lunes, 13 de abril de 2009

Afroamérica en 1910 (1): Masacre en Cuba

Tres lecturas al azar, tres instancias de la experiencia afroamericana en distintos países en un mismo momento: Cuba, USA y Argentina a comienzos de la ´decada de 1910.
Leyendo un trabajo del antropólogo inglés Peter Wade me enteré del intento por conformar un partído político negro en Cuba, y de la subsiguiente represión, que dejó miles de muertos afrocubanos. Una historia, creo, poco conocida....

(extraído del artículo "Población negra y la cuestión identitaria en América Latina")
La Guerra de 1912 en Cuba
por Peter Wade
En 1912 ocurrió en Cuba una «guerra racial» que fue la represión armada de la movilización política de población negra, quizás la más importante que ha visto América Latina (fuera de Haití) en este siglo . Según la historiadora Aline Helg, Cuba tenía ciertas características especiales que lo diferenciaba de otras regiones de Afro-América en el siglo XIX. Tenía una división social bastante clara entre «negros» (o «gente de color») y «blancos» (…) relacionada con la ausencia de indígenas que podrían contribuir al proceso de mestizaje y la multiplicación de las categorías socio-raciales. También estaba relacionada con las fechas tardías de la abolición de la esclavitud (1886) y de la independencia (las principales guerras contra España tuvieron lugar en 1868-78 y 1895-98). La ocupación por EEUU (1898-1902 y 1906-8) y el temor paranoico que la elite le tenía a Haití, aunque no muy particular a Cuba, también desempeñaban un papel en la construcción de esta división racial. En las guerras de independencia el rol de soldados y generales negros fue muy notable. Al lado de generales negros tan importantes como Antonio Maceo, el 70% del ejército independentista en la Guerra de 10 Años era negro (1868-78). Pero después de la independencia y bajo el dominio de los EEUU (que en 1901 convirtió a Cuba en protectorado), los oficiales y soldados negros que habían jugado un rol tan importante enfrentaron un proceso de exclusión de las posiciones de poder en la nueva administración. Frente a esta situación, la población negra se organizaba bajo diferentes líderes, entre ellos Juan Gualberto Gómez (negro y líder independentista) y Martín Morúa Delgado (mulato, Liberal). Y en 1908 se fundó el Partido Independiente de Color, bajo el liderazgo de Evario Estenoz y Pedro Ivonnet. Todos estos cuatro líderes buscaban integración e igualdad para todos (y sobre todo para la población negra): era un proyecto universalista. Pero el PIC buscaba su meta con más ferocidad y con la explícita posibilidad de lucha armada.
También en Cuba ya existía para esa época la votación para todos (los hombres) y el PIC era un partido de masa con una organización de base (fundamentada en toda la experiencia militar de las guerras de independencia) que podía mover muchos votos y amenazar la elite nacional. (…) La reacción en Cuba al PIC fue a) acusarlos de ser racistas y de falta de espíritu nacional al querer supuestamente crear «una república negra»; y b) prohibir en 1910 la participación electoral de cualquier partido organizado en forma clasista o racial. (...).
La reacción del PIC fue tratar de derrocar la prohibición, presionando al gobierno (en un año electoral, 1912), llamando a los EEUU (que reconocía el PIC y también, bajo el Platt Amendment, prometía invadir si había amenaza contra la libertad, la vida y la propiedad en Cuba). Cuando de nada sirvió todo aquello, el PIC amenazó con una gran movilización popular y armada. La respuesta de la oligarquía fue de acusar al PIC de montar «una guerra racial» contra la población blanca en general. Con esta amenaza en el aire, ocurrió en 1912 una represión masiva en el Oriente del país: la matanza de población negra y mulata (con entre tres y seis mil muertos) y la utilización del terror contra la población negra en general por parte de la policía, el ejército, y milicias populares que involucraban a blancos de todas las clases sociales. Argumenta Helg que esto destruyó la movilización negra en Cuba desde ese momento en adelante. Por ejemplo, en 1919 hubo un pánico moral acerca de los llamados «brujos negros» que estaban supuestamente matando a niñas blancas y cometiendo toda clase de delitos para sus ritos «salvajes». Hubo una campaña en contra de los «brujos» en la prensa, como también, el linchamiento de algunos negros. Personas negras de clase media protestaron durante algunas semanas, pero no hubo una movilización masiva; los líderes negros ya pertenecían a la clase media y tenían el recuerdo de la Guerra de 1912 (…)
Fuente de la ilustración: Cuadro de Wilfredo Lam, en http://www.cernudaarte.com/cgi-local/exhibitions.cgi

viernes, 10 de abril de 2009

Muestra de arte popular urbano de Sudáfrica


Según Página 12 -Radar, 5 de abril de 2009
EL ARTE EN LOS CARTELES DE PELUQUERIA SUDAFRICANOS
Proyecto carteles
Cuatro artistas, dos de ellos anónimos, pintan su aldea, que ahora es ciudad. O mejor dicho barriada, específicamente las grandes barriadas negras de Khayelitsha y Gugulethu, las dos partes de la gran ciudad negra que bordea Ciudad del Cabo, en el final sur de Sudáfrica. Artistas urbanos con ojos campesinos, que quiebran y siguen tradiciones que ni nombre tienen; carteles para un tipo de peluquería que en nada se distinguen de las demás casillas pero que crean todo un lenguaje desconocido para nosotros.
Por Sergio Ciernan

(…) La muestra que acaba de inaugurar la Galería Teresa Anchorena (…) es una colección de carteles sudafricanos, realizados por artistas de las grandes barriadas negras de Khayelitsha y Gugulethu, las dos partes de la gran ciudad negra que bordea Ciudad del Cabo, en el final sur de Sudáfrica. Artistas urbanos con ojos campesinos, artistas que quiebran y siguen tradiciones que ni nombre tienen.
En la vecina Mozambique, en las calles de tierra de Maputo, hay un escultor ambulante que se gana la vida con sus juguetes de madera blanda. El hombre cuenta en portugués enrevesado, apenas salido de su danghana materno, que él siempre se dedicó a tallar, allá en el norte rural. Venido a la ciudad, tuvo primero el shock y luego la reacción de hacer lo que veía. Hoy sigue por esas calles cargado de pequeños helicópteros, camiones de bomberos, taxis, edificios en miniatura, minivans y hasta un camión cisterna que confiesa que sólo vio en una revista. Los objetos son indudablemente africanos, nietos y bisnietos de las máscaras y los bastones de su nación.
Algo así les pasó a los pintores del gran township de Ciudad del Cabo, que pensaban sus pinturas en términos donde nunca, jamás, había una superficie plana. Africa tiene una sola tradición de arte sobre tabla o tela, que es la etíope y desciende de Bizancio. En el resto del continente, la pintura –el material fluido que llamamos pintura– recorre contornos, destaca lugares, subraya significados en objetos tridimensionales. Lo que ocurrió en los townships que inventó el apartheid es lo que ocurrió en las demás ciudades africanas, el encuentro entre una tradición y otra, que venía a ser la del arte comercial occidental. La tribu se encontró con el marketing.
En las paredes de la galería Teresa de Anchorena se ve lo que crearon cuatro artistas desde esta nueva situación. Dos son anónimos y los otros dos firman como raperos: Tommy Art y Ras (Duque) Banana. Sus piezas son carteles para un tipo de peluquería que en nada se distingue de las demás casillas del township, con sus materiales de rescate y sus arquitecturas improvisadas. El lenguaje que inventaron es de una literalidad práctica, directa, con figuras que muestran los estilos de corte o de peinado en que se especializa el o la peluquera, para que el cliente se tiente y elija.
En una ciudad donde se escuchan las diecisiete lenguas de Sudáfrica y donde sabe leer el que pudo aprender, estos carteles transmiten mensajes sin la menor vuelta. Todos tienen los emblemas del oficio, tijeras y peines, y todos tienen el colorido tradicional, los tonos fortísimos que por allá resultan naturales. Los retratados no tienen etnia definible, excepto tal vez por las chicas del cartel de Tommy Art, de piel indefiniblemente amarillenta y por lo tanto posiblemente xhosa. Son figuras reales pero ideales, de grandes ojos y que no dejan a ninguno afuera.
La excepción es la aparición de Nelson Mandela como modelo publicitario. Dos de los carteles lo muestran en sus imágenes canónicas: el joven abogado de peinado de raya al costado que fue a prisión en los años sesenta, y el anciano que volvió en los noventa como salvador y líder. Curiosamente, estos carteles suman otra pasión de la barriada, el fútbol, y están rematados por los escudos de los Orlando Pirates y los Kaisers. El tercer cartel es abiertamente político, con el rostro de Mandela sumado al del mártir Steven Biko y al del prócer continental, el doctor Nkruma, que siempre hay que llamar doctor.
Esta cartelería nace también de la pobreza y de la falta de acceso a servicios básicos. En una realidad sin agua corriente, médicos ni municipalidad se termina en un espacio urbano donde pocos comercios tienen señales realizadas en serie. El que vende gomas tendrá al menos una calcomanía de Goodyear, como el kiosco tendrá la de Coca y el shebeen la de cerveza Castle. Pero el que presta servicios y no es parte de una cadena de comercialización, el dentista y el médico brujo, el peluquero y la modista, no reciben estos regalos institucionales. Ellos son el mercado de los artistas, que muchas veces viven de los carteles mientras crean lo suyo.
Inventar un estilo y una familia de objetos no es poco. Crear una comunicación entera es un milagro de lenguaje visual. Las piezas en exhibición son un pequeño alfabeto de este idioma, casi perfectamente desconocido entre nosotros.

Galería Teresa Anchorena,
Costa Rica 4818, casi esquina Borges.
Lunes a sábado de 11 a 20.
Según Clarín - revista Ñ (Agenda - weblog, 30/3/2009)
Muestra de arte africano contemporáneo
Publicado por Susana Marinucci
Las piezas fueron realizadas por artistas de Gugulethu y Khayelitsha, en la Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y reflejan con rara perfección el encuentro entre el arte comercial moderno -publicitario, mediático, gráfico- y las tradiciones visuales africanas.
El arte de los townships se caracteriza por el reciclado creativo de materiales y conceptos, y por la permanencia de la idea de uso central a la producción artística de Africa. Es una veta creativa surgida de la experiencia urbana, a la que se llega con el bagaje visual y táctil, y las técnicas materiales y conceptuales, de la tradición cultural.
Este encuentro produjo una nueva tradición caracterizada por el uso de materiales urbanos --madera industrializada, metales, plásticos, textiles-- para la creación de prendas, accesorios, juguetes, muebles y hasta radios, como las notables "wire radios" sudafricanas.
La muestra en la Galería Teresa Anchorena presenta diez ejemplos de un estilo de merecida fama. Son piezas de cartelería comercial, una actividad tradicional de los artistas populares africanos. En este caso, fueron realizadas por artistas en los townships de Gugulethu y Khayelitsha, en los Cape Flats de la Ciudad del Cabo. Sin acceso al circuito comercial, de crédito y capital convencionales, los townships desarrollaron una vida comercial propia, solucionando necesidades urbanas, modernas, con técnicas tradicionales. Así surge un estilo de cartelería artesanal y artística de uso inmediato. Médicos, mecánicos, abogados, comerciantes, peluqueros y hasta cines utilizan los servicios de estos artistas para publicitarse e identificar sus comercios.
Cada pieza es, naturalmente, única y producto de la visión y la mano de un creador. Su lenguaje es directo y busca simplemente "mostrar" los servicios disponibles. Su gráfica es rotunda y directa, con privilegio de la imagen sobre cualquier lenguaje escrito, algo indispensable en una región con trece idiomas.
Varias de las piezas exhibidas en la Galería Teresa Anchorena pertenecen a esta tradición.
Fuente:http://weblogs.clarin.com/agenda-n/archives/2009/03/muestra_de_arte_africano_contemporaneo.html

Nolllywood

Me enteré por una pequeña nota en la revista Ñ que la industria del cine de Nigeria (Nollywood ) es la tercera más grande en el mundo, detrás de Hollywood y Bollywood (Bombay). Esta industria, desarrollada mayormente durante la última década, genera 1200 películas anuales y mueve unos 20 millones de euros. A ver cuándo vemos alguna por estos lares ….
Algunos trailers en: http://www.nollywood.com/
Fuente: revista Ñ del 4 de abril de 2009, pág. 3.

miércoles, 8 de abril de 2009

Sobre la experiencia afro(norte)americana

Transcribo algunas interesantísimas declaraciones de la escritora estadounidense Toni Morrison, Premio Nobel 1993, que resultan muy reveladoras de la historia y la experiencia de vida afro-(norte)americana y de las diferencias de género.

Fueron publicadas en una nota en la revista cultural ADN del diario La Nación, el sábado 21 de febrero de este año. La entrevista es de Alessandra Farkas -Princeton (Nueva Jersey), 2009, y se puede leer entera en el link abajo.
"Si yo escribo de afroamericanos, los críticos me definen como black writer ; si John Cheever escribe de los blancos de Nueva Inglaterra, la discusión se entabla acerca de la complejidad de la narración. Espero que un día la literatura no se divida más en negra y blanca…".

"Si una familia negra debía mandar un hijo al college, elegía a las mujeres, porque los varones arriesgaban la vida ni bien tenían éxito. El primer linchamiento al que asistió mi padre fue el de un hombre de negocios negro del Estado de Georgia." "Si nuestros hombres negros son menos instruidos, es porque la comunidad los protegió."

Hasta la Emancipación, quienquiera que enseñase a los negros el abecedario corría el riesgo de ir a la cárcel. "La actual indiferencia por la lectura la indigna. "Pienso en mis antepasados que tenían las escuelas en los bosques, sentándose en los troncos de los árboles para enseñarles el alfabeto a los hijos."

"Las negras instruidas no eran una amenaza para nadie -afirma- y por ello me encontré en una posición privilegiada, cuando mis compañeras italianas y judías debían luchar para no terminar encerradas en un convento o víctimas de un matrimonio ya arreglado." Por eso, hoy, es fácil encontrar una familia negra con cinco mujeres recibidas. Generaciones enteras de mujeres afroamericanas se abrieron camino en la universidad mientras sus coétaneas blancas quedaban excluidas.

Morrison fue contratada como editora por la prestigiosa Random House de Nueva York. "Acepté, decidida a descubrir a los grandes talentos negros que ningún agente tomaba en consideración, (…)." Aprendió velozmente que, si hubiese publicado cuatro libros de autores negros en una única temporada, los críticos los hubieran reseñado juntos en una "sola ensalada".

Morrison es católica. "Me convertí a los 10 años y estoy feliz de haberlo hecho porque en el catolicismo se puede incorporar el misticismo de las religiones africanas de nuestros antepasados. (…) ." Y si la mayor parte de los negros son protestantes, "lo son porque lo eran los abolicionistas", y la Iglesia Bautista "fue la primera en admitir a los negros en el Paraíso". .

Toni Morrison recién empieza a pensar en su próximo libro, todavía en estado embrionario. "Cuenta la vida de los afroamericanos en los pueblitos del Centro-Sud de Estados Unidos, durante los años cincuenta, cuando los soldados negros regresaban de Corea y eran linchados -explica-, mientras que en estados como Oklahoma los editores negros publicaban incluso quince periódicos negros. Es un capítulo de nuestra historia que nadie conoce."

Foto: Associated Press

lunes, 6 de abril de 2009

Homenaje a Enrique Nadal


Enrique Nadal In Memoriam
Buenos Aires, 1935 – 2008

Lunes 6 de abril , 18 hs.
Centro Cultural de la Cooperación (sala Meyer Dubrovsky, tercer piso)
Av. Corrientes 1543

A poco de conmemorarse el Día Internacional de la Lucha contra el Racismo, distintas organizaciones, instituciones y personas que conocimos Enrique Nadal – intelectual y activista negro nacido en Argentina y fallecido el pasado mes de Diciembre – queremos rendir un sentido y merecido homenaje a la quien fuera un inspirador y un luchador ejemplar en la lucha contra de todas las formas de la explotación y la discriminación racial.

Programa:
18h30: Mesa redonda con la participación de:
Miriam Gomes, Sociedad de Socorros Mutuos Unión Caboverdeana y MDAA
Marisa Pineau, Universidad de Buenos Aires.
Federico Pita, Movimiento de la diáspora africana en Argentina
Obadiah Alghebe, Asociación de Nigerianos en el Río de la Plata
Víctor Rambau, Embajada de Sudáfrica en Buenos Aires
Presentación y moderación a cargo de Nengumbi Celestin Sukama, IARPIDI

20h00: Ronda de preguntas con la prensa (con acreditación previa).
20h30: Brindis en honor a Enrique Nadal.

¿Por qué recordamos el 21 de Marzo? El 21 de marzo de 1960, en el barrio de Shaperville, Johannesburgo (Sudáfrica), el ejército disparó contra una multitud indefensa, matando a 69 personas e hiriendo a otras 186. Este hecho marcó un punto de inflexión en la organización contra el régimen segregacionista blanco. En memoria de dicha tragedia, conocida como la “Masacre de Shaperville”, la Organización de las Naciones Unidas instituyó esta fecha como Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. En la Argentina, Enrique Nadal organizó – en 1986 – el Comité Argentino Latinoamericano contra el Apartheid y contribuyó de manera decisiva a instalar el problema del racismo en una sociedad que históricamente negó su existencia, invisibilizando la presencia de la población afro‐descendiente y reforzando los estereotipos raciales sobre las personas de origen africano.

Organiza:
Movimiento de la Diáspora Africana en Argentina
www.diasporafricana.com /
diasporafricana@gmail.com

Adhieren: Sociedad de Socorros Mutuos “Unión Caboverdiana”, Embajada de Sudáfrica en Buenos Aires, Sección de Estudios Interdisciplinarios de Asia y África (UBA), Asociación de Nigerianos en el Rio de la Plata, Unión de Africanos en el Cono Sur, África Vive, Revista Quilombo! (se siguen recibiendo adhesiones)

Todos queremos ojos celestes

Diario Clarín, lunes 6 de abril de 2009

domingo, 5 de abril de 2009

Movimiento AfroCultural en el diario Crítica

Diario Crítica, domingo 5 de abril de 2009. Sociedad, edición impresa
Desalojo de una comunidad de afrodescendientes
Se tienen que ir con la música a otra parte
Es un centro cultural donde se dictan talleres de danza y candombe y viven 15 familias. Piden al Gobierno de la Ciudad que les brinde un lugar donde desarrollar sus actividades. Pero no tuvieron respuesta.
En junio de 2008, el desalojo de la comunidad de afrodescendientes de un edificio de Barracas que funciona como centro cultural y hogar de 15 familias desde hace nueve años era inminente, y Crítica de la Argentina lo reflejó en una nota. Luego, gracias a diversas acciones, la medida se retrasó, pero no por mucho tiempo: con una orden de desalojo a ejecutarse el próximo 4 de mayo, ahora la colectividad espera que la Justicia haga lugar a una acción de amparo que interpusieron contra el Gobierno de la Ciudad.
“Para ponernos en las guías como atracción turística o promocionar el candombe para llamar la atención de los extranjeros sí nos reconocen, pero a la hora de dar una respuesta para que podamos conservar nuestra cultura, nadie se hace cargo”, se queja Diego Bonga, portavoz de la comunidad y al frente del centro donde se dictan talleres de candombe, capoeira y danza afro que, de concretarse el desalojo, desaparecerían. “Y nosotros iríamos a parar adonde van a parar los marginales: a las villas”.
Hace tres años, cuando los terrenos alrededor de Constitución se revalorizaron, la empresa Solci S.A. reclamó el lugar e inició el juicio de desalojo. “Fuimos al Gobierno de la Ciudad y pedimos asistencia legal –recuerda Bonga–, pero no nos dieron nada, nosotros tampoco entendíamos mucho ni podíamos pagar un abogado, así que en el juicio de desalojo nunca tuvimos defensor ni pudimos ver el expediente”.
Luciana Sánchez integra el Colectivo para la Diversidad (Copadi), asociación civil que hoy asesora legalmente a la comunidad. Cuenta que ante la inacción del gobierno porteño en el proceso de desalojo, el movimiento empezó a pedir otro espacio para continuar con sus actividades. “Esto es muy común, el Gobierno de la Ciudad lo ha hecho mil veces por expropiación de utilidad pública y cesión de la tenencia precaria de un inmueble que sea propiedad de la ciudad. Lo han hecho con el MIJD de Castells, con el Bauen, con asociaciones civiles como La Chilinga, la comunidad israelita, Cáritas, la comunidad armenia, la Sociedad Italiana, la Española”, enumera Sánchez. Y se pregunta: “A todo el mundo le dan, menos al movimiento afrocultural. ¿Las razones? No hay razones. Simplemente, no les reconocen sus derechos, los discriminan porque son negros. Minimizan todos los derechos de esta comunidad”.
Como consecuencia de esta negativa, en diciembre pasado el movimiento afrocultural interpuso una acción de amparo contra el Gobierno de la Ciudad por discriminación y pidió que se les reconozca sus derechos para seguir desarrollando sus actividades, ya sea donde están actualmente o en algún otro edificio de la zona de San Telmo. Los principales organismos señalados en el escrito como responsables de proteger los derechos comprometidos son el Ministerio de Cultura de la Ciudad y la Dirección de Administración de Bienes.
“Es paradójico –continúa Sánchez–, el Ministerio de Cultura de la ciudad reconoce todos los antecedentes del movimiento afrocultural, los publica en sus folletos, los contrata, pero dice que ellos no pueden hacer nada para que el gobierno les garantice un inmueble. Sin embargo, el Ministerio de Cultura hizo todas las gestiones para que en San Telmo se le cediera a la cooperación española (agencia AECID), por 30 años, el inmueble del ex Padelai, que tiene siete edificios y ocupa media manzana, para la que el gobierno impulsó la ley de expropiación en la Legislatura. Macri prefiere asignarlo al gobierno de España para que preserve las raíces coloniales donde los afro eran esclavos y no las raíces afrolibertarias de los quilombos urbanos”.
Mientras tanto, lo que les resta a estas quince familias que viven en comunidad y se sustentan con lo que su propio movimiento genera es esperar que el Gobierno de la Ciudad presente una propuesta. “El Gobierno de la Ciudad no va a ofrecer ningún edificio porque dicen que no tienen espacio para el movimiento afro, pero detectamos diez espacios vacíos y sin proyectos –dice Sánchez–. Así que el lunes (por mañana) vamos a presentar ante el juez las maniobras dilatorias del gobierno y los posibles lugares para ver si nos dan una alternativa hasta encontrar la solución definitiva.
Una tarde de homenaje, con danza y mesas redondas
En medio de la amenaza de desalojo, el movimiento afrocultural convoca hoy a las jornadas en homenaje a Delfín Acosta Martínez. “Fue líder de la comunidad y es uno de nuestros mártires: murió en 1996 asesinado por la policía a golpes por defender a dos compañeros y todavía no se hizo justicia”, cuenta Diego Bonga. En su memoria, se proyectarán documentales, habrá ronda de capoeira angola, mesas de debate y se hará público un manifiesto de los afrocandomberos. A partir de las 16 en Herrera 313, en el barrio de Constitución.