Hoy, el "pirulo de tapa" de Página 12 sorprendió con una referencia a la "Marcha do Axé", realizada en el famoso Parque Ibirapuera de São Paulo, en protesta por la persecución y exclusión social que sufren los practicantes de religiones afrobrasileñas (ver dirección del Manifiesto, abajo).
El diario también podría hacerse eco de la lamentable situación de los practicantes locales (argentinos) de estas religiones. Pero sabemos que una persecución en otro país a practicantes (supuestamente) negros (claro que en São Paulo, como en Brasil en general, no todos lo son) resulta una causa más exótica, claramente "étnico-racial" y por ende más simpática de apoyar. El racismo sería evidente, y la denuncia, fácil.
Por comparación, resalta el no lugar (o la no pertenencia) de estas religiones en una Argentina supuestamente blanca y católica o racional. Su práctica entre personas blancas, mayormente de clase media baja o sectores populares en el conurbano bonaerense resulta menos interesante.
También se podría decir que "más de dos mil personas" llama más la atención que los cien o doscientos que alguna vez pudieron reunirse en el obelisco -en festejo por el Día de la Umbanda
A favor del diario, también debemos mencionar que si cubrió la presentación de un petitorio en el Congreso de la Nación por parte de los umbandistas argentinos (la nota, en algún lugar de este blog)...
Hace unos días, en el BAFICI se mostró la película argentina "El Gran Río", que narra la historia de David Bangoura, un joven de Guinea-Conakry que llegó a Rosario como polizón en un navío mercante y ahora, ocho años después, acaba de grabar su primer disco de rap (Cruzando el mar) cantado en español, soussou y francés. El diario La Nación le dedicó una interesante nota, y también el suplemento Sí de Clarín, que además lo sacó en tapa.
David Bangoura -foto nota Clarín
La Nación, martes 17 de abril de 2012
Otras vidas / Una historia de película que se presenta en el
Bafici
Cruzando el mar sobre la hélice de un barco sojero
David Bangoura escapó a los 17 años de Guinea y, sin
saberlo, terminó en Rosario
Por Franco Varise
El sonido de la hélice es imposible de olvidar. Debajo de la
piel de David, el rotor gira, gira y se enrosca en sus entrañas. Algo que en
palabras sonaría como un ugg-ugg-ugg-ugg interminable, según define. No le
pidan a David Doda Bangoura (25) que se dé el pequeño lujo de prescindir de ese
sonido. No puede: lo tiene dentro del alma.
Entre la sed y el hambre, las esperanzas y la desesperación.
Los más de 20 días cruzando el mar en un pequeñísimo habitáculo seco entre el
timón y el casco (bracage, dice) dejan para siempre cosas en la cabeza.
A los 17 años, David emergió por casualidad en el puerto
santafecino de San Lorenzo, cerca de Rosario, desde la mismísima panza de un
buque de ultramar. La soja cosechada en la rica pampa húmeda viaja hacia China
y, en su contramarcha, trae visitas inesperadas. David es una de esas visitas.
Su extraordinaria historia comenzó hace ocho años en Guinea-Conakry, un país de
Africa ubicado sobre la costa occidental del continente. Un terreno golpeado
por la pobreza, el hambre, el sida y los intermitentes desahogos violentos de
la política interna.
"Todos los chicos queríamos irnos por problemas de
pobreza o de familia... yo estaba estudiando el liceo, quería también cantar,
pero no me permitían entrar en la universidad porque mi mamá no apoyaba el
régimen... Tenía la esperanza de una mejor vida. Yo necesitaba tener un
país...", relata a La Nacion.
David es hoy un "vecino" que divide su tiempo
entre Buenos Aires y Rosario. Un trashumante con una vida literalmente de
película, pues inspiró el documental El gran río, de Rubén Plataneo, que por
estos días se presenta en el Festival de Cine de Buenos Aires (Bafici).
El film recorre los sueños de Black Doh (su nombre musical y
hiphopero) y hace el viaje al revés hasta Guinea para llevar la noticia a su
familia de que David no ha muerto.
"En ese momento estaba en el Port Autonome de Conakry;
siempre íbamos a ver los barcos. Unos amigos estaban juntando comida para
viajar... alguien nos dice que aquel buque salía para Europa... en la madrugada
nadamos con unas bolsas de gary (harina de mandioca) y unos bidones de agua;
subimos al bracage y esperamos dos días hasta que el barco empezó a
navegar..."
David emprendió la aventura con otros tres amigos, Abdulay,
Lamine y Kámara. El destinoera Europa. Pero a los trece días de viaje se
quedaron sin agua. El frío de la noche casi a la intemperie, con la única ropa
que llevaban puesta y el hacinamiento empezaron a trastocar el ánimo del grupo,
que había salido a alta mar cantando y rezando.
David Bangoura - foto Graciela Calabrese para La Nación
"Petit Abdulay empezó a morirse... Estuvimos ocho días
tomando agua de mar; quedaba muy poca comida, entonces empezamos a golpear el
casco del barco para que nos sacaran, pero nadie respondía... Un día bajé a
tomar un poco de agua y era más dulce: así nos dimos cuenta de que habíamos
llegado a un país..."
La tierra de Maradona
Hasta ese momento no sabían que el barco de bandera
vietnamita estaba ingresando en el estuario del Río de la Plata, muy lejos de
Europa. David ya había viajado con esta modalidad varias veces. Antes había
hecho cuatro travesías como polizón y siempre fue deportado, incluso de China.
La pulsión orgánica por encontrar un "país", como dice, de y cantar
hip-hop (Guinea es un país con una cultura musical riquísima) y el clima de su
país lo expulsaban hacia el mar. En las diez canciones cuenta los detalles de
su aventura con precisión quirúrgica.
"Como a los cuatro días el barco frena y nos suben;
eran vietnamitas, que son muy duros, pero como ya estábamos llegando a un
puerto nos dejaron en una especie de cárcel con arroz en el piso... después de
un tiempo el barco amarró y llamaron a la gente de migraciones..."
Cuando salieron a la luz del día eran cuatro esqueletos.
David, que habla perfecto castellano con una entonación como de príncipe
francés, desliza que le teme mucho a la brujería ("Africa tiene mucha
brujería", asegura). Cuando los cuatro chicos salieron del barco eran
espectros productos de esa brujería, o más bien un milagro de la supervivencia.
"Cuando nos dijeron que estábamos acá nos pusimos
recontentos: ¡La tierra de Maradona! El lugar donde nació un jugador así no
puede ser malo; nos morimos de risa, cantamos contentos abrazados y agradecimos
a Dios hasta que nos llevaron al hotel Bahía de Rosario..."
La vida de David ya en tierra fue y sigue siendo difícil.
Pero no deja de agradecer la calidez de una sociedad donde la gente negra es
tan rara como un extraterrestre. Quiere mencionar, con los ojos llorosos, el cariño
que le prodigaron Claudia ("fue nuestra madre"), la familia de su
amigo Martín (que lo alojó por muchos años) y a "mis productores" de
la película, que, además, viene acompañada de la edición de su primer disco
(Cruzando el mar) cantado en español, soussou y francés..
"Estoy muy feliz y orgulloso de mi disco, pero todavía
me falta terminar de estudiar... hasta que no tenga un título no me voy a
sentir satisfecho... por mi mamá. Ahora sé que encontré por lo menos un
país", cierra el relato. Una historia mínima, asombrosa que, quién sabe,
podría estar apenas comenzando..
Es la época del año que los chicos (muy blancos) de Genios se visten de "aborígenes" para las tapas de la revista. Ya traté el tema varias veces en este blog -uno se repite, pero la realidad también lo hace. Y el calendario escolar es un relojito que siempre vuelve a dar las mismas horas.
¿Visibilidad multicultural o construcción de la blanquedad argentina?
Como sea, todavía falta una tapa dedicada a los afroargentinos -para que después podamos quejarnos de los chicos blancos disfrazados de candomberos. Cuando llegue, ¿será un avance? Creo que sí...
Curso de posgrado: Raza, Cultura y Nación en América Latina Profesor: Dr. Alejandro
Frigerio Comienza 15 de mayo de 2012
El curso brindará un panorama introductorio al estudio de la
relación entre raza, cultura y la construcción de la nación en diversos países
de Latinoamérica, con especial énfasis en los del MERCOSUR.
Reinvindicará la importancia de la noción de
"raza" para el análisis de la realidad social argentina
contemporánea, a despecho de narrativas dominantes de la nación que la
construyen como una sociedad blanca, homogénea y europea.
Tendrá tres ejes de discusión dominantes; 1) el lugar
asignado a la raza en la construcción de la nación; 2) la producción actual y
pasada de cultura negra, su constitución en un ítem más de la cultura juvenil y
las conflictivas construcciones identitarias que a partir de allí se producen
en un contexto de globalización y transnacionalización y 3) los procesos de
racialización y etnicización de las poblaciones de origen africano en diversos
contextos nacionales, los cambios causados por modificaciones recientes en los
ordenes juridicos nacionales y el desarrollo de movimientos sociales afrodescendientes transnacionales.
"Ogún es el dios de la guerra, de la energía y
del metal. Ogún mantiene la materia en movimiento. Ogún es el sustento de la vida. Ogún vive en el cuchillo, y con él, claros una trayectoria para el hombre.
Ogún es tecnología. Ogún es la fuerza de la gravedad, la fuerza de la
atracción. Ogún representa las herramientas que forman al hombre. realzando
vida de uno. Vida y muerte son los controles de Ogún. Ogún es nuestro latido
del corazón y la contracción final durante nuestro nacimiento. Ogún es
accidentes automovilísticos y heridas de arma. Ogún es el guerrero,
el cazador y el granjero. Ogún es el dios de la lealtad, la verdad y la
vida. Ogún es el amo de los secretos, de la fundición y de las
habilidades, y las artes, de profesiones y de creaciones.
Nuestro primer encuentro con Ogún son las
tijeras que cortan el cordón umbilical que nos separa de nuestra madre, es el
cuchillo que raciona nuestra comida, porque podemos matar una vaca pero
no nos la podemos comer a mordidas. Es el metal que va dentro de las columnas
que sostienen tu casa, es el que te corta el pelo, las uñas, el que te saca una
pieza dental, tus herramientas de trabajo, instrumental quirúrgico y es el que
te hace la autopsia.
Su esencia es el hierro, energía a existido antes de que el hierro fuera
creado. Ogún nació de una energía desaprovechada de la tierra. Ogún es fuerza,
locomoción, contracción, expansión, que da y quita. Ogún es tecnología, y su
tecnología es la que construye a la sociedad. Ogún es un Orisha de tierra en el
sentido de muchas de sus expresiones nacidas desde las entrañas de la tierra el
es el Orisha mas rico de las deidades porque el controla todas las minas y
todos los minerales buenos que salen de la tierra. Esta idea indirecta en
el concepto de la tierra como una matriz, y relaciona el uso de la caldera como
símbolo de los dos Ogún y la tierra.
Ogún es padre de la metamorfosis porque con su gran fuerza y
con ayuda de intenso calor, el transforma carbón en diamantes, arena de piedra
en mármol, y el mármol a gneis.
La caldera es simbólica de una matriz, una mina, el primordial abismo, y las
herramientas las cuales son usadas por Ogún para darles creatividad y forma
cualquier potencial rico que se encuentre adentro. Las herramientas son
incrementos simbólicos. Como por ejemplo para la agricultura, otras para
armas de guerra y en su defecto actualmente son pocas las usadas en las
excavaciones de una mina real. Como cualquier otra excavación de un
individuo potencial en otra materia. Este tipo de excavación no necesariamente
requiere de equipo pesado, ni de romper, ni taladrar. La caldera puede
ser el pensamiento como potencial en una persona y las herramientas son regalos
de Ogún que él usa para sacarle el potencial, o abundancia, y así realzar la
vida de las personas.
Por lo tanto como se dice que Ogún produce todos los minerales que nosotros
consideramos valiosos, estamos hablando no solamente del oro y piedras
preciosas en ese sentido, pero la abundancia y riqueza se encuentra dentro de
cada persona."
Hace poco, Mauro Mazzarela, percusionista especializado en ritmos afrobrasileros, capoeirista, hombre de talentos varios y lector del blog me recordó la existencia de la canción Iemanjá del conocido grupo de punk rock argentino Ataque 77. La había registrado y guardado el dato en algún lugar, pero es cierto que es material absolutamente apropiado para este blog. Es uno de las pocas instancias en que la religiosidad de origen africano (o afrobrasilero, dependiendo de la perspectiva) tan presente en el Gran Buenos Aires y otros puntos del país encuentra un lugar en nuestra cultura secular contemporánea.
La letra de la canción sugiere que llega a la diosa del mar desde una reivindicación ecologista:
Buen intento, buena intención,
Conquistarás el mundo con tu canción
Que no conmueve, no deslumbra…
Frente al mar es nada, y nada de eso existe
Aires de gloria, seguridad, grandes hazañas,
Vida triunfal, mas progreso, mas creación,
Lujo, fama, poder…nada de eso existe…
Guerra santa, revolución, pose humilde,
Superación, vida al límite, proliferar…
Madre natura, único Dios…
Aire, agua, sol y nada más existe…
Nada más existe, nada de eso
Causa justa , salvar a la humanidad
Hedonismo, frivolidad,
Drogas de moda, mediocridad
Salve Iemanja reina del mar
Tú eres todo y nada más existe.
(letra: Ciro Pertusi)
Es parte del cd Inhumano, editado en el 2003. Es uno de los álbumes más exitosos de la banda, habiendo logrado discos de oro y platino.
He reflexionado anteriormente sobre por qué Iemanjá es el orixá que más fácilmente trasciende el universo religioso afro-americano (ver abajo). Esta sería otra instancia de ello.
Primera versión: Festejo del Día Mundial del Arte, en el
Museo Moderna, en Estocolmo. La ministra sueca de cultura, la progresista Lena
Adelsohn Roth corta una torta con forma de mujer negra, con una cabeza viva que
se queja y lamenta (un actor debajo de la mesa). La torta es alegremente
devorada, entre risas por la ocurrencia, por los comensales. Cada vez que
alguien la corta, el actor gime. Como se puede apreciar por las fotos, la
imagen tenía un enorme vientre, grandes senos y el actor tenía pintada una cara
negra con una gran boca roja, a la manera de los minstrels (blancos pintados de
negros, que exageraban determinados rasgos para volverlos más grotescos).
Imágenes colocadas en facebook recorren el mundo (otra vez!) y voces indignadas
–muchas de ellas de afroamericanos o afroeuropeos- llaman al hecho racista y
denuncian resabios o evidencias de colonialismo. Para peor, la ministra que
protagonizó el hecho siempre tuvo una posición progresista respecto de las
minorías. La actitud alegre y divertida de cortar y devorar el cuerpo de una
mujer negra mostraría el arraigo de determinados estereotipos en las élites
europeas diz-que-cultas-y-progres.
Segunda versión: La cara gimiente de la corta, es la del
artista afro-sueco Makode Linde, quien tuvo la idea de realizar esta instalación
artística como forma de protestar contra (y crear conciencia acerca de) la
circuncisión femenina en Africa. No era una torta que pretendía ser graciosa ni
denigrante sino una instalación/performance artística con un propósito crítico
bien definido y pensado. Makode es un artista visual y DJ que frecuentemente
incluye caras negras grotescas (a la manera de los minstrels o las muñecas
gollywog que también parodian y exageran rasgos “negros”) como parte de su obra
que pretende crear conciencia acerca del racismo. Los medios no coinciden
acerca de si la ministra sueca sabía o no del propósito de la torta –supongo
que sí, porque justo cortó en la parte que correspondería, digamos, al clítoris
y podría haber empezado por otro lado sino. De todas maneras, el espectáculo de
la élite blanca europea riendo y comiendo un “cuerpo negro” no deja de ser
revulsivo y chocante para muchos.
El periodista Alejandro
Agostinelli discute el tema (incluyendo algunas opiniones mías) en:
Hoy es el cumpleaños de María Magdalena (Pocha) Lamadrid.
Siempre sostengo que este actual ciclo de visibilización y reclamos políticos afroargentinos comenzó con la labor pionera de Pocha (y Miriam Gomes) en la organización Africa Vive.
Página 12, 29 de octubre de 1997
A modo de homenaje, y para refrescar la memoria colectiva (los movimientos sociales tienen dinámicas internas que llevan a continuas reescrituras -u olvidos- de la propia historia) van los recortes de diarios y revistas (algunos, al menos) en los cuales se hace referencia a la labor de Africa Vive. En una época en que la reivindicación política afroargentina era una rareza, no era redituable y conseguía más indiferencias y rechazos que apoyos.
Página 12, 22 de junio de 1999
Revista XXI (ahora XXIII), 17 de septiembre de 1998 o 1999 (probablemente)
En Santa Fé estaban Lucía Molina y Mario López, claro, esforzándose a través de la Casa dela Cultura Indoafroamericana, pero en Buenos Aires los afroargentinos se revisibilizaron en los medios nacionales principalmente a través de la labor de Pocha Lamadrid.
Suplemento Las 12 de Página 12, agosto de 1999
Nota de 8 páginas en la revista Viva del diario Clarín, 5 de septiembre de 1999
Viva, 5 de septiembre de 1999
Además de la cobertura en buena parte de los medios nacionales (hablo sólo del período 1998-2002, que sería el más temprano) hubo hitos re-visibilizadores muy importantes como el artículo de ocho páginas en la revista Viva del diario Clarín (5 de septiembre de 1999), otro de dos páginas en la revista XXIII (23 de mayo de 2002), una doble página central del diario Clarín (4 de agosto de 2002) hasta llegar a la nota de tapa (ver abajo del todo) del mismo diario Clarín del 24 de agosto de 2002.
Revista Semanario (1999? 2000?)
Diario Clarín, 8 de enero del 2000
Revista XXIII, 23 de mayo del 2002
Diario Clarín, 4 de agosto de 2002
El desafortunado incidente en que no le permitieron a Pocha salir de Ezeiza porque su pasaporte debía ser falso ya que no podía ser argentina y negra tuvo -afortunadamente- gran repercusión en medios gráficos y televisivos y llamó la atención, quizás por primera vez en esa escala, hacia el racismo que sufren las personas de piel negra en nuestro país.
La Asociación Misibamba convoca a manifestarse mañana, martes 17 de abril, frente a la Casa Suiza (Rodríguez Peña 254) para protestar contra su posible demolición.
(Ver varias entradas de este blog -durante la primer semana de enero de este año- que contienen información al respecto )
Migrantes. Los afrodescendientes uruguayos que migraron a Argentina en la década de 1980 se convirtieron en referentes de la comunidad negra. Buscan la inclusión junto a otros afrolatinos
Los afrodescendientes uruguayos que emigraron a Argentina en la década de 1980 se convirtieron en referentes de la comunidad negra local, una sociedad que ha "invisibilizado" a las personas de color hasta ahora.
Son uruguayos que "viven la nostalgia por el paisito" y la necesidad de reivindicar sus raíces afro con la complejidad de que a diferencia de Uruguay, en donde la cultura y la religión afro se expresaron hacia afuera y ganaron la calle, en Argentina se ha generando la percepción -errónea- de la inexistencia de población de color por lo que los negros locales están invisibilizados y los afros son siempre extranjeros.
Recién en la actualidad esa comunidad ha comenzado un despertar en términos de valorar su identidad y para el uruguayo Carlos Álvarez -referente de la Agrupación Xangó Argentina, una organización de afrodescendientes que reúne a argentinos, brasileños y uruguayos y trabaja para que el Estado argentino incluya a la población negra- eso "está estrictamente vinculado a la presencia fuerte de colectivos de la diáspora de africanos y afrolatinos" en el vecino país.
Entre ellos, los afrouruguayos tienen una participación muy activa en la que se destaca la difusión del candombe en la otra orilla del Río de la Plata. "La emigración afro de Uruguay hacia Argentina tuvo su pico en entre los `80 y los `90 y se basó en la búsqueda de una mejor situación económica. Venían, conseguían un trabajo y se instalaban; en la actualidad ese flujo ha decaído y esa radicación es más dinámica en el sentido de que van y vienen desde y hacia Uruguay", explicó a El País Álvarez quien, de hecho, asesoró al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) a la hora de incluir esa variable racial en el censo argentino de 2010. "Se necesitan datos concretos sobre la situación de esta comunidad para generar esas políticas y empezar a promover la identidad afrodescendiente y sus aportes al país", agregó y destacó que en ese sentido la interacción entre las comunidades afros argentina y uruguaya ha sido tradicionalmente de "flujo continuo" y se está institucionalizando, por ejemplo este año la Red de Mujeres Afro realizará un encuentro regional en Montevideo y el tema se abordará en los grupos de trabajo de la próxima Cumbre Social del Mercosur.
Conocida como "Pocha", Sandra Hilda Techera está a punto de cumplir los 66 años y se crió en Montevideo con su abuela, una mujer blanca que intentó alejarla de la cultura afro y le brindó una educación ecléctica que la vinculó asiduamente con la comunidad de una sinagoga de La Comercial. De mayor trabajó en la Terminal Pesquera de Montevideo y en la Fábrica de Alpargatas y en 1979 migró. Argentina significó para ella el reencuentro con sus raíces negras y cumple un rol preponderante en lo que es la transmisión del candombe. "Viví la discriminación dentro de mi propia familia, mis padres murieron cuando era muy pequeña y mi abuela era una buena persona pero muy mayor y me crió con concepciones antiguas y, aunque yo quería, no me dejaba ir a los bailes, ni juntarme con los negros que vivían en el barrio", expuso a El País en su casa en Once.
Desde principios de la década del `90 Techera formó parte del grupo de candombe de Yábor, debido a un ACV del que se está recuperando, ya no puede bailar pero atesora infinitos álbumes fotográficos que la muestran radiante al ritmo de los tambores ataviada de Mama Vieja en importantes escenarios argentinos.
Fiel heredera de "Pocha", su hija Sandra Chagas se autodefine como afrocandombera y participa de varias agrupaciones de afrodescendientes entre ellos del Movimiento Afro LGTB en Argentina que en 2011 formó parte por primera vez de la "Marcha del Orgullo Gay" de Buenos Aires. Chagas agregó que en el centro del Movimiento Afrocultural se dan clases de candombe, danza afro, tango, capoeira e incluso tienen un programa de inclusión para mujeres afrodescendientes. "Lo que pretendemos es que las personas que tocan y viven el candombe sepan de dónde viene", señaló.
"Siempre la concepción de la Argentina fue la de una `Argentina blanca` y dentro de ese parámetro como estrategia de supervivencia los afrodescendientes se han autoinvisibilizado y hoy no se perciben a sí mismos como tales", explicó Chagas al ser consultada sobre la población afroargentina.
José Delfín Acosta Martínez
"En las provincias es peor porque lo que es negro es denostado, no hay concepción positiva de lo negro y por lo tanto no tienen autoestima. A mí no me ofende que me digan negra, sí me ofende cuando me dicen negra y le agregan un adjetivo". Chagas recordó el asesinato a golpes en una comisaría porteña de uno de sus amigos, el afrouruguayo José Delfín Acosta Martínez. "Fue en 1996 y este 6 de abril se cumplen 16 años, tenía 32 años era promotor e investigador de la cultura afro en el Río de la Plata y salió en defensa de dos afrobrasileños que estaban siendo detenidos sin razón, se lo llevaron preso y no salió vivo", recordó con pesar señalando que el hecho sigue impune aunque llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Una conquista en el último censo
V.M. Tal como ocurrió en Uruguay en 2011, en su Censo 2010 Argentina incluyó la pregunta sobre ascendencia afro e indígena. Aunque aún se esperan los resultados definitivos que servirán para conocer el estado de situación de esa población, significa un avance ya que la última vez que se tuvieron cifras oficiales fue en 1887 cuando se expuso que el 1,8% de la población argentina era negra y servirá para autenticar los datos de diferentes estudios sobre el tema, que estiman unos 2 millones de afrodescendientes en Argentina, que equivaldría a un 5% de la población. La directora de Estadísticas y Censos, Ana María Edwin, dijo a El País que "fue absolutamente necesario realizar una reparación histórica de aquellas poblaciones que han sido invisibilizadas; se convive con el mito erróneo de que no hay población de color".
La cifra
5% -es lo que se estima en diversos estudios representa la población afrodescendiente en Argentina, entre ellos uruguayos.
Click en la imagen para agrandarla - Clarín, 8 de abril de 2012
Siempre me llama la atención cuando la gente se preocupa por expresiones como "tuve un día negro", "trabajo en negro", "negra suerte" -o sea, con las asociaciones negativas de un color- y nadie dice nada sobre uno de los mayores condensadores de estereotipos sobre la "mujer negra": la "Mulatona" de Clemente.
Lo voy a decir de nuevo (y no será la última vez):
El problema no es que se le asignen significados negativos a un color, sino que se le asigne un color a las personas. Y que después en base a ese "color de persona" se realicen una serie de asociaciones sicológicas y morales negativas -que provienen más de la experiencia histórica y concreta de situaciones de dominación de un grupo por otro que de significados generales asignados a colores.
Clarín, 9 de abril de 2012
La Mulatona, como vemos en estos dibujos -y en casi todos los que interviene- sintetiza, transmite y reproduce los estereotipos sociales vigentes en nuestro país sobre la "mujer negra": es extranjera, hipersexualizada, sólo sabe bailar y no conoce mucho del mundo que la rodea -es algo tonta, poco instruída y viene de la selva.
Aquí tenemos un ejemplo casi cotidiano de reproducción de significados negativos que hacen referencia muy concreta a una mujer "negra" (ok,, es una caricatura, pero representa claramente a una mujer) y nadie parece alarmarse.
Clarín, 10 de abril de 2012
¿Será porque es un dibujito "simpático", "adorable", que uno llega a apreciar o querer? Siempre son estos personajes queribles los más complicados, porque al despertar sentimientos digamos, positivos, es difícil llamarlos racistas pero sí son una condensación (de nuevo, querible, lo que hace dífícil denunciarlos) de estereotipos que tienen consecuencias muy prácticas y negativas en la vida de las mujeres (consideradas socialmente) "negras" en nuestro país.
Hay varios ejemplos similares en distintos lugares del mundo: el Negro Mama en Perú, Memin Pinguin en México, Banania en Francia, y ahora la Madrina María en el Miami hispano.
No es la primera vez que lo subo -pero tampoco es la primera vez que es publicado en Clarín.
No deja de ser paradójico que la reunión de practicantes de diferentes religiones sea para celebrar una fiesta judeo-cristiana. De todas maneras vale la intención de mostrar que miles y miles de argentinos practican otras fes por fuera del catolicismo, incluyendo algunas que ni siquiera son incluídas en tiras cómicas, y aquí por lo menos están en un pie de igualdad con las otras. En ese sentido, bien por Langer y Mira.
De todas maneras, si vamos a ser estrictos con la realidad argentina, hoy es más la fiesta del intercambio de dones (en forma de huevos, conejos y roscas) que de cualquier otra cosa...