Clarín de hoy trae, en su sección Espectáculos, una nota de doble página a la vedette Carmen Barbieri. Algo inesperadamente, aparece un recuadro muy visible con el título “Las denuncias en el INADI”. Aparentemente, hubo una denuncia anónima en el INADI acusándola de discriminar, en su actual espectáculo “Bravísima”, a las “personas de raza negra” y a los “homosexuales”.
Dice Barbieri, en la nota:
“Con lo de los afroamericanos me quedé atónita, tuve que buscar a qué se referían, porque lo único que hay es un homenaje, con un candomblé. Y después, hay un monólogo de uno de los actores, donde compone a un gay, pero nada más”, explica. “Además, yo soy descendiente de afroamericanos, porque la abuela de mi papá era hija de un hombre blanco y una señora negra africana.”
Recordemos que el abuelo de Carmen era Guillermo Barbieri, uno de los más conocidos guitarristas de Carlos Gardel, quien evidencia, en algunas fotos más que en otras, su afrodescendencia.
Hay dos cosas, en este mini-escandalete veraniego, que me parecen interesantes para este blog.
La primera, es cómo describe su parentesco la vedette. Repito:
“la abuela de mi papá era hija de un hombre blanco y una señora negra africana”
En mi opinión es analizando el uso cotidiano de categorizaciones raciales que uno mejor puede entender la lógica que las subyace –más todavía que en entrevistas en las cuales la gente controla más las respuestas que da.
No dice “ tengo una tatarabuela negra africana”. No. Hay “una señora negra africana” que de manera muy indirecta, aparece en su familia .
Está bien, una tatarabuela puede ser, efectivamente, un pariente muy lejano y con el cual uno tiene poca conexión emocional. Muchos ni siquiera sabemos quiénes fueron.
Pero el lenguaje me parece revelador de la manera en que suelen exorcizarse parentescos negros aún más cercanos. Esta es una de las formas cotidianas y continuas de invisibilización de la población afro-argentina, del pasado y presente.
Segundo, me parece interesante que se diga, en varias de las notas que circulan por internet, que el INADI mandó a pedir el guión del espectáculo para ver si es racista. ¿Es así como trabaja el INADI? ¿No saben que es en el desempeño (en la actuación, la performance) que las palabras cobran su real sentido?
A diferencia de la palabra “nigger” que siempre, en boca de una persona blanca es un insulto –como se discute en la entrada más abajo sobre Mark Twain- aquí la palabra “negro” es absolutamente polisémica y su verdadero significado sólo puede intentar ser entendido atendiendo a los tonos de voz y al contexto en qué se dice. O sea, en estos dias la letra muerta de un guión dice poco, lo que hay que hacer es ver el espectáculo.
Como siempre, lo importante no es tanto el caso específico y los actores involucrados –menos aún aquí- pero sí lo que éste revela sobre nuestra sociedad.
Fuente: http://www.clarin.com/espectaculos/teatro/denuncias-inadi_0_413958660.html
Fuente: http://www.clarin.com/espectaculos/teatro/denuncias-inadi_0_413958660.html