Foto: diario Clarín/María Eugenia Cerutti
La presencia -real, simbólica, cultural- de Africa gana creciente espacio y visibilidad en las calles de Buenos Aires y de las principales capitales del interior. A la revisibilización afroargentina se suman la inmigración afroamericana y africana, el desarrollo de sólidos movimientos de percusión y danza de origen afroamericano y africano que trasvasan los lugares privados de práctica para aparecer, con cada vez más nitidez, en el espacio público.
El diario Clarín de hoy da cuenta de una nueva arista de este fenómeno: murales pintados con rostros africanos en varias paredes de nuestra ciudad.
Foto: Primo Murales
La nota, en:
Foto: Primo Murales
Sobre los artistas, ver:
3 comentarios:
ALEJANDRO:
¡Oh, casualidad! Vengo de pispear el Clarín en el que salió el artículo y al entrar al blog me encuentro con una entrada sobre el mismo.
Yo lo que veo es que el negro, "lo negro", no puede salir de la condición de exótico, de ajeno. Andá a convencer a un habitante de esta ciudad, de esos que son cabeza hueca, de que un negro de clase media no se mete una serpiente en la boca.
La carcajada impúdica de la negra, de que otra forma, si no?
KW
(Respuesta muy atrasada) Por distintos motivos -entre los cuales estaba también la falta de tiempo- preferí apenas "anoticiar" de los murales a quienes podían no haber leído ese diario que intentar algún tipo de reflexión mínimamente adecuada al respecto. También porque quizás uno no puede -o no deba?- estar "analizando críticamente" todo.
Y porque me pareció más interesante esta presencia, esta "visibilización", que su ausencia.
Pero como suele suceder, la imagen de cualquier grupo étnico-racial que su representación transmite no es inocente. Y como es usual en estos casos, es una imagen, sí, algo exotizante.
Pero ¿de qué otra manera podría "Africa" hacerse presente para artistas de -digamos- clase media argentina, que no parecen tener un propósito intencional de modificar imaginarios al respecto? Si uno (pre)supone esto, no están tan mal, digamos desde un punto de vista no ya estético sino de crítica de las imágenes sobre grupos étnico-raciales.
He sido en varios lugares (creo que en presentaciones orales de papers más que en artículos concretos) crítico de las representaciones que exageran la boca y la "boca abierta" de los africanos y afrodescendientes, pero el mural de la primera foto no me parece peyorativo.
En todo caso me pareció que las lecturas posibles de estas imágenes eran múltiples y que señalar su presencia contraponía una ausencia y podía dar motivo a un intercambio interesante.
Abrazo!! Y gracias por estar, como siempre, atento... :-)
Alexander:
Se agradece respuesta y comentarios, siempre propicios para disfrutar de la reflexión y enriquecer los puntos de vista personales.
KW.
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