La revista Ñ reseñó el libro de un periodista que se hizo pasar por un hombre negro para ver cómo lo trataba la sociedad alemana. El libro parece interesante, pero -el que avisa no es traidor- es bastante caro...
¿Sería muy diferente en Argentina? No puedo sino recordar a Enrique Nadal, pionero del activismo afro-argentino contemporáneo, que contaba que algunos días se decía a sí mismo: "a ver cómo andamos hoy de racismo" y se sentaba en bares, por ejemplo, para ver cuánto tardaban en atenderlo, o cómo atendían antes a otras personas (blancas) que llegaban después que él. La sensación térmica de la discriminación...
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Fuente: revista Ñ, 15 de enero del 2011