Estamos acostumbrados ya a que los medios escriban cualquier cosa sobre Africa, creencias y prácticas culturales africanas o afroamericanas, sobre los propios africanos o afroamericanos, etc.
A veces uno encuentra una crónica que supera, en mucho, las peores expectativas. Quizás tengamos una de estas por mes -tipo la "peor crónica o cobertura del mes". O a lo mejor haya dos, o tres, nunca se sabe....
Esta reúne casi todos los temas comunes: Haití es igual a Africa, los negros son peligrosos y bestiales -tanto que entran en trance con un perro-, en Haití se practica... Umbanda!
Mamá, el zombi me mira feo....
Clarín 2/11/08 – Suplemento Viajes MUNDO LOCO
Marley, el perro y el vudú
Federica Pais - Conductora de Canal 7 Argentina
Marley, el perro y el vudú
Federica Pais - Conductora de Canal 7 Argentina
Fui por trabajo con Marley a República Dominicana. Estando allí decidimos aprovechar y cruzar hacia Haití, porque teníamos ganas de hacer una nota sobre algunas prácticas del umbanda. Por lo que nos preparamos para alquilar un auto. Nos dijeron que por la historia de enemistades y conflictos políticos ningún auto rentado pasaba la frontera. Pero nos empecinamos en ir tras el rastro del africano umbanda.
Es increíble la diferencia que hay de un lado y del otro. No se puede creer que sean la misma isla. Yo naïf y bruta, asociaba Haití con el caribe del coco y las playas paradisíacas.
Decididos a hacerlo, nos tomamos un auto colectivo. Una especie de Renault 4 pero más largo, de chapa abollada. Todos apretados ahí dentro, con Marley que mide dos metros y es tan rubio como el sol. Los locales no nos miraron con buena cara.
Terminamos durmiendo en la casa de huéspedes de un ex diplomático. Todo esto para conseguir una nota sobre... ¡zombies!. Conseguimos material, luego de hacer una travesía en 4x4 por la isla. Me llevé una impresión muy fuerte de toda la miseria que vi. Era un pedazo de Africa inserto en pleno mar Caribe. Apenas salimos empezó a diluviar tanto que se inundaron las calles, parecían ríos. Nos llevaron a una ceremonia vudú donde un hombre era poseído por un perro. Una experiencia canino-espiritual de la que no voy a olvidarme por el resto de mi vida.
Fuente: http://www.clarin.com/suplementos/viajes/2008/11/02/v-01793819.htm
Fuente de la imagen: http://blog.absens.net/category/creatures/
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3 comentarios:
Hola Ale; ¡y qué querés!, como dijo Ortiz Oderigo (citado por Lucía Molina) "Con los negros todos se atreven y se atreven a todo". Me encantó lo de "Una experiencia canino-espiritual". Sólo faltaba que Marley donara una caja de Dogui para los dioses.
Atte. Pablo Cirio.
Pero en realidad para hablar de -o asistir a- experiencias "canino-espirituales" no hay que ir tan lejos.Una amiga antropóloga que estudia religiosidad popular me contó que en un aniversario de la muerte de la Madre María en el cementerio de la Chacarita el Hermano Miguel -su "heredero espiritual"- entró en trance con Charito, el perrito (chihuahua?) de su mamá, la también santificada Hermana Irma.
Y last but not least, está -o estaba tambien hasta hace unas décadas- el culto a Saint Guinefort en Francia -un perro santificado popularmente.
Sí, más allá de esta realidad canil, resalto la taxonomía empleada de "experiencia canino-espiritual" que, en boca de Marley o su secuaz, no puede ser tomada sino pal churrete. Seguro que si tenían Dogui encima, su impunidad televisiva no los iba a privar de semejante atrevimiento.
Atte. Pablo Cirio.
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