viernes, 19 de septiembre de 2008

¡Horóscopo Africano!

reLa cultura afro está tan de moda que hasta Para Tí sacó, en su última edición, un "horóscopo africano". Es claro que, viniendo de dónde viene uno no se lo va tomar en serio (se puede tomar un horóscopo en serio?) y quiere, más que nada ,ver qué imagen de Africa se va a transmitir o qué mezcolanza de elementos de qué procedencia se van a utilizar para armarlo. El resultado, excede, por mucho, los límites de mi a esta altura ya superada imaginación.
(doble click en las imágenes para agrandarlas y verlas bien)

El titular, en tapa, como ven en lugar y tamaño destacado, anuncia: "Signo por signo, las claves de tu personalidad y qué te espera en los próximos meses de acuerdo con un sistema predictivo ancestral basado en las fuerzas de la naturaleza".
Bueno, como ya pasó en otras publicaciones (principalmente Predicciones, creo que era) uno imagina que "horóscopo africano" es una manera exótica de (no querer) decir "su personalidad según los orixás de candomblé" o algo similar.


El comienzo de la nota, a doble página, ya desconcierta un poco, ,pero a la vez reafirma estereotipos, claro, si es un "horóscopo africano" va a tener elefantes, gacelas, leones, y chozas (adentro). Pero entonces no era de orixás?

El copete señala que: "La astrología africana ha guiado a su pueblo durante siglos, basándose en una cultura que valora y sostiene la fuerza de la naturaleza como la principal fuente de energía que impulsa a movernos y a vivir. Este sistema predictivo ancestral te cuenta, signo por signo, cuales son las claves de tu personalidad y que pasará en la inminente primavera"

(La nota tiene 8 páginas. Muestro sólo algunas):

¡Sí, era de orixás! (cada "signo" es un orixá. Pero en un alarde de creatividad digna de mejor causa a cada orixá (escrito a lo cubano) se le asigna un símbolo de lo que el sentido común argentino asocia con Africa. Además de la gacela, el león y el elefante del comienzo tenemos una choza, una flecha, una estrella, un árbol, una cascada...

Ahora, si pueden leer la imagen o la agrandan ven que quien escribió la "nota" ni siquiera se compró un librito trucho en una santería! (para los que se quejan de esos libros, ¿ven como siempre puede ser peor?). El símbolo de "Yemaya" es... EL ARBOL!!!

Ochosi es el sol, Oggun la cascada, Eleggua la estrella, Orunmila la flecha... y así...

Como parece que se quedaron sin imágenes estereotípicas, aparece un brujo a la Harry Potter (Yewa) y "La Diana", cuya imagen no es otra que una Diana Cazadora de la mitología romana y representa supuestamente a... Changó!
La autora del adefesio es una tal "Mariángeles". No te vamos a felicitar.

martes, 16 de septiembre de 2008

La(s) identidad(es) afro en cuestión (1)

Alejandro Frigerio (FLACSO/CONICET)

Presentado en el Taller de pensamiento “Conversaciones con la diáspora africana”, Buenos Aires, 13 de septiembre de 2008. Organizado por Movimiento de la Diáspora Africana en Argentina.

Un proverbio beduino (a veces citado como árabe, o como africano, y con versiones diferentes pero parecidas) dice:

Yo contra mi hermano,
Mi hermano y yo contra mi primo,
Nuestra familia contra las otras de la tribu,
Nuestra tribu contra la aldea vecina
Todos nosotros contra el invasor….

Este proverbio explica perfectamente, para mí, el carácter relativo, contextual, estratégico y construído de la identidad,

Esto no quiere decir que las identidades sean falsas o no tengan basamento real, pero sí que no hay una esencia que determine una identidad.

Que es la identidad?
La identidad es "una definición socialmente construida de un individuo” (Weigert 1986: 34). Qué es lo que un individuo es (socialmente) ya sea para los otros o como intenta transmitirlo él (yo prefiero poner el énfasis en la identificación de la persona y además utilizar la palabra imagen para cuando la identificación viene solamente de afuera para dentro)

Una característica de los individuos en sociedades complejas es que varias y cambiantes definiciones del yo(soy) están disponibles como identidades. Una u otra identidad puede ser presentada por el actor o impuesta por otros interactuantes mientras cada uno negocia por el control de la situación o, al menos, por establecer un consenso de trabajo. Los individuos deben enfrentar la tarea de continuamente manejar identidades múltiples dentro - y a través- de situaciones sociales. (Weigert et al. 1986: 46).
Existe un ordenamiento de las identidades en términos del grado de compromiso que cada actor tiene con ellas . Los individuos ofrecen para su validación una identidad principal (o maestra) que representa una organización implícita de todas las otras identidades. ( Weigert et al. 1986: 51; 53).
Así, un individuo que en distintos contextos puede identificarse como padre, sociólogo, argentino, católico, peronista, blanco y tenista, puede -aunque no siempre- reivindicar una de estas identidades como la principal y las otras como subordinadas.
La principal será reivindicada en una mayor cantidad de contextos sociales que las subordinadas. Podrá, además, afectar el desempeño de los roles que expresan a sus otras identidades.
La reivindicación de una identidad maestra puede ser establecida por los deseos del individuo, por las exigencias del grupo social al que éste pertenece, o puede, en determinadas ocasiones, ser impuesta por el medio social. Tal es el caso de la raza en EEUU que se transforma habitualmente, lo quieran los individuos o no, en la identidad principal que afecta principalmente casi todas las interacciones sociales.
La mayor o menor injerencia en el establecimiento de una identidad principal por parte del individuo, de un grupo al que pertenece o del medio social en que se desenvuelve resulta vital para comprender la lógica de los actos de identificación que un individuo realiza y sus estrategias de reivindicación identitaria.
Sostendré aquí que el hecho de que un individuo posea varias identidades con las cuales puede llegar a identificarse es una característica común de las sociedades complejas y no es una condición reciente característica de las sociedades posmodernas.
Las identidades son siempre situadas, emergentes, recíprocas y negociadas.
El carácter eminentemente situado y performativo de las identidades hace que, para una adecuada conceptualización de la identidad quizás sea mas correcto, en vez de utilizar este vocablo, hablar de identificaciones o de actos de identificación, puntuales, momentáneos, cuya coherencia en el tiempo depende de la relevancia de esa identidad dentro de la estructura de compromisos identitarios del individuo.

Expresado de manera más sencilla, las identidades serían respuestas situadas a la pregunta “quién soy yo?”, que en cada contexto podría ser respondida de manera divergente.

lunes, 15 de septiembre de 2008

La(s) identidad(es) afro en cuestión (2)

Distintos niveles de análisis del concepto “identidad”

Para entender cómo se construyen las identidades (identificaciones) y sus características, es útil reconocer que hay 3 niveles de análisis distintos. Cada uno de éstos términos denota un fenómeno social (y un objeto de estudio) diferente -aunque ciertamente interrelacionados.
Siguiendo la pista de perspectivas actuales desarrolladas desde el estudio de movimientos sociales (Snow y McAdam 2000) sugiero que resulta fructífero distinguir entre la identidad: personal, social y colectiva. La importancia de esta distinción radica en que los mecanismos de interacción que se deben poner en movimiento para lograr transformaciones en estos distintos niveles de identidad no son los mismos; los esfuerzos por modificar la identidad personal de quienes se acercan a un grupo religioso no son los mismos ni transcurren en los mismos ámbitos que los realizados para construir una identidad colectiva. Como muestran los estudios de movimientos sociales, para lograr una efectiva movilización colectiva de sus miembros en pro de los objetivos que el movimiento propone, el grupo debe lograr un cierto grado de correspondencia entre la identidad personal del individuo y la identidad colectiva propuesta por el movimiento. Esta tarea de “correspondencia identitaria” (identity correspondence) supone esfuerzos adicionales y específicos (Snow y McAdam 2000: 47).

Resulta indispensable, por lo tanto, diferenciar entre la identidad personal de los individuos, sus identidades sociales y la identidad colectiva propuesta por el grupo. Cada uno de éstos términos denota un fenómeno social (y un objeto de estudio) diferente -aunque ciertamente interrelacionados.
La identidad personal sería " la conceptualización que la persona realiza de su continuidad como sujeto y de los atributos que la caracterizan y la diferencian en relación a otros seres humanos. Es el concepto que el individuo tiene de sí mismo como un ser físico, social, espiritual y moral" (Carozzi 1992 apud Goffman 1986: 56-57)
En este caso,
la identidad reclamada responde a la pregunta Quién soy yo? Y la respuesta sirve para diferenciar al individuo del resto de sus congéneres.
Qué es lo que a mí, Alejandro Frigerio, me hace distinto de otros antropólogos, argentinos, varones, de una cierta edad, etc. Quizás la suma y combinación de todos los rasgos que a mí me parecen relevantes y me hacen diferentes de otros individuos. Es lo que a veces se llama el self o el yo.
La identidad social sería "la categoría de persona adjudicada a un individuo mediante mecanismos de auto-atribución y atribución por otros, en el curso de la interacción. " (Carozzi 1992, mi énfasis) . Estas categorías deben ser sociales, es decir reconocidas por los miembros de una sociedad como agrupando a individuos con alguna/s característica/s similar/es (aunque no organizados para la acción colectiva) . Asimismo, que sean atribuídas principalmente -y que sean relevantes- durante las interacciones sociales .
La diferencia entre la identidad personal y la social es que la primera enfatiza habitualmente características que el individuo considera únicas y singulares, aunque su carácter social puede ser analíticamente establecido, como estilo, experiencias, señas físicas y la segunda se basa en categorías que se consideran comunes y con amplia aceptación social. Una diferencia más importante para este análisis es que la primera puede sostenerse en soledad, mientras que la segunda se da principalmente en interacciones sociales -son las identificaciones que el individuo propone en sus interacciones. Puede haber una separación radical -o, por el contrario, una correspondencia importante- entre ambos niveles.
Para el caso de las identidades sociales
la identidad reclamada responde a la pregunta Quien soy yo según me presento en esta situación social y según cómo me ven los otros?
En este nivel es donde adquieren mayor relevancia las identidades ètnicas, raciales, religiosas y donde existe una disputa entre los distintos individuos que participan de una situación social por reivindicarse para sí mismo o atribuir a los otros una determinada identidad.
Para el caso de identidades raciales una persona puede reivindicar la identidad social de negro y que no se vea validade en interacciones (en Argentina, si uno no es “negro negro” (tez oscura, rasgos que evidencian clara ascendencia africana) o “negro mota” no es realmente “negro”) o puede ser que no quiera reivindicar, presentar, una identificación como “negro” y la sociedad, a pesar de todo, por determinadas características físicas, se lo otorgue (EEUU, Brasil también dependiendo del status socio-económico). O uno puede querer reivindicar la identificación de “afrodescendiente” y siempre se le imponga la de “negro”.

El tercer nivel de identidad sería el de la identidad colectiva. En una reseña reciente, Snow (2001) señala que las discusiones acerca del mismo “sugieren que su esencia radica en un sentimiento compartido de “sentirse unido” (“one-ness”) o “sentirse un nosotros” (“we-ness”), arraigado en atributos o experiencias compartidas real o imaginariamente (…)”. Pero a la vez -continúa el autor- “inmerso en este sentimiento colectivo de nosotros hay un sentimiento correspondiente de agencia colectiva. Este sentido, que sería el componente de acción de la identidad colectiva, no sólo sugiere la posibilidad de la acción colectiva en la prosecución de intereses comunes, sino que invita a ejercerla. Por lo tanto, se puede sugerir que la identidad colectiva está constituída por un sentido compartido e interactivo de un nosotros y de agencia colectiva ” (Snow 2001).
Sentirse parte de un nosotros e intentar hacer colectivamente algo por ese nosotros).
La creación de una identidad colectiva definida en estos términos ha sido una de las características típicas asignadas a los movimientos sociales. Deben crear un “nosotros” que propicie a acciones colectivas que se dirijan a cambiar algún aspecto de la sociedad en beneficio de los fines del grupo
[1].

Es necesario recalcar que estos tres niveles de identidad no necesariamente convergen o resultan relevantes para todos los integrantes de una agrupación religiosa.
Un individuo puede o debe adoptar una identidad social sin que ésta forme, necesariamente, parte importante de su identidad personal y puede no reivindicar la pertenencia a una identidad colectiva (“Yo no soy o no me siento negro”). Esta situación se da para grupos raciales cuando el sistema de clasificación racial de la sociedad es lo suficientemente laxo como para que no en todas las interacciones sociales un individuo sea clasificado de la misma manera (Brasil, por ejemplo, que hay bastante flexibilidad de contexto en contexto social).
=>”Yo no me siento negro, porqué se empeñan en clasificarme así?”

Alternativamente, para un individuo la raza puede significar una parte relevante de su identidad personal (ser un converso) pero sin una clara conciencia de pertenecer a un colectivo social, sin llegar a formar una identidad colectiva (sentir que no puede o no debe hacer nada por “los negros”). No hay construcción de una identidad colectiva que lleve a la acción, a procurar por ejemplo un mejor reconocimiento del grupo étnico-racial en la sociedad argentina. No creen que es necesario o posible que quienes pertenecen a un determinado grupo racial o étnico se movilicen presionando sobre funcionarios, políticos o realizando manifestaciones públicas para acabar con la discriminación, etc.
=>”Sí, me reconozco negro o me siento negro o afrodescendiente pero no creo que se pueda o deba hacer algo por los demás como yo. No creo en la militancia “racial” “

Para un individuo una determinada identificación racial puede ser parte relevante de su identidad personal pero puede "pasar" (pretender que no es parte) de su identidad social (desenfatizar, en el trabajo, o en relaciones sentimentales, que es “negro” o “afrodescendiente”). No hacen pública, o no en todos los contextos, su identidad personal.
=>> “ me identifico como negro o afrodescendiente sólo en algunos ambientes”.

Visto en estos términos, y como para otros movimientos sociales (feministas, religiosos, de clase) la tarea es hacer que las tres identidades coincidan (o al menos dos, las más importantes en términos de movilización, la personal y la colectiva).
=>Que una persona se sienta negra, que se identifique como tal en todos lados (para quebrar la invisibilización) y que tenga voluntad de hacer algo por ese nosotros.

Ahora bién, cuál es ese nosotros? (“afroargentino”, “afrodescendiente”, “afroamericano”, “africano”, “de la diáspora”).

La historia del activismo negro local muestra una transición entre éstos términos, un pasaje de unos a otros, en busca de una identificación más inclusiva.

Referencias Bibliográficas

Carozzi, María Julia (1992) La Conversión a la Umbanda en el Gran Buenos Aires. Conicet: Informe Final no publicado
Goffman, Erving (1986). Stigma: notes on the management of spoiled identity. New York: Simon and Schuster.
McAdam, Doug y David Snow, eds. (1997) Social Movements: Readings on their emergence, mobilization and dyanmics. Roxbury.
Snow, David (2001) Collective Identity and Expressive Forms. In: Neil J. Smelser y Paul B. Baltes (orgs.). International Encyclopedia of the Social and Behavioral Sciences. Londres: Elsevier Science.
Snow, David y Doug McAdam (2000) Identity work processes in the context of social movements: Clarifying the identity/movement nexus. In: Sheldon Stryker, Timothy Owens y Robert White (orgs.) Self, Identity and Social Movements. Minneapolis: University of Minnesota Press. p 41-67.
Weigert, Andrew, J. Smith Teitge y Dennis Teitge (1986) Society and identity.


[1] En una reseña reciente, McAdam y Snow (1997: XVIII) han definido a un movimiento social como “una colectividad actuando con algún grado de organización y continuidad fuera de los canales institucionales para el propósito de promover o resistir cambio en la sociedad de la que forma parte”. Esta definición refleja bien las utilizadas dentro de la escuela norteamericana del estudio de movimientos sociales.

viernes, 12 de septiembre de 2008

"Conversaciones con la diáspora africana" - Taller


Taller de pensamiento
“Conversaciones con la diáspora africana”

Abierto especialmente a afro-descendientes y residentes africanos.

SÁBADO 13 DE SEPTIEMBRE, DE 16h30 a 20hs.
Chile 1331, Montserrat
(Escuela Integral de Arte Freda Montaño)

Organizado por el
Movimiento de la Diáspora Africana en Argentina

Con la colaboración de Dina Picotti y Alejandro Frigerio.
El movimiento de la diáspora africana es un colectivo de afro-descendientes, inmigrantes africanos, intelectuales, artistas y personas solidarias de distinto origen y orientacion, comprometidos en la costrucción de una sociedad con mayor conocimiento sobre los presencia africana en la argentina.
El objeto del taller será – en continuación con las actividades realizadas en 2007 y 2008 – el de vincular al colectivo de africanos y afro-descendientes residentes en Buenos Aires y sus alrededores, con la construcción de la idea de diáspora africana, pensada para el contexto particular de la Argentina. El resultado del taller servirá para fortalecer la argumentación en favor de las acciones del movimiento de la diáspora africana en la Argentina, su sentido, objetivos y formas de organización.

La actividad es gratuita y voluntaria. Contará con el acompañamiento de profesionales de distintas disciplinas e instituciones.

Programa

16h30. Presentación del taller.
Víctor Bille

16h50. Taller: primera parte.
Dina Picotti: La diáspora como idea: entre África y Argentina.
Alejandro Frigerio: Las identidades afro en cuestión: una visión desde la antropología
17h30 Ronda de conversación, dudas y preguntas.
18h00 Pausa

18h30 Taller: segunda parte.
Presentación de la metodología en grupos de trabajo.
Cristina Sampaio y Miriam Gomes.

18h40 Trabajo en grupos, a partir de preguntas disparadoras.
Coordinadores a designar colectivamente a partir de personas propuestas.

20h00 Síntesis de los grupos de trabajo y conclusiones.
A cargo de los voceros designados por cada grupo.

Confirmar participación a:
diasporafricana@gmail.com. Muchas gracias.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Aviso racista en el país de lo politicamente correcto

ELPAIS.com – Tecnología – Revista de Webs
Intel pide disculpas por un anuncio racista
La compañía retira una campaña en la que aparece un directivo blanco en pie rodeado de seis corredores en posición de salida
L.F. - Madrid - 06/08/2007

Un hombre blanco en pie, y seis corredores negros en posición de salida protagonizan el anuncio con el que Intel quería presentar su plataforma Core 2 Duo. Pero lejos de dar protagonismo a sus nuevos procesadores, esta publicidad está dando la vuelta al mundo por su interpretación racista.
La imagen de seis afroamericanos agachados ante un feliz hombre de negocios blanco, acompañada del eslogan "Multiplique su rendimiento informático y maximice el poder de sus empleados" ha dado pie a todo tipo de comentarios y resulta incomprensible que surja de EE UU, el país que inventó el concepto de "políticamente correcto" .
El blog tecnológico Gizmodo fue el primero en poner el grito en el cielo, y poco a poco, el anuncio está dando la vuelta al mundo a través de la blogosfera.
Intel no ha tardado en pedir disculpas y ha retirado la campaña de carácter mundial de todos los medios, aunque no ha llegado a tiempo en dos publicaciones que ya habían impreso las ediciones donde se puede ver el anuncio. No se ha revelado el nombre de ninguna de ellas.
La compañía ha lanzado un comunicado oficial en el que pide disculpas y reconoce su error. Intel asegura que pretendía transmitir la nueva potencia de sus procesadores a través de "metáforas visuales", pero que está vez la imagen seleccionada no ha logrado comunicar el mensaje que pretendían. Al contrario, "resulta culturalmente insensible e insultante", reconoce Dan MacDonald, vicepresidente de Marketing de Intel.

Fuente: http://www.elpais.com/articulo/internet/Intel/pide/disculpas/anuncio/racista/elpeputec/20070806elpepunet_6/Tes

sábado, 6 de septiembre de 2008

"Llévese una negrita" -y ya que estamos, a la mamá...

Juro que ya no sé que pensar. En este mundo (hiper)globalizado en que vivimos, una máma con su hija salen de Senegal, las detienen en Canarias camino a España, salen en un diario argentino y una familia las quiere "adoptar" en Mar del Plata. Por las dudas, le mandan un mail a un cura en Angola... Y todo eso es noticia...
Asistencia. Adji, junto con su mama, reciben el apoyo de un grupo de voluntarios de la cruz roja española.

Sociedad - Clarín del 6/9/08
Adji Geuye tiene 10 años y llego como "inmigrante desesperada" a las islas canarias
Por una nota de Clarín, varias familias quieren adoptar a una nena senegalesa
Son lectores conmovidos porque la niña, al ser menor e inmigrante ilegal, iría a un reformatorio.

La foto era conmovedora. Una niñita delgada, alta, esbelta, de ojos rasgados, boca de dibujo animado, acompañada de una voluntaria de la Cruz Roja. Y la historia lo era aún más. Adji Geuye, 10 años, senegalesa, llegó junto a su madre al puerto de Los Cristianos en las islas Canarias. Y de acuerdo al sistema legal español podría llegar a ser separada de la madre e internada en un hogar para menores hasta que cumpla los 18 años. La historia golpeó la conciencia de varios lectores y de inmediato comenzaron a llegar los mensajes de texto a Clarín. "Queremos adoptar a Adji", decían. Son familias argentinas pero también de las islas Canarias alertadas por argentinos de la publicación de la nota "Inmigrantes de la desesperación", el domingo pasado en la sección Zona del diario.
"Vi esa carita y de inmediato me llamó la atención. Leí la nota y antes de terminar me dije que me gustaría adoptarla", dice Matilde Gianni de la inmobiliaria del mismo nombre en Mar del Plata (ver "Un hogar..."). Al mismo tiempo, en las propias Canarias, en La Orotava, un pueblito cercano al puerto de La Cruz, en la isla de Tenerife, Esther Gomez, una joven madre de dos niños de 8 y 10 años, también pensaba en la adopción de Adji. "Un amigo argentino, Víctor, me sugirió que leyera la nota en Clarin.com. Cuando terminé de leerla ya tenía la decisión tomada. Lo hablé con mi esposo y hasta con mis hijos. Si fuera posible, sería muy bonito poder hacer esto", cuenta Esther desde su casa luego de poner a dormir a "los peques". Duilio Sureda, otro argentino de 34 años envió este mensaje: "me partió el corazón ver la foto y conocer la historia de Adji, no puedo creer que vaya a un reformatorio. Quiero saber qué posibilidades hay de adoptarla y que venga con su mamá".
Adji Geuye llegó a Tenerife junto a otros 84 inmigrantes subsaharianos en un cayuco, una de esa barcas endebles de pescadores, que las mafias del tráfico de personas usan para transportar como ganado a los que quieren emigrar a Europa. Su llegada fue una verdadera sorpresa para todos los que estaban en ese muelle hace dos semanas. Son muy pocas las nenas que viajan. En general envían a los varones para que trabajen y envíen dinero a la familia. Habían partido once días antes desde Senegal.
Adji viajó junto a su madre, Ndeye, y hombres inmigrantes de Mauritania, Guinea Conakry y hasta Mali. Recorrieron unos 1.400 km bordeando las costas africanas hasta el Sahara Occidental y de allí se lanzaron para alcanzar Tenerife por el sur. Pero a 135 km de la costa se quedaron sin combustible. Tuvieron suerte. Los rescató un barco español. Adji quedó bajo la tutela del fiscal de menores y enviada a un hogar. Días después, juntaron a madre e hija que ahora esperan la decisión de un juez. Adji, por ser menor, entra en el sistema de protección y podría permanecer allí hasta cumplir los 18 años cuando sería liberada pero con una orden de expulsión y sin documentación española. La madre podría ser expulsada en 40 días. "Hace unos años falleció mi madre en un accidente. Recibimos una compensación y dijimos que eso tendría que ser usado en una acción solidaria. Y esta es una buena oportunidad", explica Esther desde Tenerife.
Adji continúa en uno de los hogares de alguno de los pueblitos de Tenerife. Tal vez, alguien le diga que desde Mar del Plata hasta La Orotava hay mucha gente solidaria que quisiera darle un futuro mejor.

Un hogar la espera en Mar del Plata
El domingo madrugó Matilde Gianni y luego de desayunar leyó en Clarin.com la historia de la niña senegalesa Adji Geuye. La mujer se conmovió al leer cuál podría ser el destino de madre e hija: una podría ser deportada a su país y la otra, tal vez, quede internada en un instituto de acogida para menores hasta los 18 años. De la conmoción, Gianni pasó a la acción, y comenzó a hacer contactos para evitar que Ndeye y Adji fueran separadas. Es más: se ofrece para albergar en su casa de Villa Primera, en Mar del Plata, y sostener a ambas. El mismo domingo escribió a través de la web del Gobierno Español una carta contando su propuesta a José Luis Rodríguez Zapatero y busca contactarse con el Consulado de España. Dice que si la posibilidad legal existe, "esa nena divina con esos ojitos tan conmovedores y su mamá pueden tener un futuro aquí, juntas".
Gianni es la titular de una inmobiliaria, no tiene hijos y cuenta que a sus 60 años le sobra energía: "Soy una mujer de muchos proyectos", dice, y aclara que su familia la respalda en esta iniciativa. "Soy de esas personas que trata de hacer que todo sea mejor para todos", explica.
Ayer, luego de hablar con Clarín en su casa, intentaba establecer algún contacto con Unicef para encontrar algún tipo de ayuda: contó que enviará también un e-mail al cura Antonio Michelín, quien se encuentra en Angola como misionero y mediante el que, en un intercambio epistolar que tiene poco más de un año, "sé de las injusticias, sé cómo viven" en los países pobres de Africa.
"No se trata de snobismo, sino de vocación de servicio", aclara Matilde, "de ser solidario".
Fuente: http://www.clarin.com/diario/2008/09/06/sociedad/s-01754578.htm

Inmigrantes no deseados

Todo a partir de una serie de tres notas que publicó el diario Clarín sobre los africanos que intentan llegar a España a través del océano.
Domingo 31 de agosto de 2008
TEMA DEL DOMINGO: EL DRAMA DE LOS SIN PAPELES
Europa blindada: Inmigrantes de la desesperación
Viajan desde Africa en cayucos, endebles barcas de pesca. Intentan entrar a Europa por las Islas Canarias. Pocos sobreviven. Los que llegan van a la cárcel. Los niños son internados hasta los 18 años. Por: Gustavo Sierra Clarín.com Suplemento Zona

Lunes 1 de septiembre de 2008
EL DRAMA DE LOS SIN PAPELES / SEGUNDA NOTA
Europa blindada: Los hijos de los cayucos
Tienen entre 7 y 14 años. Los mandan los padres en esas barcas de pescadores desde Africa hasta las Islas Canarias para que trabajen y les envíen dinero. Cuando llegan los confinan en asilos hasta que cumplen la mayoría de edad. Por: Gustavo Sierra Clarín.com Sección El Mundo

Martes 2 de septiembre de 2008
EL DRAMA DE LOS SIN PAPELES / TERCERA NOTA
Europa blindada: Los que quedan en el camino
De cada tres cayucos, las endebles barcas de pescadores, que zarpan de Africa, uno nunca llega a las Canarias. Se calcula que en los últimos dos años murieron en el mar al menos 20.000 personas intentando entrar a España. Por: Gustavo Sierra Clarín.com Sección El Mundo