiva y junto al poeta William Ernest Henley:
“Hemos
perdido pues,
gran parte de nuestro pasado
y debemos aceptarlo.
Eso no es renunciar, no es rendirse.
Agradezco a los dioses que existen
por mi alma inquebrantable.
Soy el amo de mi destino.
Soy el capitán de mi alma.” "
gran parte de nuestro pasado
y debemos aceptarlo.
Eso no es renunciar, no es rendirse.
Agradezco a los dioses que existen
por mi alma inquebrantable.
Soy el amo de mi destino.
Soy el capitán de mi alma.” "
Agradezco a la mãe Susana Andrade de Oxum
Ceremonia interreligiosa de encendido de las velas: https://www.youtube.com/watch?v=KvGZe8B7QII
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