Rosa amarilla, axé de Oxum.... Foto: Julio Kronberg-Atabaque/Ifa Uruguay
Hace pocos días colocaron una
baldosa con un sol (el de la bandera uruguaya) en homenaje a Mandela en la
calle peatonal Sarandí, a la entrada de la Ciudad Vieja en Montevideo. Forma
parte del Espacio de los Soles, en el
cual se encuentran otras baldosas en homenaje a figuras de la cultura como
China Zorrilla, Carlos Páez Vilaró, Edgardo Alcides Ghiggia, Idea Vilariño,
Mario Benedetti, Lágrima Ríos, Carlos Soto, Horacio Ferrer, Olga
Delgrossi, el Cr. Enrique Iglesias y Cristina Morán. En esta ocasión, el coro
de cantantes afrouruguayas Afrogama cantó el himno nacional sudafricano,
acompañadas -ahí o después- por una cuerda de tambores. El homenaje me pareció
simpático, necesario y bienvenido. Mirando las fotos del evento en el facebook
de la mãe Susana (Andrade) de Oxum -integrante del grupo- lamenté no haber
estado, e imaginé una (espero que
bastante) próxima visita a la ciudad y a ese espacio conmemorativo.
Foto: Julio Kronberg-Atabaque/Ifa Uruguay
La iniciativa fue de la Junta
Departamental de Montevideo (el equivalente a nuestra Legislatura porteña)
y una crónica de internet señala que la
presidenta de ese organismo, Gloria
Benítez, "destacó que por sus virtudes humanas y conducta Nelson Mandela
"trascendió las fronteras de Sudáfrica para convertirse en ciudadano del
mundo". Su lucha contra el 'apartheid' "fue permanente" y su
compromiso para "terminar con la discriminación y sufrimiento de los
pueblos originarios de Sudáfrica es una constante", afirmó. "Mandela
salió de prisión después de 27 años y no buscó venganza sino la unidad de su
pueblo y la reconciliación de todoel país", agregó. En tiempos en que
"las conductas y prácticas discriminatorias por temas de raza, etnia o
género siguen presentes, Mandela se mantiene como una voz y pensamiento
referente para luchar contra ellas". Este "Sol para Mandela"
representa la "voluntad y el compromiso de los montevideanos" para
"generar cambios" que conduzcan al "fin de la
discriminación", destacó Benítez".
Más tarde, viendo la lista de
homenajeados -hasta el momento, si no me equivoco, todos artistas, músicos, cantantes, escritores uruguayos- pensé: "por qué Mandela allí?". La frase de la
presidenta de la Junta: " Este "Sol para Mandela" representa la
"voluntad y el compromiso de los montevideanos" para "generar
cambios" que conduzcan al "fin de la discriminación" pareció
darme la respuesta. Sin embargo, con la liviandad con que puede opinar alguien
desde esta orilla del Plata -recordemos la frase de "el Negro Jefe" "los de afuera son de palo"- me pregunto si,
"para generar cambios que conduzcan al fin de la discriminación", no
tiene más sentido colocar otro sol que represente a un afrouruguayo/a?
Foto: Julio Kronberg-Atabaque/Ifa Uruguay
La (merecida) estatura de prócer
global de Mandela hace que sea fácil -y ya casi poco reivindicativo- otorgarle
un reconocimiento. Difícilmente esta distinción haga algo contra el racismo en
Montevideo.
Me hace acordar a un chiste en
una revista norteamericana: una chica lleva a su novio negro a la casa. A los
padres no les cae nada bien. La hija dice: pero si les había gustado tanto la
película "¿Sabes quien viene a cenar?" (que reproduce esa situación).
El padre responde: "traénos a Sidney Poitier y no hay problema".
Mucho más efectivo sería colocar,
por ejemplo, a otro prócer afrouruguayo
del candombe -recordemos, está Lágrima
Ríos, pero sin duda hay muchas otras posibilidades- o algún/a luchador local contra
el racismo y por los derechos de los afrouruguayos. De esta manera la intención
de luchar contra la discriminación se vuelve inequívocamente local, y se hace
un aporte real ubicando a más de un afrodescendiente entre las personalidades
destacadas del Uruguay.
Por otro lado, la temida conjunción "homenaje a héroe
global"-"invisibilización de lo local" queda también sugerida
por el hecho de que de los varios medios de internet que consulté, ninguno hace
mención de la presencia de Afrogama en el acto. Peor, la propia cobertura del
evento en la página de la Junta Departamental lo ignora.
Agradezco a la mãe Susana (Andrade) de Oxum