Sus libros, especialmente El libro de los espíritus (1857) y El libro de los médiums (1861), rápidamente llegan a varias ciudades de América donde se constituyen en verdaders biblias de esta nueva doctrina que adquirirá un peso social importante a fines del siglo XIX. A principios del XX se mezclará con algunas ideas y prácticas afro-brasileras y dará origen a la Umbanda.
" Nacer, morir y renacer de nuevo,,. y progresar sin cesar, ésta es la ley"
Llegado al cementerio, además de la tumba de Morrison, también tuve que visitar antes la de Auguste Comte, uno de los fundadores de la sociología moderna. Paternidad discutida, como muchas, pero sin duda fue el creador del positivismo, que tanto afectó a la construcción nacional del Brasil que su bandera lleva el lema “orden e progresso”. En otro ejemplo interesante de cómo la ciencia se puede convertir en religión, recuerdo hace mucho, también, haber visitado junto con Ari Oro y Renzo Pi Hugarte en Porto Alegre una capilla de la “religión positivista”. Su tumba mostraba bien esta mezcla, ya que el principal logro que allí se recordaba era el de haber fundado no el positivismo sino “la religión de l’Humanité”. Como siempre, la ciencia lleva al anonimato y la religión al recuerdo eterno. Tanto Comte como Kardec están enterrados con sus mujeres, a quienes también les dan crédito por el desarrollo de sus ideas.
Es imposible no notar la tumba de Kardec, es una de las que más flores tienen en el cementerio –un verdadero jardincito de macetas- y aún quienes no saben quién es el finado se paran y se fijan en el mapa para identificarlo. Varios que sí saben quien es (o quién era) se paran y tocan su busto un rato largo, probablemente rezando. La persona que aparece en la foto estaba con otras que dejaron mensajes escritos en papeles disimulados en medio de las macetas. Nada diferente de lo que sucedería con un santito milagroso en un cementerio del NE, NO o la capital argentina.
"A Doutrina Espírita transforma completamente a perspectiva do futuro. A vida futura deixa de ser uma hipótese para ser realidade. O estado das almas depois da morte não é mais um sistema, porém o resultado da observação. Ergueu-se o véu; o mundo espiritual aparece-nos na plenitude de sua realidade prática; não foram os homens que o descobriram pelo esforço de uma concepção engenhosa, são os próprios habitantes desse mundo que nos vêm descrever a sua situação." (O Céu e o Inferno, Primeira Parte, cap. 2)
"Como meio de elaboração, o Espiritismo procede exatamente da mesma forma que as ciências positivas, aplicando o método experimental. Fatos novos se apresentam, que não podem ser explicados pelas leis conhecidas; ele os observa, compara, analisa e, remontando dos efeitos às causas, chega à lei que os rege; depois, deduz-lhes as conseqüências e busca as aplicações úteis. Não estabeleceu nenhuma teoria preconcebida; assim, não apresentou como hipóteses a existência e a intervenção dos Espíritos, nem o perispírito, nem a reencarnação, nem qualquer dos princípios da doutrina; concluiu pela existência dos Espíritos, quando essa existência ressaltou evidente da observação dos fatos, procedendo de igual maneira quanto aos outros princípios. Não foram os fatos que vieram a posteriori confirmar a teoria: a teoria é que veio subseqüentemente explicar e resumir os fatos. É, pois, rigorosamente exato dizer-se que o Espiritismo é uma ciência de observação e não produto da imaginação.." (A Gênese, Capítulo I, item 14)
Fuente de las citas: http://pt.wikipedia.org/wiki/Allan_kardec