(click en las imágenes para agrandarlas y leerlas)
En 1988, el marido de una compañera mía de la universidad,
que era editor de la entonces muy conocida revista Karate/Kung Fu Illustrated, al enterarse
que practicaba capoeira me pidió una nota sobre el tema. Como poco se sabía de la capoeira angola
en Estados Unidos en esa época, me atreví no sólo a escribir algo, sino también a
ilustrarlo con fotos (algo absolutamente necesario para la revista).
Allá fuimos con dos de mis amigos capoeiristas, Yves Marton (mi
partenaire en las secuencias) y Elba Serrano (la fotógrafa) y el
resultado fue un artículo pionero en el tema.
La revista llegó a Brasil, y por
suerte obtuvo la aprobación de los principales referentes de la Angola entonces
-los mestres del GCAP. Como estaba en inglés, no creo que mi propio mestre,
João Pequeno, la haya visto.
Me gustó que en la tapa estuviera Bruce Lee, lo que hizo que
ese número de la revista fuera, particularmente, un éxito de ventas...
Sé que a algunos mestres de capoeira regional que estaban hacía tiempo en Estados Unidos (particularmente uno que siempre
admiré) no les gustó tanto que un neófito
lo escribiera, pero bueno, el pedido del
editor también se debió a mis credenciales de antropólogo.
En un momento en que
la capoeira regional acaparaba la atención, fue bueno aportar a la
visibilización de la capoeira angola en un contexto en que era todavía poco
conocida.
Poco más tarde, escribí una versión más larga y "académica", que salió publicada en una reconocida revista brasilera de ciencias sociales, y se puede leer aquí: