Una nota de Mariana Carbajal en Página 12 de hoy da cuenta
de la creación, en México, de un "violentómetro" para generar
conciencia acerca de la violencia de género.
Es una escala que mide
comportamientos machistas -desde los más " inocentes" y cotidianos hasta asesinatos- con colores que miden la
gravedad del hecho y la necesidad de buscar ayuda. Se distribuye principalmente
en las escuelas primarias y secundarias, en la convicción de que una temprana
educación en el tema puede ahorrar futuras víctimas.
No sería interesante la creación de un "racismómetro"?
Si uno pudiera identificar el espectro amplio de conductas discriminatorias
-desde las omnipresentes e "inocentes" "cargadas", pasando
por los insultos más o menos reiterados,
hasta situaciones que involucran distintos grados y tipos de violencia- y
ponerlos como parte de un mismo continuum, se ayudaría sin duda a su
visibilización y, eventualmente, a su prevención.
Una cantidad de experiencias cotidianas "normales" de naturaleza discriminatoria -que no llegan a la violencia y al insulto abierto- serían desenmascaradas y puestas en evidencia.
¿¿Por qué no??....
La nota de Página 12 en:
"Violentómetros" tomados de: