A raíz de la entrada anterior sobre la serie "Jazz" de Ken Burns, que se está mostrando en Film and Arts, recibí un mensaje de Berenice Corti (la asesora en jazz del blog ) :-) con comentarios críticos y sugiriendo también la lectura de la nota de Diego Fischerman en Radar (va abajo).
Ilustración de Maurice Delavier para el libro Magie Noire, de Paul Morand. Editado en París por ed. Ferenczi, 1930
Dice Berenice Corti:
"En la nota que salió en Radar (ver abajo) Diego Fischerman plantea con justeza que uno de los grandes problemas de la serie es que las "abundantes comparaciones del tipo “Ellington es nuestro Mozart”, más que dar legitimidad propia al jazz ponen en evidencia precisamente lo contrario: la necesidad de encontrar una legitimación externa". Esto ya fue señalado por varios autores y es una discusión que sige vigente y se relaciona con cuestiones del tipo de qué tan norteamericano es el jazz: "el jazz es el gran aporte norteamericano al arte", o “el Jazz sucedió en América, y sólo podría haber sucedido aquí” (James Collier).
Como señala E. Taylor Atkins, estas afirmaciones soslayan otros fenómenos que tienen que ver con "la expansión de fronteras, el colonialismo, la esclavitud, la inmigración, la industrialización, y la hibridación cultural". Esto tiene mucha tela para cortar pero quería llegar al otro punto que ese discurso nacionalista del jazz deja afuera, y que intelectuales negros como Amiri Baraka ya en la década del sesenta sostuvieron: que la música de jazz no podría haber existido autónomamente de las políticas raciales y de clase en los Estados Unidos. Si, en tal caso, el jazz es norteamericano, lo es también pero principalmente por su historia de racismo y esclavitud.
En la nota de Radar Fischerman hace mención a ésto pero lo desdeña como si se tratara de un argumento fácil, en cuanto a que el "africanismo" del jazz es la otra cara de la americanidad, ambas partes de un supuesto mismo mito. Sin embargo la anécdota que relata sobre la controversia en torno a si Armstrong pudo o no haber sido hijo de esclavizados pone la cuestión en su completa relevancia.
El jazz debió ser mediado por la industria cultural para norteamericanizarse, pero además de traer consigo todas las gramáticas culturales africanas lleva impresa en sí mismo la historia de las relaciones raciales en los Estados Unidos, mal que les pese a los que sólo ven al jazz como una música sofisticada (que lo es, pero no en su sentido glamoroso) o cool.
El documental apunta a reforzar una narrativa sobre el jazz, que por supuesto no es la única porque hay académicas, y hay la de los militantes negros. Wynton Marsalis juega un papel crucial en ésto, no sólo desde el punto de vista discursivo sino también desde el artístico, rescatando a algunos referentes y descartando otros. Esta es una de las cosas que hace el documental, demasiado hincapié en artistas que son clave pero no los únicos, porque falta un mejor desarrollo por ejemplo de la década del sesenta, Miles, Coltrane, etc. Burns elige qué mostrar, y en Estados Unidos fue muy criticado. Creo que es un ejemplo más de cómo lo que ni siquiera es dominante en los Estados Unidos nos llega acá como lo único, porque es lo que construye la industria cultural."
Perfecto! e Invito a re-leer a Berenice, pero pensando en otros géneros musicales afroamericanos:
ResponderEliminar"Si, en tal caso, el ´candombe es uruguayo´, lo es también pero principalmente por su historia de racismo y esclavitud. [...] además de traer consigo todas las gramáticas culturales africanas lleva impreso en sí mismo la historia de las relaciones raciales del ´Uruguay/Río de la Plata´, mal que les pese a los que sólo ven al ´candombe´ como ´producto pintoresco del Uruguay´.
Los documentales sobre candombe uruguayo relevan la narrativa nativa sobre el mismo,como ´legado africano´ (´viene del África´, y no ´es producido en América´)que por supuesto no es la única narrativa. Varios músicos afrouruguayos jugaron un papel crucial en ésto, no sólo desde el punto de vista discursivo sino también desde el artístico, rescatando a algunos elementos/referentes y descartando otros. Esta es una de las cosas que hacen los documentales sobre candombe uruguayo: demasiado hincapié en artistas que son clave pero no los únicos"...[...]...
Tal vez sea interesante pensar comparativamente en varios géneros musicales afroamericanos y sus contextos históricos de producción y sus contextos ´industriales/masivos o no´ de difusión.
Colo-
Absolutamente pertinente tu comentario. Claro que es lo que hay que hacer. Lo que pasa es que los referentes que quieren enfatizar lo AFRO-uruguayo tienen que decir "Africa" porque sino socialmente -especialmente ahora- se piensa como afro-URUGUAYO. La narrativa dominante no deja que lo afro esté comprendido como uno de los constituyentes de la nación... y para reivindicarlo hay que irse hasta Africa....
ResponderEliminarsi, es así y también "nuestanasí..."...en detalle considero que "lo que no es del todo uruguayo" en el Uruguay son "los negros"(vienen de Africa), pero el candombe si, es "recontra" uruguayyyyo (pal Uruguay y su folklorística, auqneu p´al consulado y la embajada ni siquiera...)-
ResponderEliminarIgual, puse el ejemplo de intervenir el texto de Bere con "candombe uruguayo", pero en esos mismos espacios en los que yo incluí ese género - el mismo texto- se puede intervenir con otros géneros musicales afroamericanos (sería además una interesante propuesta lúdica!! hacer otras "entradas" a ese mismo texto y expandir sus sentidos)-
Y... tomarse en algún momento el trabajo (científico, harina de otro costal) de hacer estudios comparativos de diversos géneros musicales afroamericanos(no todos podrían prestarse igualmente a comparación similitud/diferencia)...
Veamos: podríamos empezar por hacer una lista de esos géneros musicales....posibles de entrar en un estudio compartivo...-
c-
¿No les encantó la ilustración de Delavier? :-(
ResponderEliminarSí, las ilustraciones están hermosísimas... y gracias por los comentarios. Pregunta: ¿cómo compararíamos "científicamente" las músicas? ¿No es más útil/deseable y menos eurocentrado pensar en gramáticas culturales y no en elementos (musicales/culturales)?
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