Foto: Cecilia Galera
El domingo, como todos saben, fue el día de San Cayetano. A un par de cuadras de la estación de tren de Liniers, la iglesia de este santo y las santerías a su alrededor son el epicentro capitalino del catolicismo popular. A la enorme multitud que se concentra todos los 7 de agosto para venerar/agradecer/ofrendar y prometerle, hay que agregar los devotos que van todos los 7 de cada mes, y la cantidad aún no determinada de personas que van diariamente a comprar las múltiples imágenes de santos (“oficiales” o “populares”), seres espirituales diversos y parafernalia de todo tipo necesaria para una variedad de rituales religiosos/mágicos.
Foto: Cecilia Galera
En este espacio ecuménico, especie de zona liberada de la creencia y la imaginación religiosa, no podían sino encontrarse dos de los íconos más populares del país, que velan igualmente por el sustento espiritual y material de sus hijos/devotos.
Foto: Cecilia Galera
(y un tercero...)
Foto: Cecilia Galera
(Bonus: San Cayetano, versión Feng-Shui)
Agradezco, obviamente, a Cecilia Galera...