Comentario de Viviana Parody al video:
Miles de situaciones podrían comentar varios jóvenes argentinos partícipes del carnaval uruguayo de aquél entonces. En mi caso particular quiero resaltar la sacralidad y el respeto con el que - mas allá de la calidad lograda en la producción artística- se pisa "el templo de carnaval": el escenario del Teatro de Verano. Esa intención es paralela a las excelentes críticas que se pueden hacer (algunas ya comentadas en éste blog sobre el reglamento de carnaval, otras pueden leerse en materiales de Luis Ferreira o Alejandro Frigerio, entre otros, que muy bien se han detenido a observar sobre candombe uruguayo, de hecho ese año Luis acompañó a Yambo Kenya incluso la noche de los fallos). No he visto escritos sobre la circulación de los jóvenes porteños en el carnaval uruguayo, ni sobre la migración en Bs.As. de referentes de la cultura uruguaya (candombera y murguera), y el impacto que han tenido los primeros en la performance de carnaval uruguayo y los segundos en la cultura porteña (no solo juvenil), ha sido realmente siempre para destacar. Esos son los "contextos de producción" y a ellos se accede (con humildad considero) a partir de la reconstrucción de historias de vida.
La mayoría de la gente que toca y baila candombe con esa cadencia que aquí se aprecia, no sabe o sabe muy poco "leer y escribir"; de hecho varios de los músicos con quienes compartí durante casi 5 meses 4 horas diarias de ensayo -mas tablados-, impresionantes arregladores y compositores, no sabían leer y escribir música. Sabemos que ésto se acentúa si al "ser músico" se le agrega la condición "ser afrodescendiente" (y ésto también lo conversamos en 2009 con Luis Ferreira y con muchos músicos afrouruguayos en BS.AS.): los niveles de desigualdad respecto del acceso a la educación específica. Pero si entre esas mil cosas que podrían relatarse yo tengo que destacar una de ellas, la mas valiosa, es el nivel de respeto -propio de la uruguayés, no de la argentinidad- con la que compartimos vivencias/creamos/sugerimos/ y construímos los 6 músicos dirigidos por Eduardo Da Luz. Digo músicos, porque hasta entonces sólo dos mujeres habíamos formado parte de la sección instrumental de candombe en el contexto de Teatro de Verano en la historia del carnaval de negros y lubolos. En la misma comparsa, años atrás, la primera de ellas fue Andrea Viera, saxofonista de La Abuela Coca, grupo que supo integrar José Delfín Acosta Martínez (entre tantos) y Javier Bonga Martínez, antecedente musical de todos los grupos de música uruguaya que hoy circulan con frecuencia la esfera porteña (No te va a gustar, La vela puerca, etc). No fue fácil "hacer lugar" (y donde mas pueda lucirse) a un "elemento" que -aún sin proponérselo, e incluso sin darse cuenta- planteaba diferencia, o alguna humilde innovación...
Todo el respeto y el amor del mundo para CABOCLO (cantante del tema), CARLOS LARRAURA ("dueño" de la comparsa,y su esposa Celia-vedette, madre entonces de 5 hijos-), MALUMBA GIMÉNEZ (director de la cuerda!!), EDUARDO DA LUZ, los hermanos PINTOS... y todos quienes me recibieron siempre "de una" en su casa: JORGINHO Y MARTA GULARTE, BERTA PEREYRA Y LAS COMADRES, FAMILIA DE DANIEL SANTOS, TEATRO DEL RITMO (hoy en Córdoba, dirigido por Marco Eskeche)...amigos de Falta y Resto, Anti Murga BCG, etc..etc..y a "los porteñitos" compañeros de ideas siempre poco académicas y no por eso menos mayúsculas (Fernando Berengher, tiene el castigo del compañero de viaje reiterado!; Carolina Episcopo;...y tantos otros hoy hacedores de revistas afro, de talleres de música y danza, etc...etc...)-
Y gracias por el video, lo encontró un hoy querido compañero de cuerda de domingo, nunca tuve copia!.-