Está en Buenos Aires uno de mis (pocos) ídolos
culturales: Mestre Moraes, fundador del GCAP (Grupo de Capoeira Angola
Pelourinho) e indudable responsable del enorme desarrollo contemporáneo de la
capoeira angola bahiana.
En una época (los 80s) en que la capoeira regional
monopolizaba la escena, Moraes y Cobra Mansa (su entonces alumno y ahora
también mestre legendario) mostraron que la capoeira angola podía ser, además
de formidablemente eficiente, una herramienta poderosa de conciencia
política. Su juventud, compromiso y virtuosidad logró lo que otros mestres
tradicionales, ya de mayor edad, no podían hacer: reinstalar a la capoeira
angola tradicional en pie de igualdad con otras formas más deportivas y menos
cuestionadoras del orden social. Gracias a los esfuerzos de Pablo Baobab (responsable del GCAP Argentina) que lo
trajo, pude escucharlo de nuevo hace pocos minutos, y constatar, agradecido,
que su empuje artístico y político sigue intacto, aún después de todos estos
años.