Por qué insistir en la supuesta afrodescendencia de determinadas personas? Digo "supuesta" porque la de "afrodescendiente" es sin duda una identidad reivindicada principalmente por los propios involucrados -no tiene tanto sentido como identidad adjudicada por otras personas.
Diría que la nueva identificacion de afrodescendiente cumple tres propósitos: 1) escapar de las connotaciones negativas que la palabra negro tiene o ha adquirido pese a todos los intentos de activistas afroamericanos por reivindicarla; 2) ha logrado un cierto status jurídico luego de la Conferencia Mundial Contra el Racismo de Durban (2001); 3) permite la visibilización de una gran cantidad de individuos que fenotípicamente podrían no ser clasificados socialmente como "negros" pero que desean reivindicar su ascendencia afro.
Insistir con la importancia de la categoría afrodescendiente es sin duda "racializar" la sociedad. "Peligro" contra el que advierten gran parte de los especialistas que en Brasil se oponen a la acción afirmativa en base a criterios raciales. Para ellos, este tipo de políticas llevarían no a una mayor equidad sino a racializar -desde el Estado- a una sociedad que supuestamente no lo está, ya que los criterios de clasificación racial serían diversos y contextuales.
Quienes nos oponemos a esta visión creemos que en los países del Cono Sur (al menos en Brasil, Argentina, Uruguay) las sociedades ya están racializadas por más que no haya criterios tan uniformes acerca de las identidades raciales (atribuídas y autoadjudicadas). Diversos estudios señalan que los criterios de clasificación racial de hecho son más estables y regulares de lo que habitualmente se cree, y, sobre todo, varios autores enfatizan que puede haber - o hay- racismo sin identidades raciales -determinados fenotipos de los individuos son absolutamente relevantes a la hora de predecir el grado de discriminación y exclusión social que van a padecer, aún cuando no haya palabras fijas o explícitas para designarlos.
O, como para el el caso argentino, por más que se jure y perjure que cuando llamamos a determinadas personas "negros" (a secas, o seguido por los adjetivos cabeza, villero, de mierda, etc.) sólo nos referimos a sus características socio-económicas y culturales y no a su "raza" (por más que una mayoría de estos individuos posean, efectivamente, una piel más oscura que quienes así los denominan).
diario Clarín, 23 de noviembre de 2009
Pese a la supuesta desaparición de los negros en Argentina, una mirada atenta a nuestro alrededor permite ver continuamente individuos que podrían ser considerados y considerarse afrodescendientes -de ser concientes de la nueva categoría y de ganar algo con esta identificación-. No sólo por la calle -aunque mayormente en ciertos barrios y en determinadas ocupaciones- sino también en fotos que aparecen en medios de comunicación. Además del caso de Mónica Carranza (entrada siguiente) y de varios otros que ya tocamos en este blog, dos ejemplos recientes incluyen un retrato en un libro de fotos tomadas por los propios habitantes de la Isla Maciel o un hincha de fútbol herido en enfrentamientos con la policía. En ambos casos, personas sin duda en un estado de vulnerabilidad social.
Diario Clarín, suplemento infantil, 9 de agosto de 2009
En otras ocasiones la visibilización puede tener otras características -no menos reveladoras- como cuando se ve y transmite como algo cómico la violencia o el abuso verbal de personajes masculinos y blancos sobre otros femeninos y negros. Muy gracioso ....
No hay comentarios:
Publicar un comentario